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-Te dije que no volvieras.- dijo el padre de Jimin cuando este entró en la carnicería. -No quiero a alguien como tú aquí.

-Oh, por favor cállate.- exclamó Jimin, mirando a su padre. -Cuando hablas me das dolor de cabeza.

-Te sirve bien para todos los dolores de cabeza que me has causado.- El padre de Jimin negó con la cabeza. -Tu madre debe estar tan decepcionada de ti, probablemente se debe estar lamentando en su tumba al pensar en lo patético que se ha vuelto su hijo.

-¡Cállate!- Jimin se cubrió las orejas con las manos, sacudiendo la cabeza.

-¿Que?¿No puedes aceptar la verdad?- El padre de Jimin dió un paso más cerca de él. -Eres patético, lo sabes, ¿verdad? No eres bueno para nada, eres inservible.

Algo dentro de Jimin se quebró, haciéndole empujar a su padre. Su padre tropezó con el mostrador y cayó al suelo. El cuchillo que había estado descansando en el borde del mostrador, cayó sobre su padre.

O al menos, eso es lo que Jimin diría a la policía.

Jimin jadeó cuando se dió cuenta de lo que había hecho, dejando caer el cuchillo. Miró sus manos llenas de sangre, lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Había matado a su padre, él había matado a su padre.

Salió corriendo de la carnicería, sin poder quitarse la imagen del cuerpo de su padre ensangrentado de su mente.

(...)

Jungkook se había sentado en el sofá, deseando un cambio de escenario, cuando Jimin irrumpió en la casa. Observó cómo Jimin pasaba apresuradamente frente a él y entraba al baño.

Escuchó el sonido de la ducha corriendo, mezclada con los sollozos de Jimin. Jungkook caminó lentamente hacia el baño.

Jimin estaba completamente vestido, en la ducha, frotándose fuertemente las manos. El agua se volvió roja al lavar la sangre, Jimin siguió frotándose.

Estaba murmurando algo entre dientes. Jungkook dió un paso hacia adelante, preguntándose si realmente debía abrazar al chico en la ducha.

-Lo maté, lo maté.- murmuró Jimin. Jungkook le tocó el hombro, haciéndolo sobresaltar. Jimin miró a Jungkook, con los ojos enrojecidos. "Soy un monstruo, Jungkook, soy un monstruo.

Jungkook no entendió lo que Jimin decía, ¿Jimin había matado a alguien?¿A quién había matado?¿Por qué?

Esas y un millón de preguntas más rondaron por su cabeza.

-No, no lo eres, Jimin, sólo...- Jungkook buscó una palabra. -Necesitas a alguien, eso es todo.

Jungkook abrazaba a Jimin bajo el agua, mientras que este temblaba. Jimin no se abrazó, sólo se quedó allí.

-Yo lo siento, Jungkook.- dijo Jimin en voz baja, dejando caer sus manos a sus costados. -No quise hacerlo.

-Está bien, Jimin.- Jungkook abrazó a Jimin con fuerza, tratando de hacer que le creyera aunque no se creyera ni él mismo. -Está bien.

Permanecieron allí un rato, el agua empapaba sus ropas y lavaba cualquier evidencia de lo que había hecho Jimin anteriormente. Finalmente, Jimin comenzó a abrazarse, una vez más aferrándose a Jungkook como si su vida dependiera de ello.

-Por favor, no me dejes.- Jimin sollozó en el hombro de Jungkook. -No quiero estar solo otra vez.

Jungkook sintió un ligero dolor en su corazón y una punzada de compasión apareció. Empezó a acariciarle el cabello a Jimin, susurrándole con dulzura.

-No te preocupes, no voy a ir a ninguna parte.- Esto, por primera vez, no fue una mentira. -No vas a estar solo.- Jimin miró lentamente a Jungkook, de sus ojos caían lágrimas que se mezclaban con el resto del agua que caía por su rostro.

-Eres tan hermoso.- dijo Jimin en voz baja, extendiendo la mano y tocando la mejilla de Jungkook. -¿Por qué eres tan amable con alguien como yo?

-Porque...- Jungkook se mordió el labio. -Porque solo estás mal entendido, estás solo, y eso te hace actuar extrañamente.

-Lo siento, ojalá pudiera dejarte ir, pero no puedo.- El agarre de Jimin en Jungkook se apretó ligeramente. -Una voz en mi cabeza me dice cosas malas, y no me dejan dejarte ir.

-Está bien,  quiero decir, podría ser peor.- Jimin sonrió. -Ahora, creo que deberíamos salir de aquí.- Jimin asintió y le permitió a Jungkook cerrar la ducha y guiarlo fuera de ella. Jungkook lentamente despojó a Jimin de la mayor parte de su ropa y comenzó a secarlo.

-Puedo hacerlo yo mismo.- dijo Jimin en voz baja mientras Jungkook se limpiaba suavemente su rostro con la toalla.

-Está bien.- Jungkook le sonrió. Jimin miró fijamente el pecho de Jungkook mientras lo secaba, jugando con el cuello de su camisa.

-Te quiero, Jungkook.- Dijo en voz baja. -Prometo que nunca te haré daño.

-Lo sé.- Jungkook besó la frente de Jimin. -Y confío en tí.

Lo que Jungkook había dicho era cierto, sabía que Jimin no le haría daño.

BEHIND YOU | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora