-¿Q-quedarte?-repitió la chica lo dicho por el rubio.
-Por favor, ya no quiero volver a mi vida ordinaria.
-Deuz, déjame golpearlo.
-Cálmate Fox-el azabache freno al peli naranja-¿Así que te quieres quedar?
-¿Crees que nos sirva?
-Puede ser Maggie-miro a la chica y al rubio-Decidido, Night, encárgate tu...
-¡¿Perdona?!-grito molesta y siguió al pelinegro que iba a la cocina-¿Podrías repetir lo dicho parásito?
-¿No eras tu la que quería demostrar lo buena Nightmare que eras?
-¡Pero esto y eso son dos cosas diferentes!
-Tienes razón...-dejo el vaso de agua y la miro-Es demasiado para ti enana, sigues siendo una niña pequeña...
-¿Disculpa? Soy mejor que tú, seguro ese rubio sera un Nightmare genial si yo le enseño...
-Bien-salio de la cocina y miro al chico sentado en el suelo mientras los demás hablaban.
-Ya esta decidido-dijo la chica mirándolo-Escucha Golden, primero ve a cambiarte de ropa, si sigues con esos trapos mojados te vas a resfriar.
-¿Donde me cambio?-pregunto mientras se paraba.
-Ven...-lo tomo de la mano y lo llevó a su cuarto-Cámbiate aquí, iré a ver si tenemos otros colchón o algo para que duermas.
-Gracias princesa.
-Escúchame Golden-lo tomo del cuello de la camisa y lo acercó a ella-Si quieres estar aquí, ni siquiera se te ocurra decirme "princesa", me llamo Night.
Pero en un movimiento rápido, el rubio la tomo de los las mejillas y la beso.
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(Algo así.) (Imaginen que son Night y Golden) (Nop. No fue en los labios. Jejeje)
-P-pero...-se separo sonrojada-¿Que crees que haces?-pregunto muy roja.
-Nada...Night...
-Idiota-le cerro la "puerta", porque era solo una cortina, y fue a buscar alguna manta o algo.
-Le tomas mucha importancia a ese rubio.
-Cállate Fox-dijo mirando a su hermano.
-Y no lo niegas. Más te vale que no enamores de ese idiota.
-Al menos no es tan idiota como tú hermano.
Night tomo las mantas y volvió al cuarto. Dentro, estaba el rubio durmiendo en la cama de ella, su ropa mojada estaba en el suelo.
-Oye, esta es mi cama, fuera-comenzó a moverlo, pero él no parecía obedecer.
La chica comenzó a verlo, parecía un perro dorado, o un oso. Pidiendo ayuda o una pequeña muestra de cariño.
-¿Que tanto me miras?-pregunto riendo el rubio.
-¡Avisas si estas despierto idiota!-le grito molesta sonrojándose.
-Nunca dormí en una cama así...-se levanto y se estiro.
-Yo no le llamaría cama, es lo poco que encontramos.
-Me gusta-la abrazó, cosa que ella se tensó.
-¿Por que tienes esa necesidad de abrazarme?-dijo al separarse sonrojada.
-Es que tu corazón es cálido...
-¡Ya cállate idiota!-vio el rostro triste del chico, no pudo evitar recordar el día malo que había tenido.
-Lo lamento...
-Déjalo-lo abrazó con cariño, aunque le parecía incomodo demostrar cariño-Perdona, mañana comienza tu entrenamiento como Nightmare.
-Ya entendí-ella se soltó y lo miro-Por fin comprendo, tu me gustas...
-¿Eh?-se sonrojo-Pero, ¿De manera de amigos, no?
-De manera sexual...
-¡Idiota!-roja como un tomate, lo empujo y se fue a la otra punta de la habitación.
-Vamos, ven a dormir...
-Tú duermes en el suelo, yo dormiré en mi cama-dijo molesta mientras lo empujaba de su cama.
-Eres mala...
-¡Ya lo se! ¡Buenas noches!
Mas roja que un tomate, se durmió. Pero no podía sacar de su cabeza las palabras que había dicho el rubio.
