Querido Baterista. ≈ Fremmer.

《 18 》

Summer y Kale se encontraban vigilando el casillero de Freddy con poco sigilo, se notaba claramente que estaban esperando a alguien. Y todos los que pasaban por ahí las miraban como si estuvieran loca, aunque  siempre miraban a Kale con esa cara. Su ropa de hoy consistía  en una remera que parecía un saco de papas y varios collares hechos de envoltorios de chicles. Mientras que Summer sólo tenía el uniforme de colegio rosa y de accesorio su típica diadema.

—¿Por qué no hacemos esto en otro momento?—. Summer le preguntó a Kale, la cual se veía muy ocupada vigilando el casillero. —Se nota mucho que estamos vigi...— Las palabras de la rubia fueron interrumpidas por un llanto horrible que provenía de Kale, la cual se tiró al suelo.

Summer enseguida fue a su rescate, o algo así. Se sentó al lado de ella y la abrazo, Kale estaba rota por dentro, lo podías ver desde China.

Summer se sentía algo culpable, aún no sabia porque estaba llorando pero ella sentía que tenia la culpa de todo.

—Freddy... terminó... conmigo.— Dijo Kale entre lágrima y llanto. A Summer se le encogió el corazón, y no, no se sintió como una ganadora porque su crush estaba libre, si no, todo lo contrario, se sintió mal, terriblemente mal.

—Escucha Kale, Freddy es un poco estúpido, soy su mejor amiga y lo conozco mucho. Te dejó porque es tarado y no sabe como tratarte. Pero no te sientas mal por eso, piensa que ahora no tendrás que preocuparte por su estúpido amor hacia la batería.— Bromeó Summer, en un intento de sacarle una sonrisa a Kale.

Y desde lejos dos personas veían a las rubias, dos hermanos, Jade y Freddy miraban la escena sin darse cuenta de que estaban uno al lado del otro. Jade se sintió mal y fue a buscar a su hermano, mientras que Freddy empezó a mirar a Summer con otros ojos desde ese día.

El amor puede ser tan confuso a veces.