Cuidando Al Maldito De Mi Jefe ♢Yaoi/Gay♢

Capítulo diecinueve

*Meses después*

Cambió inevitablemente, Dirk ya no sonreía como siempre, se dedicó a trabajar por aquellos dos meses donde a cada semana perdía más las esperanzas de ver a Sam.

En aquel tiempo pudo saber que le pasaba y porque tanto intento ver a Sam nuevamente. 

Se había enamorado.

Lloro por largo tiempo por las noches en la melancolía, no podía evitar sus sentimientos y que su cuerpo ya no reaccionaba de misma manera con las mujeres, cuando intentó acostarse con su secretaria en su oficina no se excitaba aun cuando ella ya estaba desesperada por las caricias.

Nada pudo con el dolor que sentía, entonces sintió la rabia a su padre regresar, fue su culpa que Sam respondiera así, era muy infantil hacerlo, pero era la verdad y aun así no estaba libre de culpa, pudo evitar escuchar tras la puerta o preguntar si le gustaba. 

Por un muy corto tiempo odio a Sam, luego se asustó, pero acabó en la pena y se frustró, bien, se había resignado. 

Fin del todo con Sam si este así lo deseaba. 

Pero aun cuando intentara evitar los pensamientos de él, la empresa se mantuvo tras una baja por culpa de que Sam dejó la empresa. Dirk estaba muy serio y empeoraba el ambiente, no deseaba otro vicepresidente y se hizo cargo del puesto, pero realmente no deseaba a ningún otro que lo reemplazara, pero fue obligado a hacerlo, dejó a uno de los amigos de la empresa de Sam. 

No deseaba hablar con el tenía aun aquel dolor dentro de sí.

-Dirk-

-¿si?-

-¿puedo hablar un poco contigo?-

-¿sucede algo con los informes?-

-no es eso... ¿qué pasó con Sam?-

-... simplemente se fue sin decir nada...-

-¿no intentaste ir tras él?-

-lo intenté, no preguntes lo obvio, ¿acaso te importa?-

-no, tranquilizate, sólo me preocupas, antes eras lo que daba alegría y tras la ida de Sam cambiaste drásticamente... todos decían que entre ustedes había algo-

-...no hubo nada, sólo amistad-

-mmm... entonces, ¿se metió realmente con Arthur?-a Dirk le dio un tic de rabia.

-no-

-¿entonces?-

-no lo sé-

-Dirk... no me incumbe realmente, pero me preocupas, eres el jefe, intenta no ser tan serio, se siente el ambiente muy tenso-

-¿te molesta tu cargo?-

-no, no, para nada... pero no te hace bien tampoco-se fue a su oficina y dejo solo a Dirk. 

Este fue a la sala terraza a fumar, pero intentaba no llorar, el nudo en su garganta se mantenía constante. 

Lo amaba más aún cuando lo recordaba iba a quebrar a llorar, pero su celular sonó, era Oliver.

-¡Hermano! ¡hermano! ¡¿puedo ir a tu casa?!-

-...¿por qué tan emocionado?-

-¡va a iniciar la nueva temporada de nuestra serie favorita! ¿o lo olvidaste?-

-claro que no-dijo sonriendo.

-¡ y podría quedarme contigo por unos días!-

-sería grandioso-

-...¿estas bien?-

-si, si, sólo estoy algo cansado de trabajar-

-oh, pero te quedan pocas horas, cuando llegues yo estaré allí y te compraré algo-

-muchas gracias, pero...¿tienes dinero?-

-me dan mesada-

-vale, vale, aun así, si quieres pagar con mi dinero hay en la caja de café en la estantería-

-...tú y tus escondites-

-ya me conoces-

-bueno, ve a trabajar-

-adiós, cuidate-

Tomó una gran bocanada al fumar que dejo salir pesadamente.

-venga, tú puedes seguir...-se dijo a sí mismo intentando aguantar el día. 

No deseaba darse un descanso, pero... sería lo mejor, no podía seguir así, ordeno rápidamente los últimos papeles para firmarlos y dio aviso al vicepresidente sobre ello quien no se opuso.

Tras acabar rápido se fue a casa donde se encontró con su hermano menor. 

Comieron y vieron la serie juntos estaban más distraídos con lo infantil que era todo aquello, era como siempre, Oliver intentaba que Dirk se distraiga de todo lo que Sam le causo por su huida, hablaron del capítulo nuevo y acabaron viendo especial de terror.

Ambos eran un par de miedosos, lo sabían y aun así se lo aguantaron porque amaban la tensión.

Pero claro, esa noche de lluvia lo hacia peor aun para ambos y tanto así que durmieron abrazados.

El día de mañana no debían salir y era molesto, amaban los días soleados.

Empezaron a jugar con la nueva consola de Dirk y que este compró por la insistencia de su hermanito.

Pasaron así la mañana y parte de la tarde, fueron a comer al centro comercial y a comprar un videojuego.

-hermano, ¿no tienes un lugar donde ir en vacaciones?-

-...no, si quieres salimos a algún lado-

-¡A la casa de verano de papá!-

-¿te gustaba ir?-

-si, cuando íbamos siempre estabamos juntos... papá no es muy apegado conmigo, sabes que contigo la paso mucho mejor...desde aquel entonces fuimos más cercanos-

-cierto-sonrió de recordar.

Se fueron juntos al hogar de Dirk y jugaron otro rato más al nuevo juego con Dirk sentado de piernas cruzadas y en aquel hueco estaba Oliver con el calido de sus cuerpos manteniéndose contra el frío.

-¡Te volví a ganar!-

-sólo porque tu ya lo has jugado-

-admite soy mejor-

-eres el mejor... pero no aquí-dijo haciendo cosquillas a su hermanito.

Empezo aquella pelea que obviamente gano desde un principio, aquellos juegos entre hermanos que acabo con ambos tirados en la cama agotados.

-ve a ducharte Oliver, estas helado-

-no quiero-

-venga, ve y voy a cocinar-

-¡¿en serio?!-

-que si, si tanto te gusta -

-¡Gracias!-grito abrazandolo y salió a ducharse.

Dirk fue a la cocina y preparo capuchino con un toque que siempre pone y dej calentando el agua y puso pan con jamón, mantequilla y queso y los dejo en la mesa.

Luego que su hermano saliera el entro a ducharse tambien, salio e iba a ir a buscar a Oliver y empezo a hacerle cosquillas nuevamente por molestarlo, pero todo paró cuando sonó el timbre.

¿quien vendría con aquel clima?

Dirk dejo a Oliver sentado en el sofá con la sabana cubriendo a este por el frío.

Ni miro por el ojo de la puerta y sólo abrió, pero por el ruido supo eran dos personas.

[Hi
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