capítulo #25

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Estamos abrazados en la silla, lo único que se escucha es nuestra respiración aun acompoasándose. En silencio. Ninguno de los dos quiere decir nada, ambos sabemos que lo que hicimos no estuvo correcto, aunque así se sintió.

Levanto mi cabeza decidida a terminar con la incertidumbre del "que pasara después " sus ojos ya están mirándome, no se desde cuando pero lo hacen igual que siempre y eso hace desbocar mi corazón. El suspira y en su cara se refleja el remordimiento, mi cara debe de estar igual. Todo parece ya estar dicho entre nosotros porque me levanto de su regazo y el automáticamente se levanta y va a por su ropa, nos vestimos en silencio y aunque es un silencio extraño no es incomodo. Suspira y cuando va a hablarme su celular suena, el remordimiento en su rostro se acentúa al ver identificador de llamada y inmediatamente se de quien se trata, quizás sin darme cuenta alguna facción de mi cara mostró mi descontento, porque el me observa y se aleja todo lo que mi pequeña oficina le permite, para contestar en murmullos.

Ordeno el escritorio para distraerme y no pensar en que esta hablando con su esposa y se acaba de acostar conmigo, lo que me deja como la amante, la otra, la querida. Siento rabia ante esa aclaración porque yo estuve primero que ella, primero fue sábado que domingo. Capto su presencia detrás de mi, cierro los ojos, suspiro y volteo.

- Tengo que irme.

- No es como que ibas a quedarte aquí viviendo. - no puedo evitar usar el sarcasmo, es como una manera de alzar un muro entre ambos y el lo sabe porque su mirada me lo afirma.

- Me refiero a que debo volver a estados unidos. - ¿esta huyendo de mi? ¿De nuevo? Me recorre la ira al pensar que va a irse así como así, sin importarle nuestra hija.

- Eres libre de irte cuando quieras Ian, no tienes ninguna obligación conmigo ni con sofia.

- Y volvemos a lo mismo... ¿es que quieres iniciar otra discusión para repetir lo de hace un momento? - sus palabras salen con burla y justo cuando voy a mandarlo a la mierda me interrumpe - no he dicho que me voy para siempre, simplemente tengo trabajo allá por resolver, solo serán unos días, no me iría si no fuese alguna urgencia, volveré dentro de poco para darle los apellidos a sofia y poder llegar a un acuerdo Megan, deseo pasar tiempo con mi hija, quiero conocerla, por favor permitemelo.

- te permito cuanto derecho como padre quieras adquirir.

- También me gustaría llevarla unos días a Nueva York conmigo, no siempre podre venir, mi vida esta allá y comprendo que la tuya esta aquí. - me irrita la idea de Ian jugando a la casita con mi hija y esa arpía, además no le tengo ni un ápice de confianza a esa.

- Sofia esta muy chiquita para viajar tan lejos sin mi cuidado, además disculpame pero no conozco bien a tu esposa como para confíar en que tratara bien a mi bebe. - El asiente.

- Entiendo tus dudas, pero ella no es mala. - como se nota que lo maneja con el dedo - pero por favor no discutamos por eso que no vale la pena ahora, piensa en tus condiciones y las discutiremos. Debo irme - se acerca a mi y cuando creo que va a darme uno de esos besos que me dejan pidiendo mas y sin aliento el besa mi frente - Adiós Megan.

El se va así, como si nada fuese pasado hace apenas unos minutos entre los dos y lo peor es que sentí como si ese adiós fuese sido el ultimo.

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Apago las luces, y como siempre soy la ultima en salir, aseguro bien la tienda, admito que fue irresponsable de mi parte quedarme hasta estas horas de la noche, pero mis pensamientos de todo lo transcurrido en el día me hicieron perder la noción del tiempo, hace unas ocho horas que Ian salio de aquí y unas cinco de que cerramos el lugar, casi nunca llego tarde a casa y menos a las once de la noche, respondo el mensaje a Diego avisándole que ya voy en camino y subo al auto, enciendo la radio porque la soledad de la noche me parece tétrica, arranco el coche tratando de conducir prudentemente sin que mis pensamientos me permitan distraerme, el lugar donde se encuentra ubicada la tienda es una especie de colina por lo que soy muy cuidadosa al conducir, al momento de descender piso el freno para disminuir la velocidad pero estos no responden.

Siento mi pie hundirse el en freno y este no reacciona, todas mis alarmas se disparan y nerviosamente trato de controlar el volante para no caer al pequeño riachuelo que hay justo al lado de la carretera.

Demasiado tarde.

Mi cuerpo rebota en la bolsa de aire del auto y lo ultimo que escucho es el sonido de un árbol cayendo.

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Hola, capitulo para anahi0805 ella sabe porque ;)
Gracias por sus comentarios y estrellitas, ¿que creen que vaya a pasar ahora? Disculpen mis errores, besos💋
-nrmaslow.

Embarazada del Adolescente (#cliches 01)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora