Babies «Wigetta»

3

Al día siguiente me levante de mi camita y baje con cuidado las escaleras me talle mis ojitos y estando ya en la cocina, me jale mi blanquito para llegar a la repisa y tomar mi cereal, baje de ella y fui a abrí el refrigerador y saque mi lechita, mi platito ya estaba en la mesa, jale mi banco y subí a servirme mientras daba un bostezo, aún tenía sueñito, pero mi mami dice que esto me enseñara a ser responsable cuando crezca.
Comencé a servirme, cuando ya tenía fui a la sala y subí al sofá a tomar el control de la tele. Lo encendí y estaba Doraemon, yo feliz, baje del sofá y comencé a desayunar mi cereal.

Mi mami me estaba acomodando mi abrigo porque hacía mucho frío, ayer no dejaba de llover, mi mami por último me coloco un gorrito, me tomo de la mano y nos fuimos a la guardería, no quería ir, no estaba tan animado como antes, el cielo seguía siendo gris y no me gustaba... pero en fin de cuentas mi mami me llevo.
Ya estando en la escuela solté la mano de mi mami, le di un beso y me metí corriendo, ahí vi a muchos niños jugando, las profesoras solo los veían, yo me acerqué a Eva, la que me cuida, jale de su pantalón y mire hacia arriba para que me viera.

— ¡Hola Sami! — Eva se agachó hasta mi altura y me desordeno mi cabello.— Hoy hay un nuevo niño, pero muchos no le prestan atención, porque está en aquel rincón aventurando en el jardín.

Yo sonreí, fui corriendo a ver aquel nuevo niño y cuando me acerqué a él, le tome su hombro, el niño volteo y era Guille.

— ¿Guille? ¡Hola!

Lo abrace, pero el se separó de mi, lo mire triste, tenía miedo a que me odiara.

— ¿Estás bien?

Guille no me dijo nada, solo me jaló a él y me señaló al pasto.

— ¿Ves eso qué brilla?

— Si...

— Pues, no sé que es, pero es muy bonito...

El niño con sus pequeñas manos tomo el objeto y con su suéter comenzaba a limpiarlo, pero lo detuve.

— ¡No hagas eso! — Guille me miró y yo me quite mi mochila, de el saque mi servilleta de mi almuerzo.— Toma, para que no te ensucies...

Guille se puso un poco rojo, se veía muy adorable, así que sonreí, Guille tomo la servilleta y comenzó a limpiar aquel objeto... Era un broche, un broche muy bonito, se parecía a la de mi mami cuando iba a cenar con mi papá.

— ¡Un tesoro!

Guille grito y corrió para irse con la maestra Eva, yo me levante, tome mi mochila y la de Guille, fui corriendo tras de él... quería ver qué hacía.
Ese niño es raro, pero bonito.

Sé que tarde, pero me quede atorada viendo series 😅 En fin... chicas, necesito que apoyen más :c porque siento que no les gusta y me pongo Sad ;^; así que... ¡a tope! :D porque amo esta ternura de novela, bueno, ¡las espero mis niñas.! 💜🙊 tengan unas buenas vacaciones. :D