Extra Final

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Sam se preparaba para recibir a su novio, Dirk, esa noche sería especial, ese sería el último día de trabajo en la universidad para él.

Dirk llego ya a altas horas de la noche, pero feliz, al fin acabo todo y podría descansar por meses, era como ser un niño nuevamente, un niño ahora feliz de salir de vacaciones.

Al entrar se pillo con Sam en un lindo detalle de llevar una camisa, la camisa con la que tuvieron su primera cita y que tanto le gustaba a Dirk.

-hola, cariño ¿como estas?-pregunto Sam caminando hasta el lo más coqueto y provocador posible, aprovechando que estaba en bóxer movía mucho más sus caderas.

-bien y lo sabes, acabe todo el trabajo y quiero celebrarlo también-dijo agarrándolo de la cintura y besándolo ferozmente.

-¿no tienes hambre?-

-no, quiero hacerlo ya-dijo bajando el agarre a su trasero, Sam rió divertido.

-bien, vamos arriba- lo tomo de la mano y lo llevo hasta allá, estaban más tranquilos, sus dos hijos estaban dormidos, no molestarían.

Dirk tomo a Sam por detrás besando su cuello.

-e-espera amor... aguanta hasta el dormitorio-dijo acariciando su cabello. 

-no puedo resistirme...eres tan erotico-

-mmgh...Dirk-gimió temblando al sentir como mordía su hombro.

-te dejaré en silla de ruedas-susurro divertido y Sam sabía podía cumplir con su palabra a de lugar.

Dirk agarro a Sam y lo tiro contra la cama y cerró la puerta. Fue hasta el y beso a Sam quien lo agarro de la camisa para no separarse. 

Podían haber madurado, el haberse entablado en una gran relación amorosa, pero eso no evitaba sus ansias de sexo y más aun como si fuesen adolescentes en celo, amaban ser brutales. 

Sam arranco la ropa de Dirk en sólo segundos de los maravillosos momentos donde se besaban hasta dejar sus labios rojos y sus respiraciones desenfrenadas. 

-quiero tu polla dentro de mi-pidió Sam bajando hasta su miembro y delinearlo con su lengua.

-ganala-dijo con aquella voz tan provocativa. 

Esa noche era especial y hasta sus hijos lo sabían, más específicamente Oliver quien dormía justo al lado, no podía dormir, los sonidos obscenos de sus voces y la cama rechinante eran algo que lo mantenía despierto y que aun sabiendo son ellos causaba algo en el. 

Tenía la ventana abierta permitiendo que el aire frío recorriera su cuerpo, pensaba en si hacerlo o no, encargarse finalmente de aquella erección que tenía, pero no bastaba con los sonidos, miro su computador y busco algo de porno entrando en paginas de incógnito para que no lo pillaran, se puso los audífonos y listo. 

Pero recordó aquella tonta grabación que hizo su hermana, donde estaba con Daniel, ese día donde inició todo, abrió el vídeo y no pudo evitar recordar como se sintió, pensar que perdió la consciencia de tanto placer. 

Mordió su playera y una mano inevitablemente fue a parar a su entrada, estaba intentando no gemir, no hacer ruido alguno para evitar que lo notaran así, ni si quiera pensó mucho en ellos, recordando a Daniel, su novio hace ya años. 

Increíblemente estaban super bien juntos y aun cuando Dirk no lo aceptaba por completo seguía a su lado, más importante aun era cuan divertido era el sexo con el, jamás se aburría. 

-Daniel-suspiraba por lo bajo, estaba por correrse de sólo pensar en el, en cuanto lo deseaba con el en ese instante.

Sentir sus manos recorrer su cuerpo, tal como ahora sentía... con aquellos besos, lamidas. Pero justo cuando se iba a correr le quitaron sus audífonos. 

Cuidando Al Maldito De Mi Jefe ♢Yaoi/Gay♢Where stories live. Discover now