Más que deseo (BTS RM)

Capítulo 05

Va a hacer dos meses desde que Joo Heon y yo hemos vuelto. Nam Joon y yo nos vimos en su apartamento la semana pasada y este domingo no nos veremos porque tienen que atender una fiesta de empresa. Hasta me hizo una broma diciendo que fuera su cita.

A veces pienso que soy muy tonta, ¿por qúe así? Siento que mi decisión esta bien, que no estoy haciendo daño a nadie.

—Amor, ¿qué sabor te gusta? —preguntó Joo Heon sacándome de mis pensamientos. Estamos ahora en una heladería.

—¿Amor? —dijo rodeandome los hombros.

—Vainilla por favor —dije y fuí a buscar mesa. Encontré una mesa para dos cerca de la ventana. Saqué el móvil del bolsillo y había un mensaje. No sé pero esperaba que fuera Nam Joon pero solo era Yul Hee.

—Toma... —dijo Joo Heon y alcé la mirada.

—Gracias, amor —dije y volví a mirar el móvil.

—¿Sun Mi?

—¿Hmm? —contesté sin mirar a Joo Heon.

—¿Te importa mirarme? —dijo así que miré hacia él enseguida.

Aunque él está delante de mi, quiero ver a otra persona. Parece que le estoy engañando. ¿O es que lo estoy?

—Lo siento, Joo Heon —respondí.

Guardé el móvil en el bolsillo y comí una cucharada de helado.

—Amor, ¿por qué siempre miras el móvil? ¿Esperas algún mensaje o llamada?

—¿Eh? No...  Es que a veces Hae In y Yul Hee me mandan mensajes en un mal momento, me mandan mensajes cuando estoy haciendo algo. Ya sabes se están burlando de mi.

—¿Ah sí? —dijo y asentí.

—Amor, tengamos una cita el domingo. ¿Estas libre?

—Sí, ¿dónde? —pregunté cuando de repente sonó mi móvil. Seguro que es Yul Hee. Miré a Joo Heon y saqué el móvil.

—Yul Hee me ha mandado otro mensaje —dije y él solo asintió.

Desbloqueé el móvil y el mensaje era de Nam Joon.

Nam Joon: Sun Mi-ah... ¿estás libre el domingo? ¿Podemos vernos? Vendré a por ti, no te preocupes.

¿Domingo? Tengo una cita con Joo Heon. ¿Qué hago? Pero quiero ver a Nam Joon. Puede que quiera decirme algo. Miré a Joo Heon que está comiendo el helado. ¿Elijo a Nam Joon porque quiero verle? ¿O a Joo Heon porque es mi novio?

—Ah... Joo Heon, mi madre me mandó un mensaje y el domingo tenemos algo que hacer —dije. Espero que Dios me perdone por mentirte.

—Vale, no pasa nada... Nos vamos a ver mañana, ¿verdad? —preguntó y asentí. Guardé el móvil.

Hablamos un poco más antes de que me llevara a casa porque se hacía de noche. Me besó apasionadamente en los labios antes de irse.

Entré a casa enseguida. Pasé a saludar a mis padres en la cocina y luego me fuí a mi habitación. Saqué el móvil y contesté a Nam Joon.

Claro. ¿A qué hora?

Nam Joon: Por la tarde. ¿Estas libre? ¿Alrededor de a las cuatro?

Vale. No tengo nada que hacer.

Para tí, no tengo nada que hacer.

Nam Joon: Bien. Nos vemos Sun Mi-ah.

Nos vemos...  Nam Joon.

Llegó el domingo, como hablamos él ya estaba esperandome fuera de la casa. Iba muy guapo con su camiseta blanca y pantalones negros y llevaba gafas. Él me sonrió al verme y me abrió la puerta del coche.

—¿Dónde vamos? —pregunté mientras conducía.

—Solo quiero estar contigo... —dijo y le miré—. Quiero decirte algo.

