Cap 2: la Reina de Hielo

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A la mañana siguiente de ese trágico accidente, Elsa despertó en la habitación de Anna. Su cabeza le explotaba al igual que los recuerdos del día anterior aún sin creer lo que recordaba.
Salió desesperadamente pero a la vez débil de la habitación de Anna en busca de la misma para hablar de que había pasado, o si lo que había pasado había sido real.

Encontró a Anna en un salón alumbrado por velas, con un pequeño pañuelo en la mano mientras hablaba con una persona que Elsa no lograba reconocer con exactitud.

- Anna?- dijo Elsa captando la atención de ella y del hombre.

Anna disculpó al hombre para acercarse a su hermana y tomarla suavemente de las manos.

- quién era ese hombre?- pregunto Elsa.

- es el encargado de los entierros aquí en el castillo Elsa...- dijo Anna agarrando más fuertes las manos de Elsa-...mañana por la mañana van a enterrar a Jackson y a Jackeline-.

Con escuchar lo ultimo, Elsa sintió como el equilibrio le faltaba. Era verdad, Jackson y su hija si murieron violentamente dañados por las brazas del fuego ardiente, el la había dejado sola contra todo. Ella quería ver crecer a su hija, verla dar sus primeros pasos y decir sus primeras palabras que podían ser mama o quizá papá, pero esas cosas ya no podría hacerlas.
Anna se corrio de su lugar y ahí Elsa lo pudo ver a Jackson, acostado en una camilla donde se ponen a los muertos. Desde donde estaba, Elsa pudo notar las partes que le faltaban al cuerpo de Jackson vendadas, su ropa había sido cambiada por otra y sus heridas estaban limpias dejando ver la palidez de su muerte.

Elsa se acercó a él y se arrodilló a su lado. Las lágrimas otra vez amenazaron con salir, esta vez las dejaría ser libres y llorar por la muerte de su amado.
Al lado de su camilla estaba una pequeña caja de madera donde estaba el cuerpo de su hija, eso solo la derrumbo aún más.

- Anna puede dejarme a solas con Jackson- dijo Elsa con un hilo de voz.

Sin protestar, Anna asintió con la cabeza y salió de la habitación cerrando las puertas detrás de ella.

Ahí es cuando Elsa pudo derrumbarse, pudo soltar las lágrimas que tenía acumuladas en sus ojos y llorar hasta hacer un lago. Agarro la mano "sana" de Jackson y la posó en su mejilla para acariciarla, aunque quizá el no podría sentir el cariño.

- Jackson, mi amor...esto no tendría que haberte pasado...- sollozo Elsa-...quiero que sepas Jack que te amo, fuiste la única persona que se acercó a mí para darme ánimos de seguir con mi vida, darme esperanza y una razón para sonreír...ya que tus chistes y juegos eran lo que sacaba de mi mundo gris y aburrido....siempre de voy a amar Jack, no habrá nadie en el universo que ocupe tu lugar o me muestre esa blanca sonrisa que ilumina mis días...te amo-.

Siguió llorando, descargándose ante la perdida de su amado. Su vista se enfocó en la caja donde estaba su hija, eso la hizo pensar en ella.

- mi pequeña Jackeline...como me hubiera gustado verte dar tus primeros pasos...verte crecer y se una mujer hermosa eh independiente, me hubiese encantado jugar contigo y cantarte canciones...- varias lágrimas salieron de los ojos de Elsa-...te amo Jackeline-.

El resto del día, Elsa se había quedado en ese salón junto a Jackson y a su hija.
Luego, al día siguiente fue llevado a cabo el velorio de Jackson, el cual Elsa estuvo presente al igual que muchas personas más. Anna estaba, estaba la madre de Jack Sam y su hermanita menor Emma de unos 13 años.
Luego de enterrar a Jackson, a su lado enterraron la pequeña caja donde estaba Jackeline.

Luego de el velorio de su familia, Elsa decidió abandonar a su hermana y dejarla a ella con el dominio de Arendelle sin tener a nadie que le moleste en absoluto.
La platinada decidió por hacerse un reino propio, un reino alejado de el de su hermana. Ahora la gente aprendería a respetarla, pero no de la manera que ella antes deseaba, quería que ellos le temieran por sus habilidades.

The Big Four y La Reina de Hielo (Jelsa)Where stories live. Discover now