Capítulo treinta y seis.

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-Amor –escuché que decían desde muy lejos-

Me di vuelta entre las sabanas pegando la parte de mi mejilla izquierda al otro extremo de la almohada, luego de la reunión junto a nuestros familiares volvimos al hotel cayendo exhaustos al tocar las sabanas de la cama. Mentiría si dijera que Alex no intento nada, porque fue lo primero que hizo al tocar el piso de la habitación, pero no podía más con mi cansancio, y estaba segura que no fue solamente por el movimiento de hoy y eso me aterraba.

-Lea amor, despierta –volvió a susurrar esa voz haciendo que abra mis ojos-

Al hacerlo lo primero que ellos presenciaron era a un Alex ya cambiado y con su pelo mojado y goteando.

-¿Qué hora es? –Pregunte en un susurro para segundo después soltar un gran bostezo que tape con mi mano-

-Deben ser las dos de la tarde, y como no has desayunado, iremos a almorzar ahora mismo –dice dejando un pequeño golpe en mi trasero- arriba, ahora

-Me hubieras despertado Alex joder –gruñí levándome rápidamente de la cama mareándome en el proceso- demonios

No podía ver nada, mi vista se había nublado dejándome ver absolutamente todo en negro sin contar que mi cabeza se sentía apretada y con mucho calor

-Hey ¿estás bien? ¿Qué sucede? –pregunta Alex llegando a mi muy preocupado-

-Estoy bien –asentí no muy convencida pero el mareo por suerte ya había cesado- debí haberme levantado muy deprisa

-¿Segura? –pregunto no tan convencido?

-Segura, no es la primera vez que me sucede –digo segura, no era la primera vez-

Se acerco a mi dejando un pequeño pero largo beso en mi frente para luego salir fuera de la habitación no si antes decirme que me de prisa.

Moviendo rápido mis pies, corrí al baño para darme una rápida pero relajante ducha. Una vez ya lista, peine mi pelo sin secarlo, dejándolo suelto y fui a la maleta por una musculosa medio top y un short. Por último me puse las Vans y me coloque el pequeño bolso/mochila en la espalda.

Salí en busca de Alex encontrándomelo en la puerta del lado de afuera hablando con alguien por celular, que al instante supe de quien se trataba luego de que pronunciara su nombre.

-Voy a colgar Víctor, no estoy bromeando –escuche que decía a medida que apretaba sus manos en puños-

Bufo por algo que le dijo y con la mano libre revolvió su cabello en un acto desesperado e enojado.

-Me queda solo el día de hoy para disfrutar junto a ella –dijo bajando la voz- lo sé, dije que lo haría ya que no me queda de otra pero deja de joderme, no vuelvas a llamarme

Y tras esas últimas palabras colgó el móvil dejándome con una intriga del tamaño de la habitación en la que nos encontrábamos.

Respire profundo tratando de olvidar la conversación de hace unos segundos y camine sin levantar sospechas hacia él.

-¿Nos vamos? –Le sonreí llegando a su lado-

-Vamos –dijo devolviéndome la sonrisa pero no del todo verdadera, cosa que me preocupo un poco pero no iba a sacar el tema ya que se lo veía frustrado-

Camino el pequeño espacio que nos separaba, tomándome de la mano y dejando un pequeño en la comisura de mi boca. Cerró la puerta de la habitación que aun seguía abierta y nos dirigimos hacia el ascensor.

-¿Estás bien? –pregunte cuando la caja metálica comenzó a bajar-

Asintió apretándome más contra él y mirándome a los ojos

Mi Modelo ©Where stories live. Discover now