Code Lyoko | Más allá de la red.

Capítulo 2/Parte 2: El mundo oxidado.

Yumi, Odd, y Ulrich fueron teletransportados fuera del Skid. Ulrich y Odd tendrían que buscar una torre y Yumi se quedaría a supervisar que nada se acercara al submarino. Lamentablemente no podrían comunicarse entre sí, así que nadie estaría al tanto de la situación de los demás.

—Ulrich, Odd, no se pierdan —pidió Yumi.

Odd y Ulrich asintieron y comenzaron a correr a través del sector.

Todo era demasiado silencioso, excepto por algunos sonidos metálicos que se escuchaban alrededor de vez en cuando. Por lo demás, los pasos de ambos corriendo ahogaban cualquier otro sonido menor.

El sector estaba lleno de subidas y bajadas escabrosas, en ocasiones veían algunas manchas de agua en el suelo que no sabían si eran charcos o caídas al mar digital. Todo parecía destruido en una devastación total.

Pronto se cansaron de correr y caminaron lentamente. De hecho, ni Ulrich ni Odd estaban seguros de si podrían volver sobre sus pasos una vez que dieran con la torre. Todo en aquel lugar se parecía, todo se confundía, y los sonidos lejanos no daban una buena impresión, incluso parecían desorientarlos.

—¿Tenemos alguna garantía de que haya una torre aquí? —preguntó Ulrich luego de quince minutos caminando.

—A mí me prometieron una torre y no pienso volver con las manos vacías —se quejó Odd.

—De todas formas no podemos hacerlo, o perderemos el Skid para siempre.

—¿Y pretendes que nos quedemos toda la vida buscando una torre que no sabemos si existe en un sector sacado de una película de terror?

—Míralo del lado positivo, no envejecemos aquí.

—¿Quién le dará de comer a Kiwi? —Odd comenzó a llorar burlescamente.

Llegaron a un rincón sin salida.

—Genial. Hay que devolverse y buscar otro camino.

***

—Esto no es bueno, no es bueno, nada bueno —dijo Jeremie mirando el reloj del ordenador—. Ya han pasado cuarenta y cinco minutos y sigo sin tener respuesta de ellos.

Jeremie daba por hecho que Aelita sabía cómo establecer una comunicación desde su posición, pero lo que Jeremie no podía saber es si ellos estaban bien o no y cada minuto que pasaba las probabilidades decaían más y más en su contra.

—Tranquilo Jeremie, lo peor que puede pasar es que sean desvirtualizados. No, eso no es lo peor que puede pasar, ellos pueden caer al mar digital y quedar atrapados para siempre.

Sólo entonces cayó en cuenta de la situación, si Jeremie había perdido contacto con ellos debido a la interferencia de la réplica, sólo podía temer una cosa, que si los chicos eran desvirtualizados en combate no pudieran volver al mundo real, él no podía recuperar sus datos desde ahí...

No pudo evitar morderse las uñas e intentar pensar en algún método que le ayudara a volver con ellos, pero no se le ocurría nada. Sólo le quedaba esperar... esperar lo mejor.

***

Odd y Ulrich llevaban más de treinta minutos deambulando por el sector, llegando a caminos muertos, encerrándose en estrechos rincones, devolviéndose una y otra vez sobre sus pasos. Habían subido y bajado por tantos lugares que ya no sabían si se encontraban a la misma altura de Aelita y Yumi. Ambos comenzaron a cansarse.

—Este camino tampoco lleva a nada —masculló Ulrich a brazos cruzados.

—Odio mi vida, ¡Kiwi! ¡Ayúdame!