Me levanté, antes que todos, subí al baño y me di una ducha, busqué unos pantalones ajustados negros, una blusa de tirantes blanca y sobre ella una camisa a cuadros de botones y manga larga color azul, pero doble las mangas hasta mis codos, bajé y los demás seguían durmiendo, creo que me levanté muy temprano. Caminé tratando de no pisar los cuerpos de los demás que dormían en el suelo, llegué a la salida principal y salí, Daryl se encontraba allí, apoyado en la baranda.
— Enana, ¿Qué haces despierta tan temprano? —me preguntó.
— Pues... no podía dormir, así que tomé una ducha. Tú deberías hacer lo mismo —dije apoyandome en la baranda junto a él.
— No me gusta este lugar...
— A mí tampoco, no me gusta tener a tanta gente que no conozco conmigo, pero no es excusa para no aprovechar lo que nos dan. Te sentirás mejor... ¿Crees que nos dejen salir? —Daryl me miró.
— ¿Para qué quieres salir?
— Nunca terminaste de enseñarme a usar tu Ballesta.
— Quieres aprender de todo niña. —reí, quería aprender a usar cualquier cosa para defenderme y proteger a los demás. Fuimos a pedir nuestras armas, ya que sólo nos dejaron los cuchillos cuando entramos, a Daryl le dieron su Ballesta y a mí me entregaron mi arma, nos abrieron el portón y salimos de la seguridad de los muros. Caminamos un poco, aveces salía algún caminante y le pedía a Daryl que me dejara hacerlo, él me entregó su Ballesta, me dijo como apuntar y cómo disparar, también cómo colocar las flechas, después de algunos intentos mi puntería con la Ballesta mejoró, era buena apuntando con las armas, pero nunca había usado una de éstas.
— Muy bien, creo que ya podrías tener una propia —me dijo Daryl.
— Claro, deberíamos ir por una a la tienda de la esquina. —dije señalando algún lugar al azar del bosque, como si hubiese alguna tienda por allí.
— Nunca sabes que podrás encontrar —dijo Daryl, satisfecha por cómo me había ido, regresamos Alexandría, regresamos nuestras armas y fuimos a casa. Cuando entramos todos saltaron sobre nosotros preguntando dónde estábamos.
— Eh, tranquilos, sólo fuimos a dar una vuelta —respondí.
— Debes decirme donde estás, siempre —me advirtió papá. Yo asentí, ya lo sabía.
— Estoy bien papá. —caminé hasta Carl que me miraba serio— ¿Qué sucede?
— ¿Fuiste con Ron? —preguntó.
— No, estaba con Daryl —su rostro se relajó un poco y sonrió levemente.
— ¿Quieres ir a dar una vuelta? —yo asentí, salimos de la casa y caminamos por las calles de Alexandría.
— ¿No sientes que estar aquí nos hará débiles? —pregunté.
— Si, hablé de eso con papá en la mañana, no quiero hacerme un inútil.
— Podríamos buscar una manera de salir, para practicar sin que nadie lo note, no nos dejan salir sin un adulto, por eso, si algo pasara, éstos chicos morirían —dije mirando a los niños que jugaban.
— Me parece una buena idea —Tomé el sombrero de Carl y toqué el agujero donde antes estaba la placa que diferenciaba el sombrero de Sheriff, la cual yo conservaba, papá me la regaló junto a su placa de Policía, pero a él no le gusta verlas.
— Extraño como era todo antes, cambiamos, mucho —dije mirando a mi hermano. Él asintió, tomó el sombrero de mis manos y luego me lo puso.
— Esto es lo que tenemos ahora. —dijo acomodando un mechón rebelde detrás de mi oreja.
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Sobreviviendo Juntos {+16} [Carl Grimes y tú]
Fanfic«Primera y única con _____ como hermana de Carl» ¿Qué pasaría si Carl tuviese una hermana, que además, está enamorada de él?. ¿Sentiría Carl lo mismo por ella? ¿No les importaría el hecho de ser hermanos? Acompaña a los hermanos Grimes y descubre si...