Stay

Capítulo 6

—¿Que? ¿Por qué tu?— estoy molesto, confundido y no sé porque pero también estoy apenado. Madisson solo se ríe de todo lo que digo y hago.

—Bien necesito tu herramienta— Álex se quita su camiseta negra dejando su hermoso torso desnudo, trato de no morderme el labio, Madisson sin pena alguna lo hace y se hecha un poco de aire con su mano— ¿Enserio no sabes cambiar un neumático?

—Es algo que no me enseñaste — digo con voz retadora.

—Que lindo eres cuando te enojas— intenta agarrar mi mejilla pero me doy la vuelta y camino hasta donde esta Molly masticando un chicle. Madisson se acerca a nosotros se recarga en él cofre del auto de Álex.

—¿No es un encanto mi novio?— dice, tratando de no reírse en mi cara.

—¿No eres algo puta?— dice Molly y se va. La sigo y vamos ahora a mi carro. No quiero ver a Álex pero prefiero esta con él que con la pesada de Madisson.

—¡Bien ya quedo!— Álex se levanta del suelo y se limpia un poco de mugre de sus dedos—. Descuida no es nada.

—Gracias— digo.

—¿Oye podemos hablar?

—No lo creo.

—¿Por que?

—Estoy saliendo con Daniel— digo.

—¡Cariño ven!— grita Madisson y cruza sus piernas haciendo que se vea un poco de su pantaleta.

—Corre ve. Te habla tu novia— digo sin preocupación.

—No es mi novia— susurra—. Solo es mi acompañante.

—Tengo que irme, ya voy atrasado.

Subo a mi auto, Molly se sube detrás de mi. Giro la llave y él motor comienza a rugir, sin ponerme el cinturón de seguridad comienzo a conducir. No hay trafico así que voy mas rápido además de que necesito llegar ya. Faltan diez minutos para llegar a la iglesia. Llegamos después de unos minutos.

—Derian. Que bueno que estas bien— mi madre me toma de la mano— Ven— caminamos por toda la iglesia y todos nos miran, llegamos hasta enfrente y nos sentamos en una banca marrón. En el centro de la iglesia hay una foto de mi padre muy serio con un traje negro y abajo de ella un gran arreglo de flores de muchos colores—. Derian...

En la banca que esta alado de la de nosotros, esta mi tío Chris, mis primos y su esposa. Al verme solo me saludan con una gran sonrisa y un poco de lastima en sus ojos.

Minutos después, a la mitad de la misa. Se escuchan unos golpes de unos tacones, volteo para ver si es la persona que creo que es y efectivamente es Madisson, caminando y meneando su cabellera, detrás de ella esta Álex con su gran mirada seductora y esa manera de caminar con las manos en los bolsillos que enamoran a mas de uno.
Por durante una hora no puse nada de atención por estar viendo a Álex y a Madisson tomados de las manos y ver que por momentos Álex  le da besos a Madisson en sus mejillas. No puedo evitar ponerme celoso, así que solo pongo los ojos en blanco cuando Álex intenta mandarme besos. Quisiera que Daniel estuviera a lado mio para hacer lo mismo, pero no puedo, además de que él esta sentado tres bancas atrás junto con Molly y Ray -él cual llegó minutos después de nosotros-.

Me empiezo a desesperar de estar ahí, escuchando todo ese sermón del sacerdote acerca de la vida, la muerte y el amor. Mi madre solo me toma de la mano y la aprieta, al verla noto que esta llorando al igual que mis hermanos, entonces dejo de prestarle atención a Álex y sus vestidas bromas y me concentro en la foto de mi padre. En la foto se puede ver a un hombre que parece que no tiene sentimientos, quien no lo conozca diría que es una persona frívola, pero estaría en un error; mi padre fue el hombre mas dulce, tierno y cariñoso que pudo haber existido. Aquí es donde me vuelvo a cuestionar sobre la existencia de Dios, ya que no puedo creer que el se lleve a las mejores personas de la tierra. Pero después recapacitó ya que me acuerdo que él envió a su hijo a la tierra para que muriera por los pecados de todos, eso me parece algo tétrico ¿Por qué haría eso con su propio hijo? Esa pregunta se clava en mi mente y no la puedo dejar de pensar.

Un moviento brusco me saca de mis pensamientos locos y encierra manera algo estúpidos pero que aun así hay muchas personas que se preguntan lo mismo ( o al menos eso creo yo).

