Mi Modelo ©

Capítulo Veinticinco.

-Gracias

Tomé la pastilla colocándola en mi boca y tras un trago de agua desapareció

-Algo más –comentó Alex-

Lo vi ir de nuevo a la pequeña bolsita y sacar una...

-¿Prueba de embarazo? –pregunté sorprendida tocándola una vez la puso en mis manos-

-No es para ahora, no funcionaría –explicó sentándose a un lado mío- tampoco es porque estés embarazada Lea, tomaste la pastilla, debería funcionar

-¿Entonces porque esto? –Decir que mi corazón latía demasiado rápido estaría de más-

-Lo vi y no me pude resistir a pedirla, me quedare más tranquilo si te lo haces más adelante

-¿Te das cuenta que me estás queriendo decir que no estás seguro de la pastilla, verdad?

-Nunca confié en esas mierdas, por eso siempre uso un maldito condón –dice echándose para atrás cayendo a la cama de espalda y coloco sus manos en su rostro-

-No hacía falta que digas eso –dije asqueada, se que Alex tuvo otras aventuras sexuales con otras chicas, miles capas pero no necesitaba mencionarlo, al menos no en mi presencia-

-Diablos –lo escucho maldecir en silencio mientras se levanta y me abraza haciendo que quede en su regazo- lo siento, estoy un poco nervioso

-Lo sé –asentí recostando mi mejilla derecha en su hombro- yo igual Alex, pero estamos juntos. Además dicen que son efectivas, deberíamos creer en ello ¿no lo crees?

Lo oí soltar una pequeña y ronca carcajada antes de girar la cabeza y besar mi frente

-Estamos juntos.

-Te amo –susurre contra su cuello, lo sentí tensarse tras mis palabras pero no me iba a retractar, necesitaba que sepa mis verdaderos sentimientos, ya un te quiero no me alcanza con él- no necesitas corresponderme Alex, puedo esperar

Él suspiro sintiéndose pésimo, estaba haciendo lo posible por decirle esas palabras sintiéndolas, pero tenía demasiado miedo. No sería la primera vez que las diría y que acabara como a última vez lo aterraba. Él sabía que lo que sentía por Lea sobrepasaba todo aquel sentimiento que pudo haber sentido alguna vez por Rose. Pero la nombrada era la causa por la que él se había decidido a no volver a amar, y era ello lo que le impedía avanzar con Lea, quizás jamás lo harían y al regresar cada uno a sus propias vidas lo olvidarían, o eso es lo que él quería, necesitaba pensar.

(...)

-¿Tienes listo el bolso? –Escuché gritar a Sophia desde el baño mientras yo amarraba mi cabello en una cola-

-Listo, solo falta tu cepillo

Salió del baño con el cepillo en la mano, llegó al bolso y lo dejo dentro antes de cerrar el cierre

-Ahora sí, vamos

No estaba segura de ir, pero ya se me habían acabado las excusas con ella, debía admitir que le tenía algo de miedo a Víctor, él tenía poder cosa que yo definitivamente no y eso solo ayudaba a poder realizar su amenaza. No dejaría que nos dejara en la calle.

Una vez en el Lobby visualice a casi todo el elenco ya listo para subir a los coches que nos llevarían a la playa.

Hoy nos visitaría un hombre muy importante, para ser más específica, una de las personas que se encargaba de todo Victoria Secret, incluso de buscar a las modelos y eso tenía a todas las damas de aquí presente demasiado emocionadas.