No te perderé, Makoto

Capítulo 1: Lucharé por tu amor (Primera Parte)

Todo cambió de un momento a otro. Nunca debí cruzar esa puerta de nuevo. Siempre lo hacía con tanta calma... siempre esperaba que Makoto estuviera sólo cada vez que yo llegara a visitarle. Nunca me imaginé que tener la llave de su departamento en Tokio fuese tan problemático. Nunca debió dármela, nunca debí entrar en ese maldito momento.

Había salido de la Universidad, pasé a comprar un poco de pastel de chocolate para Makoto, sabía de sobra que amaba el chocolate. Tomé un taxi para llegar lo más rápido a su departamento. Tenía pensado que saliéramos esa noche a ver la Torre de Tokio y luego al parque a divertirnos un rato. Fue entonces que llegue al edificio. Estaba más que emocionado, pues ya tenía preparado todo... Justo en el parque le confesaría mis sentimientos. Justo en el parque estaríamos los dos juntos, le tomaría de las manos, le miraría fijamente y le confesaría lo que he sentido desde hace años. Amé a Makoto desde hace tanto... sé que el siente algo por mí. Sé que él también me ama. Lo sé, lo presiento, algo me lo dice.

Estaba decidido. Me propuse confesarme antes de que... Rin lo hiciera. Sí, Rin también estaba enamorado de Makoto. Rin me lo dijo hace un par de semanas. Prácticamente me confesó que Makoto fue su objetivo siempre, buscaba llamar la atención de Makoto mediante mí, pues ambos éramos inseparables. Sin embargo, Rin me lo dijo claramente: "Sé que tú también sientes algo por él; lo siento Haru, pero yo te ganaré esta vez." Ese reto fue suficiente. Nadie podía quitarme a Makoto. Pensaba que Rin nunca me podría vencer en ese aspecto porque... Makoto es mío.

Tomé el ascensor. Caminaba un poco nervioso. Estaba seguro que todo saldría perfecto, pero justo cuando llegué a su departamento, algo me empezó a inquietar.

Abrí con la llave que Makoto me dio e ingresé. Algo no estaba bien. -¿qué es esto?- Dije un poco angustiado, mirando la ropa dispersada en el sillón de la sala de estar del departamento. -Makoto, no pensé que fueras tan desordenado- Exclamé un poco molesto. Sabía que algunas cosas iban a cambiar cuando estuviéramos aquí en Tokio, pero no me refería a los modales. Recogí su ropa, pero pronto me di cuenta de que había dos camisas, una era la de Makoto, la que yo le había regalado una Navidad en Iwatobi. La otra prenda nunca la había visto. Entonces me percaté: había un camino de ropa que daba hasta la habitación de Makoto. Lo fui siguiendo con un terrible nudo en la garganta, Un pantalón deportivo, unos boxers, dos pares de tenis deportivos... Y finalmente, un collar que colgaba de la manija de la puerta. No podía ser... Ese collar era de Rin. Al acercarme a la puerta, escuche claramente unos gemidos. Unos gemidos llenos de placer.

-No, esto no...- Mis piernas empezaban a temblar. Me dejé caer un poco, deslizando mi espalda por la pared, enterré mi mano derecha en el sitio donde estaba mi corazón... dolía, estaba muy acelerado. Mi mirada sólo estaba fija en esa puerta. No pude aguantar más. La maldita duda me estaba matando... las lágrimas empezaban a salir de mis ojos, el nudo en mi garganta estaba extendiéndose. Me levante como pude, me aferré a la manija de aquella maldita puerta, me armé de valor y la abrí.

Ahí estaban, ambos cuerpos sudorosos, una cabellera roja y una verde oliva. Makoto estaba sobre Rin, embistiéndolo, con una mirada llena de lujuria y deseo. Ambos rostros sonrojados, con los ojos crispados. Rin estaba con sus brazos alrededor del cuello de Makoto, y él con sus manos al lado del cuerpo del pelirrojo. Noté como ambos se percataron de mi intromisión. Los ojos de Makoto se abrieron desmesuradamente. Nuestras miradas se encontraron. Entonces lo noté. Esa mirada estaba llena de arrepentimiento. Se sentía expuesto, como si acabara de cometer un crimen y hubiese sido descubierto. Mientras tanto, la mirada de Rin buscó la mía, y cuando la encontró me mostró su filosa dentadura, una sonrisa cargada de malicia. Todo sucedió muy rápido.

-¡HARU!- Makoto rápidamente salió de Rin, cubriéndose como pudo con las sábanas de su cama. Rin se acomodó detrás de Makoto. Yo miraba a ambos desde la puerta, No sé cómo carajos logré que mi voz sonara igual de monótona que siempre.

-Rin... no sabía que habías vuelto de Australia

-Haru, creí que lo sabrías- Rin me miró socarronamente desde su lugar.

-Haru, no es lo que tú crees, verás, nosotros...- dijo Makoto apresuradamente y con palabras un poco atropelladas. Tomó un pantalón de mezclilla que al parecer previamente había usado. Sin embargo, lo interrumpí.

-No quiero escuchar nada, al parecer se la estaban pasado muy bien- Fue cuando alcé la mirada que las lágrimas comenzaron a salir de una manera descontrolada. Ya no las podía retener. EL dolor de mi corazón se acrecentó desmedidamente.

-Lamento no haberte dado la oportunidad, pero... he ganado, Haru- Rin comenzó a reir nuevamente, abrazando a Makoto por la espalda.

-Rin, espera, ¿Qué has dicho? Haru... no, por favor, espera, tienes que escucharme- Makoto se quitó a Rin de encima y se levantó de la cama.

- ¡NO IMPORTA MAKOTO, SIGAN DISFRUTANDO, SIGUE FOLLANDO CON RIN, A MI QUE MIERDA ME IMPORTA!- Le dije con una voz muy alterada. Salí corriendo de ese lugar. No pude soportarlo más. Aquellas malditas palabras de Rin seguían resonando en mi cabeza. Sabía que Makoto me estaba persiguiendo, sabía que iría detrás de mí, salí del departamento tropezando con los muebles, me fui corriendo para escapar de esa maldita escena que acababa de presenciar. No podía aceptarlo. No podía ser. No... Rin no me podía quitar a quien más amaba.

"HE GANADO, HARU"...

---CONTINUARÁ---

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

NOTA DE LA AUTORA:

¡¡Hola chicos!!

Gracias por leer esta historia. Creo que se dieron cuenta de que amo el MakoHaru, y quise dedicarle mi primer fic a esta parejita tan adorable. ¡Saludos a toda la comunidad MakoHaru!

Atte: Only Darkness <3