-Así que finalmente conociste a sus padres.-
- Si, fueron muchísimo mas agradables de lo que pensé.- Me acosté en mi cama.
-Bueno era de esperarse, ellos criaron a Benedict, tenia que heredar su encanto de algún lado, ¿no crees?- Comentó Jess.
-Tienes razón, todo estuvo de maravilla, lo único que me incomodo fue cuando Wanda tocó el tema sobre darle mas nietos.-
-Pero si Tom me contó que Ben le dijo que en la boda le dijiste que querías un equipo de fútbol.- Dijo al otro lado de la línea.
-Estaba ebria, mezclar alcohol con un Benedict Cumberbatch en traje no es buena combinación, me hacen delirar y no controlar mis deseos de procrearme.-
-¿Entonces no quieres hijos?- Preguntó.
-No lo se, nunca me lo había planteado, esa vez que fuimos al bautizo de la hija de John casi se me cae, de no ser porque me cubriste me hubieran despedido.- Recordé
Se rió.
-Cierto, casi somos excomulgadas por tu culpa dedos de mantequilla.- Se burló.
-Cállate.-
-Retomando el tema, ¿te ves en un futuro siendo madre y lo más importante, teniendo bebés con Ben?-
-Yo...-Titubié
-¡Cariño!- Gritaron desde la sala.
-Mierda es Benedict, hablamos luego.-
-Piensa en lo que te dije Lizzie.-
-Salúdame a Tom.- Colgué.
Ben entró a la habitacion.
-Ahi estas, creí que te habias quedado dormida.- Se puso encima de mi.
-Estaba hablando con Jess.- Lo besé.
-¿Disfrutó su luna de miel?-
-Bastante, consiguió un bronceado perfecto.-
Se puso a lado mio y se acomodó en mi cuello.
Tener sus brazos ajustados en mi cintura y sintiendo su tibia respiracion me hizo sentir tan tranquila y segura que no estaba segura de querer dejar la cama nunca. Hay muy pocas cosas en mi vida de las que tengo total certeza y amar incondicional e irrevocablemente a Ben era una de esas. Aun sin saber si estaba preparada emocional y mentalmente para ser mamá, a lado de mi novio me sentia capaz de cualquier cosa.
-Ya firmó los papeles.- Dijo con la cara aun hundida entre mi cabello.
Lo abracé los mas fuerte posible.
-Aceptó darme la custodia de Christopher.-
Un picor se instaló en mis ojos.
-Y accedió a no dar entrevistas sobre nuestro divorcio.
No sabía que decir.
-Se acabó la pesadilla.-
Salió de su escondite y me miro fijamente
-¿Por qué lloras?- Frunció la frente.
Negué.
-No es nada, solo que creí que este día jamás llegaría.- Comencé a sollozar
-Lizzie no te pongas así.- Suplicó.
-Lo siento.- Gimotié.
-Yo lo siento, después de todo por lo que te hice pasar no estoy seguro de podertelo recompenzar jamás.-
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Cuando la Realidad te Alcanza
RomanceLizzie tiene todo lo que siempre habia deseado, el trabajo de sus sueños, una mejor amiga y tiene por novio a Benedict Cumberbatch, solo por un detalle...está casado. En este juego llamado vida gana quién tenga el corazón de piedra. The Game is On!