La mudanza que le cambió la vida cap. 13

3.2K 181 13
                                    

CAPITULO 13

*Por la mañana*

(Narra June)

Fue antes de ayer cuando hablé con los amigos de Oihane y Oihane. Yo tengo una hermana mayor de dieciocho años, Irene, también llamada ''monstruo´´, no la soporto, menos mal que se queda aquí, en Bilbao, con mi madre y yo me voy sola con mi padre.

Ayer estuve muy nerviosa durante todo el día por el viaje de hoy. Ya estoy despierta, son las 7:15 de la mañana y me voy a las ocho, es mejor que me levante de la cama y me empiece a preparar.

-Hola mamá, hola papá, Irene... -les dije a mis padres dándoles un beso en la mejilla y a mi hermana mirándole con cara de desprecio.

-Hola cariño. -dijo mi padre.

-Buenos días June. -dijo mamá.

-Hola. -dijo mi hermana tan borde y sosa como siempre.

Me senté a desayunar. Desayuné un vaso de leche caliente y después alguna que otra galleta de chocolate y una palmera también de chocolate pequeña, amo el chocolate, todo el mundo lo sabe.

Después de desayunar me dirigí a mi habitación a decidir la ropa que me iba a poner, fue difícil elegir ya que toda la ropa que estaba metida en la maleta no la podía sacar... Al final decidí ir cómoda y me decanté por un jersey gris corto con unos vaqueros y conjunté el jersey con unas Vans grises también.

Terminé de vestirme y fui al baño, mierda, está ocupado.

-*Toc, toc, toc* -llamé a la puerta.

-Un momentooooo. -contestó, como no, Irene.

-Joder Irene, ¡¿que haces tanto tiempo encerrada en el baño si tu no vas a ninguna parte?!, déjame pasar.

-Mira chica, a mi no me repliques que encima que nos hemos tenido que levantar toda la familia de la cama solo por que tu te vas..., te esperas ahí calladita hasta que termine... pesada. -me gritó ella desde el otro lado de la puerta.

Al final, después de diez minutos ahí metida me dejó pasar. Me lavé los dientes y me cepillé el pelo, yo no soy mucho de maquillarme así que no lo hice.

Cuando terminé me despedí de mi madre con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla derecha y de Irene con dos ligeros besos en las dos mejillas.

Entramos en el coche, nos pusimos el cinturón y papá arrancó el motor. Pusimos música (Auryn), y emprendimos el viaje de aproximadamente diez horas que nos esperaba.



*Por la tarde*

(Narras tú)

Son aun las cuatro, hasta las seis aproximadamente June no llegará, que ganas tengo de verla. Me aburro, no sé que hacer, ah, ya se, llamaré a Mireia a ver que tal está.

***CONVERSACION POR TELEFONO***

-¿Si? -respondió una voz que desconocía.

-Eh...Hola, ¿está Mireia?

-Ah si, ahora mismo se pone.

….........

-¿Si? -dijo esta vez Mireia.

-¡Hola Mireia!

-¿Oihane? Cuanto tiempo. Era mi hermano.

-Jajaja. -reí, me acuerdo de su hermano, más pequeño que ella, dos años menos, recuerdo que cuando iba a su casa nos hacía rabiar y nos sacaba de nuestras casillas... que recuerdos... -¿Que tal todo por allí?

-Por aquí bastante bien, pero aun se te echa de menos...

-Tia, a ver cuando nos vemos... espero poder ir pronto a Bilbao, ya hablaré con mis padres. ¿Sabes? June está de camino, viene aquí a pasar las vacaciones.

-Ya, que suerte tiene, ya me lo contó jaja. Espero que os lo paséis genial.

-Gracias, te llamaremos algún día.

-¿Prometido?

-Si, te lo prometo.

-Bien jaja.

-Bueno, te dejo, ya hablaremos, te quiero.

-Y yo a ti Maps. (Maps era como ella y yo nos llamábamos, Mejor Amiga Para Siempre)

***FIN DE LA CONVERSACION POR TELEFONO***

Estaba tumbada en mi cama mirando mis últimas notificaciones de twitter cuando de pronto llamaron al timbre.

-Mamá, abro yo. -le dije a mi madre bajando las escaleras de casa.

Me dirigí a la puerta y la abrí. Era Abraham.

-Hola Abraham. -le dije cerrando la puerta de casa a mis espaldas.*Que guapo está*-pensé. -¿Querías algo?

-Hola. -me dijo con una perfecta sonrisa. -Si... te dejaste los cascos de música en mi clase el otro día. -los sacó del bolsillo.

-Ai, muchas gracias.

Se hizo un silencio incómodo de unos segundos que para mi fueron eternos y de repente Abraham me agarro de las dos manos atrayéndome despacio hacia él. Nos quedamos con nuestras frentes pegados, el uno al otro respirando nerviosos, cuando de repente, me besa.

Estuvimos jugando con nuestros labios unos segundos hasta que yo me aparté.

-Abraham... yo... -le dije impactada por lo que acababa de pasar y bajando la vista al suelo.

-Lo... lo siento mucho, no sé porque acabo de hacer esto.

-No, no pasa nada...

Abraham me soltó las manos y se fue, se fue sin decirme adiós y dando una patada a una piedra que había en el jardín.



(Narra Abraham)

Estaba en al salón cuando de pronto me acordé de que tengo los cascos de música de Oihane, se los dejó en mi clase.

-Mamá, ahora vuelvo, tengo que darle una cosa a una amiga. -le dije mientras mi hermana, Ane, me miraba con cara rara.

Salí de casa y me dirigí hacia la de Oihane. Llamé a la puerta.

-Hola Abraham. ¿Querías algo? -me dijo ella sonriendo. *Que guapa estaba, espera, que estoy diciendo, ¿me gusta Oihane? No, no puede ser.* -pensé.

-Hola, si... te dejaste los cascos de música en mi clase, toma. -se los tendí.

De repente y no sé por que la acerqué a mi de las manos y la besé suavemente. ¿Por que acabo de hacer eso? Yo no quería, es como si algo me hubiera empujado a hacerlo. Mierda, ¿acababa de estropear nuestra amistad? Espero que no.

Ella, después de unos segundos se apartó de mi. Le pedí disculpas avergonzado y me fui, ofuscado conmigo mismo. ¿Como he podido besarla? Es una de mis mejores amigas, ¿que coño acabo de hacer?                                                                                                                                           Y lo peor es que... me ha gustado.

La mudanza que le cambió la vida (Abraham Mateo)Where stories live. Discover now