Prohibido Enamorarse||Jelsa||

Capitulo 10

—Qué!?!?

—Que vallas por tus cosas, hoy te vas a tu casa y yo a la prisión.

Pude ver en su mirada algo trágico, como si su vida dependiera de mi, como su yo fuera lo único que lo hace vivir. Qué se hace en una situación como esta?

—No lo are!

—Claro que lo harás!

—No y punto. No dejare que te encierren de nuevo como me encerraron a mi.

—Te lo pido Elsa. No te niegues.

—No, no lo are.

Escucho la alarma de emergencia de la casa.

—Resolveremos esto después.

—Si, pero no regresarás a la prisión– dije mientras me dirigía al cuarto donde estaba mi traje, y me lo puse.

—Entiende Elsa, tu eres lo único que tengo. No dejaré que seas triste como lo soy yo desde lo que le hice a mi hermana– «Tu eres lo único que tengo» lo veo en el, me quiere demasiado.

—Pero tu también necesitas estar feliz, si estoy yo no.

—De mi no te preocupes, preocupa te de ti.

—Hay que ver quien esta en peligro– dije cambiando el tema.

Me acerque a la computadora y vi a...

Narra Jack:

—Anna– susurro Elsa.

—Qué paso con ella?– pregunte algo desanimado.

—La tiene atrapada el enemigo o esa cosa!!

—Qué!?

Me acerque a la computadora y era cierto, era un robot de unos 50 metros de alto, en una mano llevaba a varias personas, y con la otra mano atacaba a las personas.

—No dejare que lastime a Anna.

—No Elsa, espera!!– ya era tarde, ya había salido del cuarto.

Tuve que salir corriendo para saber si iba a salir bien o mal.

Narra Elsa:

Salí lo mas rápido posible, no dejaba de pensar que es lo que le pasaría a Anna, salí de la casa, hice algo de hielo que me llevaría rápido a donde estaba el robot.

Llegue, baje grandiosamente para poder enfrentarlo, pero no había visto que había derretido el hielo.

—Hey tu!!

—Que es lo que quieres– dijo el robot.

—Elsa!?– dijo Anna.

—Baja a todos los que tienes en la mano.

—Y si no quiero qué?

—Pues te las veras CONMIGO!!

Con un puño le quise pegar en la cabeza, pero lo esquivo.

—No dejaré que les hagas daño.

Di todos los golpes que pude con mis puños, pero era imposible, era muy fuerte su armadura, y no podía vencerlo. Quería guardar mis poderes para el final, para poder venderlo mejor. Pero como mis golpes no funcionaban, parecía que los tendría que utilizar antes de lo planeado.

—Elsa, deja melo a mi– dijo Jack, lo vi volando por los cielos, como el robot no lo vio, yo solo grite que si.

—Que es lo que suce...?– dijo el robot volteando sé lentamente. Cuando el voltea, Jack le da un golpe el cual venía con hielo.

—Saca a las personas de aquí!!

—Que hay de ti!?

—No te preocupes por mi, solo saca a las personas y salva te!!

—Lo haré, pero prometerme algo.

—Que cosa?

—Que regreses conmigo– dije con dulzura.

Narra Jack:

Cuando escuche esas palabras «Que regreses conmigo», la vi, estaba con sus ojos azules, tristes, llenos de dulzura, cariño.

—Lo prometo, con todo mi corazón.

Ella sonrió con dulzura, se levanto corriendo al brazo donde estaban las personas. Las libero.

—Vamos corran!– dijo, creo un tobogán con sus poderes. Todos se deslizaban por el tobogán, ella cuando vio que la ultima persona bajo por el tobogán, se subió, mientras que con sus manos absorbía el hielo y se deslizaba.

—Jack!!– grito, pareció que estaba preocupada.

—Ayuda me con los pies del robot!

Se acerco a los pies del robot, junto sus dos manos formando una bola de su poder, la lanzo a sus pies y fue como se congelo mas rápido. Teníamos que destruirlo, ya que si lo dejáramos congelado, llegaría el momento en el que se des congelaría y volvería a causar problemas. Saque mi espada que estaba en mi espalda.

—Elsa– dije– Busca en donde cubrirte!

Ella rápidamente corrió, se llevo a la gente que estaba en la mano del robot a un callejón cerrado. Era el momento, era ahora o nunca para destruir al robot.

Al se la espada, pero...

—Elsa– dije, creo que ella me escucho ya que volteo a verme– Cuando prometo algo lo cumplo, pero ven por mi– y encaje la espada.

El robot comenzó a agrietarse de la cabeza a los pies, movía y enterraba mas la espada para que se rompiera. Lo logre.

Los pies comenzaron a romperse.

—NO, Jack!

—Elsa no!– dijo Anna.

—Jack!!

—Elsa– grite– voy a estar bien.

El hielo comenzó a romperse en la cabeza, que era donde yo estaba.

—No Jack– dijo Elsa– JACK!!

No te preocupes por mi Elsa, voy a estar bien, te lo prometo.