Prólogo

27.6K 577 14
                                    

Matías y yo somos primos lejanos, en realidad no tenemos un parentesco directo, ni siquiera compartimos sangre o apellidos. Nuestras abuelas eran medias primas, así que mi padre y su madre son primos en segundo grado, y nosotros vendríamos a ser primos en tercer grado, pero ya algo bastante diluido ya que nuestras abuelas ni siquiera eran primas hermanas.

Bueno la historia comenzó cuando Matías tenía unos 10 años y yo 17, coincidimos en el funeral de mi abuela, él nunca la había conocido así que le daba igual, yo si la conocí pero tampoco era muy cercano a ella, además que ya llevaba hospitalizada casi un año previo a su muerte así que para mí ella ya había fallecido desde mucho antes y por eso no me encontraba mal.

Ese día habíamos varios primos, algunos nos conocíamos bien, otros no, por alguna razón Matías se me acerco y comenzamos a hablar, nunca antes nos habíamos visto pero aun así congeniamos bastante bien pese a la diferencia de edades, después de ese día seguimos hablando de manera constante por teléfono y un par de años después por Facebook y whatsapp.

En los siguientes 3 años Matías y yo nos vimos en unas 5 ocasiones ya que vivíamos en estados diferentes, nunca pasamos más de 3 días seguidos juntos, pero como hablábamos mucho por chat, éramos buenos amigos y nos conocíamos bastante bien. Hoy en día, Matías tiene 13 años, va en segundo grado de secundaria, yo tengo 21 y estudio la universidad. Matías y yo ya no hablamos de manera tan constante pero siempre nos damos señales de vida una vez por semana más o menos.

Todo comenzó un día de vacaciones, yo estaba desayunando en mi departamento (vivo en un pequeño departamento cerca de la universidad) cuando recibí una llamada de Matías, no solíamos comunicarnos por llamada telefónica, regularmente lo hacíamos por whatsapp así que me pareció genial y a la vez raro, conteste de manera natural -Que tal Mati como estas -Muy bien gracias y a ti como te va -Pues algo aburrido por las vacaciones y eso que no llevamos mucho -Hablando de eso, mis padres saldrán de vacaciones por 10 días y quieren saber si puedes venir a hacerme compañía -A cuidarte? Jajá -Algo así -Y también tengo que cuidar a tu hermanita? -No, ella se queda en casa de una tía con sus dos hijas que tienen su misma edad, se supone que yo también tendría que quedarme allá pero creo que no lo soportaría -Si te entiendo... bueno pues yo no tengo planes así que estoy disponible -Perfecto le diré a mi mamá y ella te habla en la noche -Genial, espero su llamada entonces -Vale, tengo que irme nos vemos

Colgué el teléfono y recibí un mensaje de mi novia, nos veríamos esa tarde en mi casa para un maratón de series, nos encantan las series. Llevamos siendo novios casi un año, ella es una chica inteligente y sencilla y yo, bueno yo soy yo.

Llego a mi casa y nos dispusimos a preparar palomitas, mientras yo le comente lo que Matías me dijo en la mañana, ella no lo conocía en persona pero yo le había hablado de él. -Entonces te iras de niñero una semana -Jajá, son 10 días y no voy de niñero Mata ya no es un niño -Tiene 13 años, es un niño aun -Pues hace tiempo que no nos vemos y me encantaría pasar unos días con él, y a él también debe hacerle mucha ilusión - Pásenlo bien, yo voy a tener que sufrir todas las vacaciones trabajando en el negocio de mi madre -No te hagas la mártir, tu trabajo es pasar el día conectada a Facebook publicando fotos tontas -Ok pero para mí es sufrimiento, quería pasar las vacaciones viendo series y leyendo libros -Te entiendo, pero bueno, no pensemos en eso y pon el Netflix

Pasamos la tarde y en la noche la acompañe a su casa, en la noche recibí una llamada de los padres de Matías, con algo de inseguridad en su voz me dijeron que Matías les comento que yo podía estar con él en su casa durante sus vacaciones y querían saber qué opinaba yo, si no era una carga para mí, le dije que encantado pasaría unos días con su hijo.

Ellos me aprecian ya que en sus palabras soy un buen chico, pues no tomo ni me drogo, estudio la universidad y me pago mis gastos. Además piensan que soy un buen ejemplo a seguir ahora que Mata entra en la etapa de la "rebeldía" y los cambios, aunque para mi él siempre ha sido un chico dulce y un poco infantil.

Quedamos de acuerdo, incluso se ofrecieron a pagarme, yo me negué aunque la verdad algo de dinero extra no me vendría mal, no me dejaron negarme a pagarme el autobús de ida y vuelta y me dijeron que me dejarían dinero para los gastos de los días que me quedaría en su casa y además que podría usar su auto.


---

Visita mi nuevo sitio web completamente renovado: https://tommysheppard.blog

Aquí encontrarás una nueva versión corregida y editada de este cuento y todos mis demás cuentos completos, también los primeros capítulos de mis nuevos libros.

Si quieres apoyar este proyecto, puedes comprar mis libros ilustrados en su versión de libro electrónico (ebook) o en formato físico.:

- Amazon (https://www.amazon.com/stores/author/B0CQ3VPJSF)

- Google play (https://play.google.com/store/books/details?id=qkXnEAAAQBAJ)

No olvides seguirme también en Instagram (@tommyshppard) en donde subo ilustraciones y microrrelatos ABDL. 

Niñero por accidenteOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz