Antes de ti《 Libro 3.5 》

21

Mi salón de clases parece más una jungla que otra cosa ahora mismo. Hemos entrado a penas el timbre sonó hace quince minutos pero la maestra de historia aun no aparece por aquí, así que mis compañeros han decidido que es un buen momento para comenzar a actuar como tontos por todo el lugar. Los grupos de amigos están en cada espacio del salón cada uno conversando y riendo. Agradezco enormemente que esta clase la tengo con mis dos hermosas chicas o estaría malditamente aburrida.

—Parecen animales—se burla Hannah al ver a dos de nuestros compañeros subiéndose sobre la espalda de otros dos y comenzar a golpearse.

—Lo son, solo que un poco más desarrollados y con la capacidad para hablar.

—Son unas antipáticas enserio—me río viéndoles—déjenlos ser felices.

—Nosotras no podemos ser felices, no cuando Kyle ya se fue.

Caroline comienza a hacer unos gestos simulando llorar mientras Hannah y yo le vemos enternecida. La verdad es que sí, el día de ayer por la tarde nuestro amigo ha partido nuevamente hacia su academia—internado—para volver nuevamente a su rutina.

La verdad es que estos dos días que estuvo con nosotras fue el mejor, todo fue como en los viejos tiempo donde solo éramos los cuatro haciendo el tonto casi a diario. Mentiría si dijese que todo está bien porque no lo está. Desde que Kyle se fue de este instituto las cosas no fueron lo mismo, no quiero decir que no ame a mis amigas o no lo pase bien con ellas porque no se trata de ello. Se trata del hecho de que estábamos tan acostumbrados a una rutina o a un "estilo de vida" que cuando ha acabado a todas nos sentó mal.

Ahora, verlo un fin de semana cada cuantos meses es un verdadero privilegio.

La gente del salón sigue haciendo lo suyo, nadie está realmente interesado en que la maestra llegue, pero yo sí, es nuestra hora del día y si no viene quiero que nos digan algo así puedo irme ya. Por alguna razón desde el sábado en la fiesta o más bien desde que cometí el error de volver a estar con Jared no quiero estar en los mismos lugares donde podemos encontrarnos fácilmente.

Como si mis plegarias fueran escuchadas, el inspector de sección entra haciendo callar a todo el mundo.

—Como se habrán dado cuenta su maestra no ha llegado aún, eso es porque no podrá presentarse a la clase debido a un problema de índole personal, por esta razón quedan en libertad de irse a casa. Que tengan buena tarde alumnos.

La verdad es que nadie espera demasiado, todos recogen sus cosas y salen como si un huracán se hubiese formado justo en el medio del salón. Las chicas y yo no somos la excepción, salimos de ahí y cogemos nuestras cosas del casillero antes de ir hacia la puerta de salida.

—Esta salida antes me ha venido de maravilla—dice Hannah colgando su bolso en su pecho—Tengo que acompañar a mi hermano a una estúpida cosa y tendría que haber ido con uniforme, así que ahora podré irme a cambiar. Las dejo preciosas, nos vemos mañana.

—Que te vaya bien—le digo—saludos a Quentin.

Caroline y yo vemos a Hannah comenzar a caminar rápidamente alejándose de nosotras. Mi castaña amiga toma mi brazo tirando de mí hacia la acera.

—¿Qué harás ahora? ¿Te irás a casa?

Recuerdo el día que es y la hora. Entonces algo viene a mi cabeza.

—No, iré a buscar a mamá, hoy sale temprano.

—Entonces caminamos al mismo lado.

Los siguientes diez minutos de caminata están llenos de risas al recordar los dos días que tuvimos con Kyle y Hannah. Como nuestro concurso de karaoke y nuestra noche de películas antiguas que simplemente terminan con nosotros haciendo los diálogos de los actores. Cuando llegamos a la esquina donde nos separamos, mi amiga me regala un gran abrazo.