66.

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Carolina Pov.

Barcelona es una ciudad fascinante, aunque venía muy poco pero gracias a Verónica y Rubimar pude volver.

Ellas tenían varias cosas que hacer así que Nay y yo decidimos salir a dar una vuelta por la ciudad, ella conocía un poco más porque tenía una amiga que vivió aquí y venía de vez en cuando a visitarla. Me llevó al famoso Passeig de Gràcia para ver las tiendas y hacer algunas compras.

—Necesito comprar esa blusa.

Nay se detuvo en frente de Zara para mirar una hermosa blusa azul cielo que se encontraba en la exhibición.

—Te apoyo, cierta persona morirá al verte con ella.

Hablaba de Álvaro, se que le gustaba la hermana de Francisco, pero a veces es tan lento que no se atreve a decirle lo que siente.

—A callar tonta, vamos —me llevó hasta la tienda para buscar esa blusa.

Luego de estar durante un par de horas caminando y comprando cualquier cantidad de cosas, llegamos a un café muy bonito, el ambiente era tranquilo y agradable.

—Tengo mucha sed, siento que me voy a deshidratar en cualquier segundo.

—No exageres Carolina, no es para tanto.

—Tu dices eso porque no tenías que cargar con tantas bolsas.

—Nadie te manda a ser una compradora compulsiva.

El mesero llegó a tomar nuestro orden y a los minutos apareció con un vaso de agua para mi y jugo de frutillas para Nairy. Aprovechamos de comer algo antes de encontrarnos con las chicas, luego de casi una hora recibí un mensaje de Verónica.

—Verónica y Rubimar ya terminaron por hoy, nos encontraremos en el hotel para luego salir por ahí —Nay asintió y le pidió la cuenta al mesero.

—Iré a pagar, ya vuelvo.

—Tranquila, yo voy —tomé el recibo y me dirigí a la caja.

Estaba en la fila para pagar cuando un hombre se quiso colear.

—¡Hey! ¿Qué te pasa? No ves que estoy esperando desde hace rato.

Le grité un tanto molesta, pero él no me hizo caso.

—Te estoy hablando imbécil —lo tomé del brazo e hice que me viera.

—Disculpa, llevo prisa, pero luego te doy un autógrafo.

Este tío debe estar flipando.

—Mira tío, me vale quien seas y si estás apurado. Yo estaba de primera y me parece una falta de respeto que vengas como si nada. ¡Ve a la fila!

—Por lo que veo no sabes quien soy —sonrió con ironía, por su acento era portugués.

—No y me vale, así que has la fila.

No me fijé que la mayoría tenía la mirada puesta sobre nosotros, me valía muy poco dar un espectáculo, no iba a dejar que ese gilipollas se aprovechara. Nairy apareció al notar que me había tardado.

—¿Qué sucede Carolina?

—Así que te llamas Carolina.

No sé quien era ese imbécil, pero ya me estaba hartando.

—Este gilipollas que se ha coleado, supuestamente debo saber quien soy.

—Calma, no vale la pena pelear con idiotas como él. Deja que pague y luego nos vamos.

Y como si fuera poco, un amigo suyo apareció.

—André llevó minutos esperándote, ¿qué pasa?

—Esta señorita se ha molestado porque he querido pagar antes que ella.

Menos mal que Nay me tenía agarrada porque pensaba caerle a golpes.

—En su defensa el idiota de tu amigo se coleo.

—Yo te conozco de algún lado, pero no sé de donde.

—Es obvio, ganadora de medallas olímpicas en gimnasia y hermana de Isco Alarcón.

Solté tajante, ya solo quería irme de ese estúpido lugar.

—Venga, ya recuerdo. Soy Denis Suárez, jugué con tu hermano en la sub21 y él es mi amigo André, André Gomes.

Al fin pude pagar así que llamé a Nay.

—Vamos Nay, no quiero verle la cara a este gilipollas.

—Podemos llevarlas a casa, en señal de disculpa por lo de hace unos minutos.

—No hace falta, ya nos vamos.

Tomé las bolsas y salí del café junto a Nairy. Íbamos camino a la parada de taxis cuando un auto se detuvo en frente de nosotras.

—Chicas por favor, acepten que las llevemos.

Era el tal Denis con su amigo.

—Mejor no, así estamos bien.

Nay le respondió amablemente, pero ellos no se iban.

—Venga chicas, no seáis así.

—¿Qué parte de "mejor no" no entendiste? Joden sin fin.

André se bajó del auto y caminó hacia mi.

—Lo siento, me comporté como idiota allá adentro, no era mi intención. ¿Me perdonas?

Después de pensarlo unos segundos acepté derrotada.

—Vale, pero a la primera estupidez te rompo la cara de niño lindo.

—Linda y agresiva, muy bien. Empecemos de cero, mi nombre es André.

—Carolina, Carolina Asensio. Pero igual no sé quien eres, sorry.

—Tengo poco tiempo aquí, pero juego en el Barcelona al igual que Denis.

—Futbolistas, que sorpresa. Y del equipo rival, más sorprendente aún.

—Siempre se puede cambiar de equipo, pero ahora lo importante, ¿vienen con nosotros?

Miré a Nay esperando una respuesta y aceptó.

—Vale, si no hay de otra.

A pesar de todo, no resultó tan malo conocer al portugués. Nos dejaron en el hotel no sin antes pedir nuestros números. Siento que esto apenas comienza.

Instagram {Marco Asensio} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora