Acorralados

1.5K 158 58
                                    

Apunto y disparo, haciendo explotar otra nave. Debería llevar la cuenta.

– Vamos, chicos, hacen un increíble trabajo. Aguanten un poco más. Ya los acabaremos. – Digo por el intercomunicador.

Nuestro objetivo parecía simple al principio, es decir: tomar una base andromedaica con lo bueno que somos, sería pan comido. Pero resulta ser que la base tenía más defensa que la planeada.

Si tomamos esa base, lograremos destruir tres cuartos de las naves enemigas, lo que supondría una ventaja descomunal frente al enemigo.

– Tamara, concéntrate en las naves a las doce y tres en punto. Kilca, tú ve por las...

Dejo de escuchar a Tib por la radio y vuelvo a disparar. Ya le tomé la mano... mejor que antes.

Disparo, muevo mi silla para apuntar, vuelvo a disparar. Mis movimientos coordinan con los de mi nave, como si fuera una mortal danza.

Cuando Argonauta gira para un costado, mis disparos se vuelven más certeros y logro derribar otra nave.

Entonces, con el rabillo del ojo, veo como se acercan una docena de naves enemigas para respaldar a sus aliadas.

– Ejem... Tib, ¿ves lo mismo que yo?

– ¡Claro que sí! ¡Nit, propulsores al máximo! ¡Argonautas, procederemos a actuar con el plan G-17! – Dice el Urganiano.

Demonios.

El plan G-17 consiste en, básicamente, suicidarnos. Nos alejamos un poco de campo de batalla, y con el respaldo de nuestros aliados, nos acercamos con velocidad a la base. Tib activa un campo de fuerza temporal, y como una bala, atravesamos una "pared" de naves enemigas. El campo de fuerza nos protege del impacto, a pesar de una gran sacudida, pero los andromedaicos se llevan la peor parte; lanzados hacia los costados, algunos explotando, otros terminando con graves daños.

Nuestros aliados nos cubren la espalda, mientras llevamos a cabo el plan G-17 y nos metemos dentro de la base andromedaica.

Logramos entrar en la base antes de que sus compuertas se cierren. Como un tsunami, arrasamos con todo lo que encontramos a nuestro paso dentro de la base. Estamos en una especie de "garaje" para las naves andromedaicas. Destruimos todas las naves que podemos, y también a algunas extrañas criaturas que corren alrededor, pero que no llego a ver con claridad.

Parece que todo va según el plan.

Pero es cosa de pensar eso, que Argonauta da una violenta sacudida, y se desvía un poco.

Giro mi asiento, preparada para atacar, pues sé que nos han disparado en la cola. Por suerte no sale humo.

Localizo una pequeña nave disparando diminutos pero letales láseres.

De un disparo la derribo. Podría haberlo hecho con los ojos cerrados.

Argonauta sigue su rumo, entre las naves andromedaicas, y yo sigo destruyendo todo a nuestro paso.

De vez en cuando, tengo que derribar de un disparo a una nave que nos ataca, pero dentro de todo esto está resultando muy fácil.

Finalmente, Bob deja caer una bomba justo antes de encontrar una salida de la base andromedaica. Nitreon acelera nuestra nave, y dejamos atrás la base que explota en mil pedazos.

Algunas piezas y trozos de metal golpean estruendosamente a Argonauta, pero no sufre ningún daño grave.

– ¡Bien hecho chicos! – Grita Tib por el altavoz. Escucho festejos de fondo.

PODEROSOS (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora