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Verónica Pov.

Hace unos minutos llegué del gimnasio, había ido sola porque Rubimar estaba con Gareth, Carolina seguía con el yeso y Nairy estaba cuidando al hijo de Francisco.

Fui a la cocina por un vaso de agua, y caminé hacia el sofá mientras reía por los comentarios en la foto que había subido hace unos minutos. Juan Pablo no dejaba de molestar, pero solo lo ignoraba porque ya no quería nada con él.

Ya en el sofá me quité los tenis, para descansar un momento antes de irme a bañar, en eso sonó el timbre, dejé la chaqueta en el sofá y fui a abrir la puerta. Me encontré a un Marco muy nervioso.

—¿Sucede algo Marco?

Lo miré con preocupación, él nunca aparecía así de la nada.

—Esto pasa Verónica.

Sin más que decir, me pegó a él y me besó. Estaba en shock, no me esperaba el beso pero aun así lo seguí. Me dejé llevar por lo suave de sus labios y la corriente que viajaba por todo mi cuerpo. Al separarnos me observó de arriba a abajo y recordé que estaba con el top deportivo y en medias.

—Pasa Marco.

Fue lo único que pude decir, me hice a un lado y lo deje entrar.

—Se que seguramente no entiendes nada de lo que acaba de suceder, pero ya no podía seguir así.

—No estoy entendiendo Marco.

—Estoy enamorado de ti Verónica, desde que te vi entrar tan sonriente a Valdebebas.

No me esperaba nada de esto, seguía en mi trance mientras él seguía hablando.

—Eres la mujer de mi vida, no me veo lejos de ti. Y supe que tenía que hacer algo, era ahora o nunca, tal vez no fue lo más romántico del mundo pero no quería dejar pasar un día más sin que supieras lo que siento.

Marco se veía tan tierno, estaba tan nervioso que dudo mucho que se haya dado cuenta que seguía con el uniforme del club. Seguía hablando y hablando así que para callarlo no encontré mas opción que besarlo.

—También me gustas Marco, es algo tan evidente que me daba pena hablar de eso contigo.

Él sonrió tan emocionado y volvió a besarme. Me rodeó con sus brazos y me miró fijamente a los ojos.

—Verónica, no quiero dejar que pase un día mas sin preguntarte, ¿quieres formar parte de mi vida como mi novia?

—Si y mil veces si Marco.

Volvimos a besarnos por unos minutos.

—Te ves tan hermosa al natural.

Me sonroje al ver que me observaba con detenimiento.

—Y tu no te ves nada mal con el uniforme.

Reí y se dio cuenta que no se había cambiado.

—Es que salí del entrenamiento y ni siquiera me fijé en cambiarme. Ahora entiendo porque los chicos se reían de mi.

Estuvimos hablando por un largo rato en el sofá, él me tenia entre sus brazos y podía escuchar el latir de su corazón.

—Creo que es hora de irme princesa, nos vemos más tarde para ir a cenar, ¿si?

—Esta bien Marco, nos vemos luego.

Lo besé una última vez antes de irse, quien lo diría, Marco y yo ya somos novios.

Instagram {Marco Asensio} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora