19. Confusiones y... ¿celos? [II]

2K 105 0
                                    

Parte II

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Parte II

Max

—¿Qué demonios están haciendo?

La mejor amiga de Sam, Isabela, nos aniquila con esa mirada oscura y camina furiosa hacia ambos. Su pequeño cuerpo se planta entre los dos y la mirada que le tira al chico a mi lado es dos veces más atemorizante que la lanza hacia mí.

—¿Son más idiotas de lo normal o qué? Samantha pudo verlos.

A como logra con su estatura, nos pega con la mano en la nunca y no mide para nada su fuerza, en serio dolió su golpe. Un quejido al unísono se escucha e Isabela nos fulmina con una advertencia de que lo hará de nuevo, me mira de reojo con reproche y niega su cabeza.

—Max, por favor vete antes que ella salga. Si se entera de esto va a odiarte —ordena con tono severo y se enfoca más enojada hacia el rubio, este pareciera que se congela con su sola presencia—. Y tú eres una gran idiota.

—Isa...

La mirada de la chica lo es todo porque con solo una intensidad logra acallarlo.

—No te bastó con hacerme la escena de celos, sino que también te peleas con la primera persona que tienes en frente.

Mi cabeza tiene un corto circuito al escuchar el reclamo de Isabela. ¿Escena de celos? Creo que mi cara se frunce lo necesario para que se interprete mi confusión.

Trato de enlazar un poco y tengo en la memoria el reflejo del beso entre esta chica y mi mejor amigo. Cierro mis ojos y un quejido se sale de mis labios al darme cuenta de la mayor estupidez que acabo de cometer.

—Ya tenía suficiente con verte junto a ese chico y que lo besaras, eso fue la última gota.

—Ese no es tu maldito problema, tú me dejaste claro que para ti solo era una amistad de por medio.

Me atrevo a descubrir mi visión y ahora veo todo mejor, la forma en la que Stwart mira a esta chica, como ella tiene enojo no solo de lo que acaba de pasar. Yo sentí celos de alguien que está enamorado de otra persona. Soy un gran imbécil.



La puerta de mi coche se abre justo cuando estoy en la línea de salida, a mi lado un enfurecido rubio me juzga y se atreve a jalar mi camisa para sacarme.

—¿Por qué tan agresivo? —canturreo muy bajo.

La chispa de diversión no se me va incluso cuando Connor jala de mí para sacarme de las carreras.

—¿Cómo se te ocurre meterte en una carrera? Y ebrio.

Me acusa molesto, a su lado una pelirroja trata de calmarlo.

—Solecito, cálmate. Tenemos que sacarlo de aquí, luego podrás regañarlo todo lo que quieras.

Presiono mis labios ocultando la sonrisa inocente y asiento de acuerdo con la chica. Si no me equivoco su nombre es Kata algo, juro que lo escuché de los labios de Samantha. Y al hacer esa mención caigo de nuevo en lo que me trajo a este lugar, no puedo sacarme de la cabeza a esa chica que he evitado por una semana.

Aprendí a confiar en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora