Capítulo VI

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Pasó lo que debía de pasar, nada más, nada menos. No esperaba que JongIn entendiese, porque él no quiso entender los motivos que su ahora, ex novio, le había dado para darle su dirección a MinHo y eso no tenía nada que ver con que fuese un superior. 'Merecía saber que tiene una hija, él tiene tantos derechos sobre Lilian como tú, no le quites la oportunidad de ser padre' le había dicho JongIn la mañana siguiente de que MinHo estuviese en su departamento.

TaeMin trató de defenderse; le gritó que no tenía derecho, que debió consultárselo, advertirle, que no era justo pero, ¿Era acaso, justo con MinHo? El castaño demoró semanas en asumir que después de todo, JongIn buscaba hacer lo correcto, no para MinHo, sino para Lilly porque, cuando la niña creciese, se daría cuenta que no se parecía en nada a JongIn porque sus genes Choi eran demasiado obvios para todos, tal como sus padres se lo dijeron, tal como KiBum se lo dijo, tal como JongHyun también lo había hecho.

Cuando creyó haber recapacitado, cuando él y JongIn decidieron tomar caminos separados, otra bomba cayó a su vida. Al mes después, en la pequeña celebración de cumpleaños que le habían hecho a Lilly en casa de sus padres por su primer añito, su progenitor fue hasta él mientras levantaba los restos. 'MinHo me pidió que lo autorizase a irse en el tour anual. Estará ocho meses embarcado y luego se asentará en Busán' le contó. El plato que TaeMin sostenía se le resbaló, quebrándose en pequeñas partes bajo sus pies. MinHo se iba de nuevo, ¿Y qué esperaba? ¿Qué volviese a buscarlo después de cómo lo había lastimado la última vez? No, MinHo tenía derecho a hacer lo que quisiera de su vida, no tenía nada que lo atase a él. Solo que, MinHo si lo tenía, si es que TaeMin se decidía a decirle la verdad.

Faltaban tres días, el tour anual sería en tres días más porque la escuela preparaba una ceremonia en donde los cadetes se embarcaban en un viaje a través de distintos puertos del mundo. Su padre tenía que estar presente por ser capitán y no sabía por qué, pero de pronto le dio por informarle de todo. 'MinHo es sargento de tripulación, lo hace bien, es un buen marino', 'MinHo cuida mucho de los chicos, les cuenta sus experiencias para que sigan su ejemplo', 'Creo que MinHo será buen capitán, quizás luego de Busán, le mande a que regrese a Seúl y tenga un trabajo de oficina' y así con cada cosa. Desde odiarlo por haberlo embarazado, ahora su padre solo tenía palabras de elogio hacia MinHo, ¿Por qué? Quizás por la misma razón que KiBum no se cansaba de decirle que debía decirle la verdad.

Ya daba igual.

En ocho meses más, Lilly estaría entrando a la guardería y ad portas de cumplir dos años. TaeMin ya no podía dejársela a sus padres mientras él estaba en la Universidad, la pequeña tenía demasiada energía y sus padres no estaban tan jóvenes, por lo que mejor era ponerla en una guardería que cuidase por ella hasta que él saliese de su trabajo de medio tiempo.

MinHo se embarcó.

KiBum y JongHyun se comprometieron.

Él bautizó a la pequeña Lilian, su hermano TaeSun y KiBum fueron los padrinos.

La primera palabra de la niña fue 'Min'.

Él estaba en su tercer año de Universidad.

Sus amigos se fueron a vivir juntos. Él logró juntar dinero suficiente como para comprarse un auto compacto.

Lilly ya se había adaptado a la guardería.

De JongIn no supo nada más.

Y él seguía solo, como en el principio.

Descendió del auto con aura despreocupada, cerrando el cierre de su chaqueta, el otoño estaba acercándose con una ola de frío que le preocupaba, no quería que Lilly se enfermase. Cruzó la calle con cuidado hasta la vereda opuesta, donde varios padres comenzaban a salir con sus hijos en brazos y le saludaban al pasar.

[ Casualidad ]Where stories live. Discover now