Babies «Wigetta»

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Seguía lloviendo, y el lugar en el que estaba me hacía sentir que el frío recorría por mi cuerpo, comencé a llorar, tenía miedo, no sabía qué hacer, solo seguía caminando... a ver si llegaba a casa.

Gotas de lluvia... era lo único que sonaba en mi camino, ya no podía ver, mis ojitos estaban hinchados, mis mocos solo salían, tenía mucho frío, hambre y todavía no dejaba de llover... caí al piso y comencé a llorar más fuerte, con la esperanza de que mi mami me encontrara.

- ¿Hola?

Comencé a relajar mi llanto.

- ¿Hay alguien aquí?

Era la voz de una mujer, pero no era la de mi mami, me paré y comencé a hablar por si ella me ayudaba. Y me encontró.

- ¡Dios! ¿Qué haces aquí pequeño?

La mujer castaña que al igual que yo estaba empapada, me cargo y me sonrió.

- No deberías estar aquí, ven... vamos a mi casa, ya no tardamos en llegar, después, iremos a buscar a tu mami, ¿te parece?

Yo sonreí, la abrace y ella con una pequeña risa nos fuimos...