Me sorprendí donde paró el coche. ¿Parque de atracciones?

—¿Aquí? —dije y él me sonrió mostrando sus hoyuelos. Bajó del coche y yo también.

Es la primera vez que tengo una cita en el parque de atracciones. ¿Espera?¿Cita?

—¡Venga vamos! —dijo cogiéndome de la mano. Me sorprendí por lo que hizo, es algo nuevo para mi. Nunca me había cogido de la mano así. Parece que somos novios. Solo parece.

Me llevó a casi todas las atracciones. Estábamos felices. Parecemos disfrutar el momento juntos. Decidimos comprar comida y algo de beber antes de subir en la noria. Se hacía de noche y era el buen momento para subir en ella.

—¡Uau! —dije asombrada al entrar en la noria.

—¿Es tu primera vez? —preguntó y asentí. La noria empezó a moverse para llenar los demas espacios.

Estamos sentados uno de frente al otro. Sin hablar, sin decir nada. Solo contemplando el paisaje. Me levanté para ver bien las luces de la ciudad.

—Sun Mi... —dijo y miré hacia él.

—¿Nam Joon?

—Sun Mi... —tragó saliva antes de hablar de nuevo— Tengo... tengo novia.

No sé por qué, no sé que pasó pero de repente me dolió una parte de mi corazón. Me sorprendí, no me lo esperaba. Estaba feliz antes pero ahora de repente estoy triste.

Pero traté de ser feliz para él. Porque tengo que ser feliz para él porque finalmente hay alguien que le ama. Ama a alguien. Ya no es una segunda opción.

—¿En serio? ¡Que bien! —dije contenta y me acerqué a él.

—Sí...

Parece que mis ojos se humedicieron y si hablo me voy a romper. Bebí un poco de zumo que compramos antes de decir algo.

—Entonces... ¿ya no nos veremos? Porque... nuestro acuerdo ha terminado. Ambos ya tenemos vida amorosa.

Estoy feliz. Estoy feliz para Nam Joon.

Me agarró las dos manos y me miró a los ojos.

—Gracias por todo Sun Mi. No sabes lo feliz que estoy de tener una amiga como tú. Gracias, Sun Mi. Ahora ambos... tenemos vida amorosa. Pero espero que no nos olvidemos de lo que tuvimos juntos. Seguiremos siendo amigos pero...

Agaché la cabeza porque parece que mis lágrimas van a salir de mis ojos.

—Dejemos ya de tener esa relación que tenemos. Seamos amigos normales.

Las lágrimas rodaron por mis mejillas. ¿Estoy feliz? ¿O estoy haciendo daño? pero debería estar contenta. Nam Joon es mi amigo, y debería apoyarle.

—¿Por qué lloras? —preguntó y hizo que le mirara.

—¡Nada! Solo estoy feliz para los dos. Estoy feliz —dije y él me sonrió. La noria se detuvo y me dejó salir primero.

—¿Quieres volver a casa? —preguntó y asentí.

—Se hace de noche —contesté.

—Vale, te llevaré a vuestra casa.

—¡No hace falta! ¡No te preocupes! Puedo volver sola y... creo que pasaré a la casa de Hae In. Así que no hace falta que me lleves.

—Pero...

—¡Nam Joon! —Me reí—. Que no hace falta —dije y le sonreí.

Me abrazó de repente y dijo de nuevo las palabras que no dejo de escuchar de su boca desde antes.

—Gracias, Sun Mi —dijo y me separé de él. Le di unas palmadas en el hombro.

—¡De nada! Somos amigos, ¿no? Venga.. vete ya.

—Vale. Me voy, adiós —dijo y se dio de espalda. Quería darme de espalda pero mi cuerpo no quería. Quería ver aunque fuera la espalda de Nam Joon alejándose de mi.

Ya está. Se acabó. No hay nosotros. No hay esperanza para la palabra "nosotros".