Bryan.

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Me levante sin ganas, ya que me MORIA de sueño. Era algo horrible que tuviera escuela. Pero bueno, creo que no tenia opción. Me metí a la ducha, y solo podía pensar, si no me iba a tocar con el loco del chico que tropecé. Me salí de la ducha y me cambie con una polera de Batman, me puse unos jeans skinny, unos converse color negro, una gorra que decía vans of the Wall y me puse una chamarra negra estilo universitaria con la letra "A".

Salí de mi habitación, y fui caminando directo a mi clase, creo que esta vez no me iba a perder, aparte de que todo estaba dividido por secciones. Llegue a mi respectiva clase, y me senté en un lugar no muy legos del maestro. Casi no había llegado nadie, así que aproveche el momento para sacar mis materiales. Una vez que saque todos, fui a mi asiento de nuevo y acomode todo, luego vi que mas gente empezó a llegar, y después de ellos estaba el maestro.

-Buenos días, para los alumnos que son de nuevo ingreso, yo soy su maestro de historia, y hoy me va tocar estar en la primera ho...- No alcanzo a terminar de explicar porque alguien lo interrumpió.

-Buenos días profesor, lo siento si llegue tarde, es que a una persona se le ocurrió estacionar su auto cerca de mi moto y.... -En eso el profesor lo interrumpió.

-Nada de peros Walker, la próxima vez que llegues tarde te bajare dos puntos en los exámenes, así que a la siguiente no me salgas con escusas, ahora siéntate.- Le dijo el profesor. El chico solo frunció el ceño, y busco un asiento vacío.

Luego vi que a mi lado no había nadie, y al parecer el me vio porque iba directamente hacia mi. Yo solo trate de taparme con mi mano para que no me viera, pero parece que el chico hace lo contrario.

-Hola- Dijo el chico con una voz que se me hacia familiar. Yo solo asentí como saludo, todavía sin verlo.

-Tienes un lápiz- Dijo mientras me miraba. Lo voltee a ver y me di cuenta que era el chico con el que tropecé. ¡Maldición!, este día cada vez se tenia que poner peor. Solo rodé los ojos y negué con la cabeza.

-Si tengo un lápiz, pero que te preste no.-Dije mientras lo fulminaba con la mirada.

-Linda, lo siento por lo que paso ayer, espero que me disculpes, nunca lo quise hacer.-Dijo con cara de sinceridad. Creo que hablaba enserio, pero lo único que quería es ya no volver a hablar con el y que cada uno continuara con sus vidas "normales".

-Pero lo hiciste.-Dije corrigiéndolo.

-Lo se pero...

-Solo hazme un favor-Dije haciendo una pausa.-No me hables.

Eso solo hizo que Walker frunciera el seño y me dejara de verme para ahora prestar atención al maestro. Pasó un rato en el que no hablábamos, y hubo un largo momento de silencio; pero eso no hizo que me sintiera incomoda, ya que todavía era audible la voz del maestro. En eso el hablo y me voltio a ver de nuevo.

-¿Ahora que quieres?- Dije un "Poco" molesta.

-Solo quiero saber una cosa, y te prometo que ya no te voy a volver a molestar en todo el día- Dijo. Lo mire un poco desconfiada.

-Depende de lo que sea.- Dije sin mirarlo.

-Esta bien, espero que esto no te moleste- Dijo-¿Como te llamas?

-¿Enserio?, ¿Eso es lo que quieres saber?- El solo asintió y le dije.

-Emma- Dije- Me llamo Emma.

-Bryan, Me llamo Bryan- Dijo imitando mi voz.

-Jajaja, que gracioso- Dije con voz de sarcasmo.

Pasaron las horas y ya no hablamos de NADA, absolutamente NADA. Dieron el timbre y todos salieron lo mas rápido que pusieron. Era como si le tuvieran miedo al salón de clases, pero no los culpo porque ¿Quién no?. Agarre mi mochila y salí de la clase. Mientras iba caminando oí que alguien me llamaba, me detuve y voltee, era Bryan que traía una de esas sonrisas torcidas, que muchas veces hacen los chicos para seducir. Espere a que viniera, y luego el me dijo.

-Oyes, mientras iba caminando pensé en algo para nosotros y arreglar nuestras diferencias.- Dijo. ¿Diferencias? Esta loco, no creo que tengamos diferencias.

