Mi Dulce Niñero (Yaoi/Gay)

Capítulo 22: "Nuevas Barreras"

Antes de comenzar el capítulo quiero decir 2 cosas.

1) He publicado una nueva historia, y me ayudaría mucho tener su apoyo en ella también, la pueden encontrar en mi perfil como "Ni Contigo Ni Sin Ti (Yaoi)"
2) Si alguien juega un facebook game llamado "Criminal Case" hablenme por privado y me agregan para jugar

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JADEN

- Jaden... Hazme el amor –Fue lo último que dijo Dylan-.

Aún tapándome los ojos con sus manos, comenzó a besar mi cuello con fervor, desesperación y necesidad, comenzando a despertar en mí un poco de lujuria.

- Jaden... me encantas –Dijo Dylan con una voz provocativa y sexy- Creo que tendré que recompensarte.

- ¿A que te refieres? –Dylan comenzó a desabotonar mi camisa botón por botón-.

- Al parecer alguien hace ejercicio –Joder, me encantaba que Dylan hablara de esa manera tan sexy, me excita- Ese abdomen de lavadero me encanta –Dylan se quitó su camisa dejándonos a ambos iguales, no negaré que Dylan está muy bueno- Creo que es hora de tu recompensa

Sentía besos bajando desde mi cuello, pasando por mi pecho y bajando más por mi abdomen y mi estomago, casi no noté en el momento en que Dylan comenzó a retirar la hebilla de mi cinturón, y mordiendo mi pantalón, dándome a entender retóricamente que estaba necesitado.

El botón que unía mis pantalones desapareció por arte de magia y estos fueron bajando lentamente hasta separarse completamente de mi cuerpo.

- Parece que alguien está muy animado por aquí –Dijo Dylan sonriéndome maliciosamente y comenzando a morder la tela de mi última prenda- Pero este pequeñín se animará un poco más –Retiró mi bóxer, dejando salir mi gran erección al aire, pidiendo atención a gritos- Wow! Al parecer no es tan pequeñin como pensaba, ¿Cuánto te mide? ¿22? Está muy grande, pero el deber me llama

- Que quieres decir con... -No pude terminar la oración por que Dylan, estaba comenzando a succionar todo mi falo- Mgh... Sigue –No pude evitar caer en las garras de la lujuria, La Pantera se había apoderado de nuestros cuerpos- Mgghhh...Así... -Gruñía cada vez que succionaba todo mi falo, lo que mas me excitaba era ver como intentaba metérsela toda de una vez, no podría con toda- Aaahh... Dylan... –Vaya sorpresa la que me llevé al ver que le cupo toda en la boca- Dyl, estoy cerca. –Dylan retiró mi polla de su boca-.

- Wow Jady, hoy probé una parte de ti que me encantó, pero quiero probarla de otra manera – Dijo arqueando una ceja, casí se me corta la respiración cuando vi que se bajó el bóxer y dejó salir su bóxer para comenzar a masturbarse y después tirarse en su cama- Te... Necesito... -Dijo en tono suplicante mientras se pasaba los dedos por su entrada-.

- Tócate... Tócate para mi –Dije mientras me sentaba en una silla de su habitación- Que hermosa vista la que tengo –Podía ver su cuerpo completo, desde su cara, hasta su miembro y su entrada-.

Dylan comenzó a tocar su falo y deslizar su mano de arriba abajo, mientras con la otra comenzó a deslizar sus dedos en su entrada empezando a dilatarse por si mismo hasta que uno de sus dedos entró en su interior para comenzarlo a introducir y sacar en un vaivén de movimientos, para luego insertarse un segundo dedo y posteriormente un tercero. Me levanté de la silla y me acerqué a Dylan para comenzar a besarlo, acerque 3 de mis dedos a su boca

- Lámelos –dije con impetú a lo que Dylan no se negó, aunque yo tampoco puedo negar que me excitaba la manera en la que los lamía-.