—Ya acabo—  mi madre se levanta de la banca y mis hermanos la toman de las manos. Varios de los personas presentes se acercan hacia nosotros para abrazarnos.
Molly y Ray se acercan, Molly me da un fuerte y caluroso abrazo, para ser sinceros es el único que me ha hecho sentir bien. Ray también me da un abrazo y una palmada en la espalda. Daniel llega y me da un abrazo, trata de darme un beso en la mejilla pero me alejo, él se da cuanta de incidente y se va.

—Creo que ya no están gustando los abrazos— le susurro a Molly.

—Solo déjate querer.

Álex esta abrazando a Madisson, Sergio sonríe burlándose de mi, cree que todo esto me duele. Solo se queda ahí parado analizándome como tigre a su presa. Veo que pone una mamo en el hombro de Álex, él lo voltea a ver y este le guiña un ojo pícaramente, Álex solo le susurra algo y alcanzo a ver que sus labios rosan la oreja de Sergio. No entiendo que acaba de suceder ahí.
Los abrazos siguen solo abro los brazos y dejo quererme tal y como lo dijo Molly. Solo me dicen que mi padre ya está en el cielo. Otra cosa que no sé y me pregunto a diario, es si existe un cielo. Y si mi padre está ahí como dicen. Después de un abrazo de una señora, noto que Álex se dirige hacia mi. Se detiene con mi madre y le da un abrazo no escucho lo que le dijo, abraza a mis hermanos y estos comienzan a reírse y no quieres soltarlo. Se acerca a mi, esta temblando, esta un poco pálido y hace unos segundo no estaba así. Me mira, sus ojos me tranquilizan. Tal vez el abrazo de Molly no va ser el único que me hará sentir bien.

Todos voltean para ver quien acaba de llegar de repente, Álex y yo volteamos al mismo tiempo. Me pongo pálido al ver quien camina con gran tranquilidad hacia nosotros. Puck. Todos los ven sorprendido y aterrados. Álex voltea a verme, siento náuseas. Tomo la mano de Álex y la aprieto, eso me tranquiliza un poco.

—¡Vaya! Todos están aquí— sonríe Puck.

—Que sorpresa verte por aquí — dice mi tío Chris.

—Estoy en muchos lados.

Álex pasa su brazo alrededor de mi cuello y me atrae hacia él, oler su perfume de nuevo me hace sentir único y feliz como cuando estaba a su lado. Puck solo nos ve y sonríe.

—Tantos secretos que hay aquí encerrados— dice descaradamente.

—No hay secretos— dice mi madre—. Creo que sera mejor que te vayas. Por favor Puck.

El solo hecho de escuchar a mi madre decir él nombre de Puck me pone los pelos de punta. Saber que Puck y mi madre eran pareja antes de mi padre.

—¿Por qué irme? Si acabo de llegar— cruza sus hombros—. Además Will Abernathy era mi amigo. Mi gran amigo.

—¡Puck vete ya!— grito.

—Derian. Que gran sorpresa verte junto con tu amigo Álex. Me recuerdas a mi y a tu padre. Tu padre fue una gran persona. Hasta que me quitó lo que mas quería— su voz se escucha con rabia—. Me quitó el amor de mi vida.

—Puck sabes que eso no es verdad— interrumpe mi madre—. Yo te amaba, es solo que tu hiciste que se acabara él amor, con toda tu maldad, tu odio, tu egoísmo , por todo eso y más te deje de amar. Y Aarón me enseño lo que era el verdadero amor.

—¡No es cierto!— el grito de Puck retumba en toda la iglesia, en mi mente suena una y otra vez—. Me quitó mi todo. Tu.

—No te quito nada, yo me aparte de ti. — mi madre comienza a llorar.

—Puck aléjate de nosotros— mi tío Chris se pone enfrente de él y se miran con ganas de matarse, lo cuál me da miedo. Ya perdí a mi padre, no quiero perder a alguien más—. Nunca fuiste ni seras bienvenido.

—Bien me iré. Melissa cuida a tu hijo. Acuérdate de aquel trato— se dala vuelta— Por cierto Álex, sera mejor que le digas todo a la madre de Derian, quedamos que ya no habría secretos— agrega eso y se va.

—Secretos— susurro—. No mas secretos.

No sé si exista un cielo, lo que sé es que si existe un infierno. Y estoy en el cada vez que Puck está cerca de mi.