-¿Diferencias?- Dije mirándolo como "enserio dices eso".

- Si, mira es algo mas o menos así: Tu vas a tener que hacer cosas que a mi me gusten, al igual cosas que yo deteste, y yo tendré que hacer cosas que a ti te gusten al igual que cosas que tu odies. Y también se vale ponerle como retos a cada uno ¿Me entiendes?

-¿Y para que ayudara todo esto?- Dije ignorando su pregunta.

-Bueno... Pues, creo que servirá para que nos conozcamos, al igual que nos llevemos mejor. -Dijo haciendo una sonrisa de lado.- ¿Aceptas, princesa?

-Claro, mi hermoso príncipe, al menos que tengas miedo- Dije enfrentándolo.

-¡Por supuesto que no! Bella Dama.- Dijo mientras nos mirábamos el uno a otro, sentía que nuestras narices se rozaban, y que nuestras respiraciones chocaban. Me separe un poco de el, luego dijo.

-Al menos que... Le tengas miedo a perder.- Dijo.- ¿Lista para perder?

-¿Listo para verme ganar?- Dije mirándolo con cara desafiante.

-Buena pregunta- Dijo.

-Buena respuesta- Dije, mientras hacia una sonrisa de oreja a oreja.

-Esta bien- Dijo mientras se alejaba y alzaba un poco la voz para que lo escuchara bien.- Mañana comenzamos, yo primero linda- Dijo mientras su voz fue inaudible y desaparecía en uno de los enormes pasillos del internado.

Seguí caminando sin tomar importancia a que no había gente a mi alrededor, la mayoría estaban en las canchas, y muchos en sus habitaciones. Seguía caminando tranquila, disfrutando del maravilloso silencio, y del aire que recorría todo mi cuerpo. Cuando de repente sentí que unos brazos rodeaban mi cintura, no sabía quien era, el pasillo era oscuro y demasiado largo; como los que salen en las películas de  terror, trate de separarme de la persona que rodaba mi cintura. Pero no me lo permitía, sabía que era un hombre por que tenía mucho mas fuerza que yo. Levante la cabeza y vi a una persona mas alta que yo, con un hermoso cabello negro despeinado.

Sentí como el olor de su perfume llegaba a mis fosas nasales, me di cuenta de quien era gracias a eso. Me sobresalte un poco, luego por fin me pude despegar de sus brazos, que hace un rato rodeaban mi cintura.

-¡Estas loco!- Dije- ¡Casi me matas del susto!- Le dije gritándole. El solo dio una pequeña carcajada ante mi reacción. No lo entendía ¿Qué le causa tanta risa?.

-¿De que te ríes?- Le pregunte alterada. Eso solo hizo que se riera mas, luego vi como si se limpiara la lagrima que le caía del ojo de tanto reír. Cuando pensé que nunca me iba a contestar por fin lo hizo.

-Tranquila Linda, solo quería ver tu reacción.- Dijo calmándose un poco.- Pero al haber sabido que esa hubiera sido tu reacción, nunca lo hubiera hecho.- Dijo con tono mas calmado, para que me tranquilizara.

-Esta bien, ya me calmo- Dije tratando de tranquilizarme. Vi que el estaba volteando a otro lado, ignorando por completo mi respuesta. Aproveche el gran momento para irme de ahí. Luego vi que el volteo hacía el lugar donde yo estaba hace un rato. Estaba asustado al ver que no había nadie. Eso es Bryan Walker, asústate.

-No te saldrás de esto Bryan Walker.- Dije alejándome, un poco mas de ahí. Solo alcance a apreciar a Bryan, que estaba buscando el dueño de la voz. No pude evitar soltar una pequeña carcajada ante tal acto. Al parecer Bryan la escucho, porque iba directamente hacia mi con cara de esos asesinos que salen en las películas de terror. No pude evitar imaginarme como si el fuera uno, así que salí corriendo lo mas rápido que pude, tratando de que no me escuchara. Pero de repente...

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Hasta aquí es este capitulo. Espero que les guste, y bueno aquí les vengo dejando con la intriga. No olviden comentar y dar  ☆.

:D, por cierto gracias a todas las personas que lo han estado leyendo. En verdad les agradezco, se que no son tantos, pero bueno algo es algo. :)

Besos <3

¿Enemigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora