Cuando la Realidad te Alcanza

CAPITULO VII "Escándalo en el supermercado"

-Tom alcanzame esa caja de cereal.- Le pidió Jess.

-¿Esta mi vida?-

-Si cariño.

Caminamos hacia el area de frutas, dejé que fueran juntos mientras yo los seguia lentamente, me llenaba de alegria saber que mi mejor amiga estaba felizmente enamorada y su amor era correspondido, aun no querian hacerlo público a pesar de las insistencias del agente de Tom, decidieron disfrutar del anónimato el mayor tiempo posible, Jess se divertia bastante ayudando a Tom a disfrazarse, en estos momentos vestian shorts desgastados, playeras blancas y sandalias de playa, les gustaba mucho coordinar su ropa, gafas oscuras y gorras completaban el look. A pesar de estar en otro país cualquiera podría reconocerlos por esa razón preferí que Benedict no viniera, lo ultimo que deseaba era exponerlo al chisme de la primera plana en el periódico.

John me dió luz verde para comenzar mis vacaciones esta semana lo cuál fue un alivio ya que asi pude venir a L.A. con mi amiga y mi "novio", ya sabia que no lo era pero Ben se enfadó cuando nos llame amantes asi que en su presencia uso el término novio y novia.

Antes que pudiera seguir pensando en Ben alguien me sujetó por detras.

-Hola hermosa.- Me besó el cuello.

-Cariño.- Lo besé.

Acto seguido lo arrastré al pasillo de lacteos.

-¿Que haces aquí? Nos pueden ver.-

-Tardaban mucho y decidi venir tambien. Ademas nadie me reconocerá.-

-Bebé solo tienes puesta una gorra de beisbol.-

-Exacto, nadie le presta atencion a los tipos con gorras de beisbol.-

-A menos que el tipo en cuestion sea tan apuesto como tu.-

-Es de ti de quien me preocupo -me miró muy serio- amor los hombres no te quitaran la mirada de encima con ese diminuto short y esa sexy blusa de tirantes que traes puesta. Vamos a buscarte algo mas grande.-

Rei.

-¿Piensas vestirme como monja? Estamos en la playa hay demasiado calor como para usar otra cosa.-

-En ese caso tendré que demostrar que solo eres mia.-

Me tomó por la cintura y me levantó a su altura, nos miramos un segundo antes de besarnos apasionadamente.

Al diablo mis intenciones de pasar desapercibidos. Pensé

-Par de adolescentes consiganse una habitacion.-

-Chicos ¿ya terminaron?-Pregunte acalorada. Estaba segura que mi rostro parecía un tomate.

-Ya tenemos todo Lizzie pero si gustan damos otra vuelta por la tienda.- Dijo entre risitas Jess.

-No claro que no, ya vamonos.-

Nos dirijimos a pagar, ya estaban empaquetando todo cuando la cajera se le quedó viendo a Tom y su cara se iluminó, miró a Ben y chilló.-

-¡NO PUEDE SER SON TOM HIDDLESTON Y BENEDICT CUMBERBATCH!

Y comenzaron los gritos.

Todos se giraron conmocionados por la sorpresa. Una pequeña turba se formó a nuestro alrededor, entre jaleos y empujones tratamos de hacernos paso hacia la salida, las mujeres gritaban bastante aceleradas queriendo un autografo de los famosos actores. En todo momento Benedict me sostuvo de la mano. Una chica no mayor que yo logró jalonear a Tom y comenzó a besuquearlo en la boca a pesar de los esfuerzos de mi amigo por evitarlo.