Capitulo 28

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Fue una noche bastante divertida a pesar de las dudas que tuve, Ella y mis amigas se llevaron bien desde el primer momento. Se conocieron y también conoció a Zayn , también el joven que estaba saliendo con Vero pero todavía no era algo formal. Generalmente cuando alguien presenta a su pareja, este suele comportarse de forma tranquila y los amigos del grupo solo intentan comportarse agradable para llevarse bien, formando una ambiente muy tenso, pero en este caso parecíamos un grupo que se veían todos los días. Ella, mis amigas y los otros se comportaron como siempre, sin necesidad de ser tímidos o de ocultar algo que no eran. El casinovio de Veto incluso fue muy abierto con nosotros y ya me atrevo a considerarlo mi amigo, al igual que el de Lucy.

Zayn y los chicos quisieron ir a bailar a una discoteca mientras que yo y las demás decidimos regresar a casa. Sin embargo, la noche aún no había terminado para mí y para Ella, ella me acompañó hasta mi casa. Quería disfrutar un poco de tiempo con ella ya que habíamos pasado toda la noche sin besarnos y jamás creí que iba a extrañar tanto sus labios.

Todos en la casa dormían, mi plan era llevarla a mi habitación en silencio y pasar un momento juntas antes de que se marchara. Pero, tan pronto cerré la puerta de mi casa, Ella atacó mi boca con necesidad. Sus brazos se prendieron de mi cuello, haciendo más difícil que pudiera escapar.

-Oye, espera...no aquí- dije riendo, tratando de soltarme.

-Vamos no seas miedosa -murmuró contra mis labios.

Toqué la pared detrás de mí. Mis manos vagaron libremente por su espalda mientras que las suyas ahuecaron mis mejillas.

-Cooff...cooff

Torpemente separamos nuestros labios. Quise que un rayo me partiera en ese instante. Mi tía Ingrid nos observaba, parada en un peldaño de la escalera, y jugaba con el cintillo de su bata.

-Estaré en la cocina- dijo.

Una de sus indirectas, la cual significa: "Lauren, tenemos que hablar...y solas"

Ella y yo nos miramos asustadas, ella no sabía qué hacer o que decirme.

-Mejor...mejor vete a casa yo...te llamaré- terminé diciendo con dificultad.

-De acuerdo- asintió con la cabeza.

Nos despedimos sin rodeos y sin beso, era preferible hacer las cosas rápido. Di un par de vueltas a mí alrededor antes de ir hacia la cocina. Mi tía guardaba la botella de agua dentro de la heladera y al girarse se encontró inmediatamente con mi vista.

-¿Qué...tanto viste?- soy idiota a la hora de hacer preguntas.

Ella bebió del vaso de agua y lo apoyó contra el mesón, el ruido hizo eco en toda la cocina.

-¡Lo suficiente como para darme cuenta de que lo tuyo con esa chica es más que una amistad!- respondió indignada, porque parecía que la estaba tomando como estúpida.

Rasqué un costado de mi cabeza.

-Di-di-disculpa es que...-suspiré resignada- ¿se lo contaras a mis padres?

Lo siguiente que hizo fue ir hacia la mesa con los dos vasos e indicó con la cabeza que tomara asiento. Obedecí y acepté un vaso que me ofreció.

-¿Es esto por lo que te comportas tan extraña?

-Si con extraña te refieres a ser distante, pelear con mis padres y los problemas del último tiempo, sí. Es por eso.

Ingrid se limitó a asentir con la cabeza. Su tranquilidad me ponía demasiado nerviosa.

-¿Y cuándo fue que te diste cuenta de tu sexualidad?

-A los quince años- contesté.

Se sintió extraño admitirlo. Llevaba mucho tiempo ocultando este secreto que de algún modo sentí que me quitaba un enorme peso de encima, igual que cuando se lo dije a Shawn.

Tu amor, mi dolor (CAMREN ADAPTACIÓN)Where stories live. Discover now