Muerdago- Scorbus

Parte 2

No me maten D: Ya se que tarde muchisimo en actualizar. Me alegra que les haya gustado la primera parte. Decidí hacerla finalmente en tres partes, por lo que tendrán que esperar un poquito más para el final (Espero no tanto). Les pido que comenten y me manden mensajes para que actualice, eso me llena de animo y me da ganas de escribir. ¡GRACIAS A LOS QUE COMENTARON! ¡Un abrazo!

_. Rose soltó a Scorpius y este intentó correr tras Albus, pero James lo detuvo.

"No es la mejor idea, amigo." Murmuró James esbozando una mueca que trató de asemejar a una sonrisa. Scorpius lo miró dolido, las emociones del beso olvidadas. Albus era más importante, Albus siempre era más importante.

"¿Qué le sucedió?" Logró decir, situando su mirada en el lugar donde Albus había desaparecido.

"No te preocupes. No es navidad si Albus no se molesta por algo" Lo tranquilizó James, palmeándole un hombro, su sonrisa más sincera.

"Iré a hablar con él." Dijo Teddy, tomando el paquete abandonado en el suelo. Su rostro serio, Scorpius no creía haberlo visto nunca así, no parecía él.

Sin esperar que nadie le respondiera Teddy salió de la sala y subió las escaleras hasta el último piso, sabía exactamente donde estaba Albus.

"Amigo... ¿Todo bien?"

El cuerpo de Albus pegó un pequeño brinco por la sorpresa. Cuando este vio de quien se trataba volvió a pegar las rodillas a su pecho y miró el horizonte. El techo de la Madriguera siempre había sido su lugar favorito, la vista era maravillosa y estaba alejado del ruido constante de su bulliciosa familia. Era su lugar especial, en donde podía estar solo y pensar.

"Déjame solo, Teddy. No estoy de humor." Gruñó Albus, sus ojos rojos por el llanto.

"¿Por qué es eso?" Cuestionó inocentemente. Albus se mantuvo en silencio "¿Es por lo de Scorpius y Rose?"

Ni el mismo lo entendía realmente. ¿Por qué estaba tan dolido? ¿Por qué sentía esa presión en el pecho como si Scorpius lo hubiera traicionado terriblemente? ¿Por qué quería hechizar a Rose y borrarle esa sonrisa de satisfacción del rosto? Ella no tenía derecho. ¡Lo ignoró por años! Solo ese año habían comenzado a estudiar juntos para los TIMOS porque "era un mal necesario". ¡Ella no lo quería! ¡Ella no se lo merecía! ¿Cómo era que Scorpius no lo veía?

"Él te gusta, ¿verdad?" La pregunta de Teddy lo dejó helado. ¿Gustar? ¿Era eso siquiera una opción? ¿Se le permitía gustar de su mejor amigo? Y de nuevo, era su mejor amigo. No se suponía que se enamorara de su mejor amigo- ¡Un momento! ¿Quién habló de amor? ¿Quién dijo que esto que sentía era amor? Amor era una palabra muy fuerte. Él amaba a Scorpius porque era su mejor amigo, su todo. Albus no podía concebir la vida sin Scorpius. Pero eso no significaba que le gustara ni mucho menos, no. Y si en varias ocasiones se encontró fantaseando con cierto chico rubio de ojos brillantes eso no quería der nada. Nop. Nada de nada... ¿Verdad?

"Es mi mejor amigo" Dijo. Como intentando marcar un punto que no pareció tener ningún efecto en Teddy, más bien todo lo contrario. Su expresión algo preocupada se convirtió en una mueca de burla.

"¿y? Yo voy a casarme con mi mejor amiga. Ron se casó con su mejor amiga..." Sonrió alzando las cejas.

"Es distinto." Gruño Albus, ignorando el vuelco de su estómago al imaginarse casándose con Scorpius.

"¿Porqué?" Teddy intentaba que Albus lo mirara, pero este parecía hundirse cada vez más en su suéter. "¿Es por qué Scorpius es un hombre?" Albus se mantuvo en silencio, sus ojos llenándose de lágrimas de nuevo. Teddy suspiró, se acomodó en el tejado junto a él y miró las estrellas. Allí estaba ese conjunto de estrellas que él conocía tan bien. Sirius. "¿Sabes?" Murmuró con suavidad. "El primer gran amor de mi padre fue su mejor amigo."