Gracias a su previo toqueteo inserte mis 3 dedos en su entrada de una sola vez para terminar de dilatarlo completamente.

-¿Estás listo?

- Es muy grande, no creo que entre –Dijo Dyl en un tono de preocupación-.

- No te preocupes mi niño, seré suave contigo –Dylan me sonrió- Además, has sido un chico muy malo, y yo como tu niñero tengo que castigarte.

- Castígame, me lo merezco, he sido un demonio –Dylan comenzó a reir por lo bajo- Aunque espero que tu también seas un demonio conmigo en la cama.

- ¿Esto te da una pista? –Dije señalando mi erección, para después ponerme un preservativo-.

- No lo... AAAAAHHHH!!!! –Inserté mi falo en su interior de un solo empujón y esperé a que se acostumbrara al tamaño- Duele –Soltaba gemidos de dolor, que espero que por lo pronto se vuelvan de placer-.

Comencé a embestirlo lentamente, mientras nos besábamos y comenzábamos a jugar con nuestras lenguas las cuales luchaban por llevar el control del beso. Saqué mi falo de su interior y lo puse en cuatro para comenzar a penetrarlo nuevamente. Sus gemidos de placer eran como música para mis oídos, aunque no podía evitar gruñir con todo el placer y excitación que provocaba este chico en mí. Comencé a masturbar a Dylan hasta que llegó el momento en el que gemía mas fuerte de lo normal y un explosivo orgasmo fue provocado en el, el cual como resultado manchó mi mano y las sabanas de su cama con su esencia.

- Dylan, me voy a correr –Advertí queriéndome correr dentro-.

- No, aún no lo hagas, salte –Obedecí sus ordenes aún confuso-.

Dylan me quitó el preservativo de mi falo y comenzó a succionarlo nuevamente.

- Correte en mi boca, quiero tenerte dentro de mi por un buen rato más- Dylan comenzó a succionar un poco más hasta que una bomba de semen salió de mi interior, llenando de mi esencia toda la boca y parte de la cara de Dylan.

Dyl se limpió la boca y ambos nos tiramos en la cama, abrazados.

- Te Amo Jaden –Me besó- Feliz Cumpleaños, espero te haya gustado tu regalo

- Creeme que lo disfruté –Dije devolviéndole el beso-.

- Nunca te alejes de mí –Se acurrucó en mi pecho, y yo lo abracé por la espalda-.

- Nunca lo haré, siempre serás el amor de mi vida.

En el momento menos inesperado, fuimos a la tierra de los sueños.

Era ya de mañana, me despedí de Dylan con un beso y fui para mi casa, estaba feliz, anoche había hecho el amor con Dylan, y lo había disfrutado, porque mi primera vez fue con la persona que amo con mi vida; saqué las llaves de mi casa y abrí la puerta.

- Al fin llegas, Donde estabas futuro esposo mío –Era Carly- No es muy agradable que dejes a tu prometida esperando toda la noche que llegues.

- ¿Prometida? ¿De que mierdas estas hablando? –Pregunté extrañado, creo que alguien la drogó y la metió en mi casa-.

- Me alegra ser yo quién te de las noticias. Nuestros padres han arreglado ya nuestro matrimonio -¿En que lío me he metido?.

- Yo con el único que me casaré algún día es con Dylan –Dije poniendo mi autoridad, ella lo único que hizo fue reírse desquiciadamente-.

- ¿Con ese mocoso? Deberías saber que el pronto estará fuera de nuestras vidas, y quien se encargará de alejarlo de nuestra futura feliz vida de casados seras tú, porque solo tienes una semana para mandarlo a volar, en una semana nos casamos-.

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Ya estamos muy cerca del final, y a la vez estamos muy lejos del final... ustedes saquen sus conclusiones... que le dejaré un final abierto okno, ya verán que les tengo preparado... *Saca su escudo y su chaleco antibalas*