-¡Pero miren! -exclamó ese idiota. Sólo para que yo y algunos compañeros cercanos a él pudiéramos lograr escuchar-. Al niño no le resulto su plan y ahora ambos nos tenemos que aguantar.
Finalizó con una sonrisa burlona.
-No me provoques Hansol. -Adv...
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JiHoon se había despertado como usualmente lo hacía, gracias a su amada alarma antes de que incluso el sol decidiese salir.
Había tenido un sueño molesto o al menos así lo catalogó él, ya que si se lo pensaba mejor sólo había tenido una recreación de hechos vividos. La cuestión allí es que no sabía como de estar besando a su ex-novia terminó besando a cierto idiota.
Era cómo pasar de estar en el cielo besando a un ángel a estar en el infierno y besar a un demonio, aunque si se lo pensaba vagamente era mejor deambular por el infierno a caerse del mismísimo cielo. O mejor sólo debía distraer su mente.
Se dirigió al baño, descargó su vejiga, se despidió de cualquier cosa que no quería mojar y comenzó a ducharse, luego salió con una pequeña toalla en la cintura y se puso a revisar algunos de los papeles de la empresa que le había entregado su padre la noche anterior.
Su mente todavía le jugaba algunas malas pasadas hasta que encontró un sobre en particular, esté decía; Fuertes candidatas. Lo abrió y comenzó a hurgar dentro.
Dio con varias fotografías de mujeres y junto a estás se encontraban los datos de las mismas, JiHoon sonrió a gusto.
A pesar de ser un matrimonio convencional su padre trató de buscar chicas que se asemejaban a su tipo ideal, y valla que ésas mujeres no eran una broma. Revisó atentamente los datos de las candidatas y luego se puso a trabajar.
Después de una hora de adelantar trabajo decidió que era tiempo de elegir que usaría para ir a su lugar de estudio. Tenía muchas prendas interesantes pero no quería nada que lo hiciera resaltar en ése lugar, terminó de elegir y se dirigió nuevamente al baño.
Se observó en el espejo y notó que debía retocar su cabello con urgencia, aunque lo haría luego de unos días, ya que su cabeza merecía descansar de tantos tintes seguidos.
Dejó de observar su ahora nuevamente completo cuerpo pálido y se colocó la ropa que había elegido, acomodo su cabello y salió de su habitación.
Cómo JiHoon se había imaginado sus padres ya estaban sentados a la mesa con sus acostumbradas tazas de té. Les sonrió y estos igual, se ubicó en el mismo lugar de siempre dejando ir un largo suspiro.
_¿Tengo que hacerlo?.- Preguntó JiHoon mirando el lugar vacío de su hermano mayor.
_Si eres tan amable.- Contestó su padre regalandole una sonrisa.
_Con tú padre ya lo intentamos al igual que la alarma, pero ya sabes que sólo a ti te escucha.- Informó su madre sonriendo de manera hermosa.
JiHoon asintió levemente y se levantó de su lugar para dirigirse a la habitación de su hermano.
Una vez dentro, cargo con agua sus manos en la pileta del baño de SoonYoung y se dirigió a pasos apresurados hasta él mayor para no perder todo el líquido en el camino. Después cuando estuvo junto a su hermano dejó caer el agua en su rostro y este despertó de golpe.
