Querido Baterista. ≈ Fremmer.

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—No entendí, repitelo otra vez, por favor.— Dijo Blue Hathaways, la hermana de Summer, la cual no había entendido el plan por completo.

—Bueno, le dejo notas en su casillero diciéndole que me gusta en anónimo, y después me rebelo, tenemos cinco hijos y Fremmer se hace realidad, ¡Ah! Y nos casamos en la orilla del mar en Hawaii—. Dijo Summer, amaba ese plan, en especial la parte de Hawaii.

—Pero ese plan tiene muchos fallos, ¿Y si te descubren antes? ¿Y si Kale los lee?—. Blue empezó a buscar más fallos al plan, pero Tomika abrió la puerta del salón en donde estaban hablando.

—Los de secundaria no pueden estar en los salones de los de escuela primaria, y lo sabes Blue. Pero... ¡Las pistas de Blue ha vuelto!— Tomika fue corriendo a abrazar a la rubia más alta que de encontraba en ese salón, Blue.

Blue y Tomika siempre tuvieron una relación amor-odio, la castaña amaba a la rubia, pero la rubia no la quería.

—Sí. Ya sueltame bicho con nombre raro.— Blue intentó sacársela de encima, aunque sabía que ella lo estaba haciendo a propósito.

Summer las veía divertida, pero se había quedado con el corazón latiendo rápido, no había pensando en todas las posibilidades de fallar.

—¿Tomiks?

—¿Sí, Summer?

—¿Y si fallamos?

—Mis hermanos respaldan el plan, ellos van a dejar las notas desde ahora, los soborne, el plato favorito de mamá no fue roto por el viento, ¿Sabias? Pero lo van a hacer con una máscara, si Freddie los ve va a pensar que es una broma. Además, tengo todo planeado. Nada ni nadie nos va a parar.

Blue miró preocupada a su hermana y a Tomika, confiaba en ellas, pero no en los hermanos de la castaña.