Capítulo 23

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Bestia no tardó en abrir la puerta detrás la cual se encontraba Alexander, estaba por entrar pero sentía miedo, no quería pensar que la persona al otro lado ni siquiera se acordaba de él y toda su historia juntos. Abrió la puerta decidido y Jaime se retiró al ver que no venía nadie, quería dejarle algo de privacidad a sus amigos; Peshoh se extrañó al escuchar el sonido de la puerta, últimamente Manuel venía a verlo pasada la hora de almuerzo y serían como las 11 o 12 si no se equivocaba, abrió perezosamente los ojos y se encontró con la figura de un hombre más alto y macizo que la de Manuel, no tardó en distinguir que la persona que entraba de manera imprevista en su habitación era el mismo tipo que días antes lo había abrazado como nunca antes lo había abrazado alguien. Misteriosamente se sintió bastante contento con la presencia del otro, aunque no sabía si era porque ahora podría salir de su habitación o por la aparición de ese individuo inesperado. Alexander le sonrió y olvidó completamente todo lo que su pareja le había dicho de aquel sujeto anteriormente. Bestia al ver su sonrisa no pudo evitar acercarse a él y abrazarlo, tan fuerte como podía pero sin ser brusco, buscaba transmitirle seguridad, cariño y por sobretodo amor.

-Yo haré que recuerdes todo Peshoh- 

El extraño sobrenombre que usó el ex drogadicto provocó una tormenta de emociones dentro de Alexander, quien a pesar de no reconocer el apodo sabía que había sido algo muy importante en su pasado y Alex estaba casi seguro que el hombre que ahora lo abrazaba y prometía ayudarlo también había sido muy importante.


Por otro lado la tranquilidad de Naiko había sido interrumpida, el solo quería descansar y con algo de suerte morir en esa horrible cama con su horrible uniforme puesto; nada de eso podría ser llevado a cabo ahora que había hombres entrando a su habitación y agarrando todas sus cosas. 

-Naiko, sígueme- dijo Keke, quien reemplazaba a los hombres que yacían muertos por los alrededores de Whittingham-

-¿Por qué? ¿A dónde me llevan?- dijo evidentemente asustado- 

-Tranquilo, no es nada malo- dijo Juan enternecido por la reacción del menor, no pude evitar sentir lástima por el deplorable estado del joven; su traje tenía manchas de sangre y se notaba a leguas que su uniforme a pesar de ser el más pequeño que había le quedaba demasiado grande- Iremos al sector D-

Naiko no entendía porque lo llevaban a ese sector, eso no entraba en el acuerdo con los tipos.

-Y lo último que debo decirte, a pesar de que no debo es que- Keke se acercó a él pequeño y le susurró al oído- Esos hombres jamás volverán a hacerte daño, recibieron su merecido- 

Luego de esto Juan se dedicó en llevar a Naiko a su nueva habitación, en este dejaron las pocas pertenencias que poseía y le indicaron donde encontraría ropa limpia. 

Naiko se encontraba feliz, podría estar con sus amigos y no tendría que preocuparse más por aquellos horribles hombres, una sonrisa se escapó de su boca. Había pasado bastante tiempo desde que Naiko no sonreía de una forma tan sincera, y no sabría bien decirles si es por estar en el sector D o porque se sentía emocionado de volver a ver a su amigo Edgar

Welcome To Hell- Jainico-Ednaiko-BeshohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora