XXV

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Después de que las clases se dieron por finalizadas y todos los estudiantes comenzaran a retirarse del instituto, el director volvió a venir hacia Light y a mí para recordarnos que debíamos quedarnos después de hora hasta las 18:00, es decir, tres horas más. Y eso sería hoy, mañana y el viernes. Lo único que podríamos hacer era soportarlo, así que empezamos con ordenar algunos salones del primer piso y a todo esto no había visto a Dean por ninguna parte, quizás estaba en lo suyo en algún otro salón. Aún me entristecía y apenaba todo lo que había sucedido, las cosas no tenían porqué haber salido así.

-¿Te encuentras bien? -me preguntó Light al verme muy concentrada en mis pensamientos.

-Sí, solo estoy algo apenada por lo de hoy -contesté, no estaba enojada con Light ni con Dean. Al fin y al cabo, cualquier chico actuaría así si ve a alguien besando a su novia en contra de su voluntad.

-No me arrepiento de haber hecho lo que hice, él se lo merecía y encima te estaba besando a la fuerza, y por supuesto que no hay ninguna razón por la cual esté enojado contigo -acarició suavemente mi mejilla-. Jamás permitiré que alguien te trate de esa forma.

-Lo entiendo -besé fugazmente sus labios y después me separé para mirarlo-. Aún así quisiera arreglar las cosas con Dean, no entiendo qué le pasó...

-No creo que sea buena idea, ¿y si vuelve a intentarlo? -cuestionó, y tenía razón, pero después de lo sucedido no creo que vuelva a ser capaz.

-No lo hará, trataré de que no.

-Si quieres hablarle puedes hacerlo, pero estaré contigo en todo momento, y si es necesario volveré a darle una paliza -aseguró.

-Tranquilo, todo estará bien -suspiré y seguí ordenando lo poco que quedaba de este salón, por suerte los estudiantes estábamos ahora un poco más "maudros" y no hacíamos tanto alboroto y desastre como en años anteriores.

-Creo que ya está, debemos seguir con el segundo piso -habló Light-. Espero que Dean esté haciendo algo o se las verá conmigo, no me interesa en lo más mínimo que sea el hijo del director.

-Apuesto a que está haciendo algo, tal vez aparezca luego -contesté y, poco después, subimos las escaleras. Pero antes de entrar al primer salón, Light me detuvo.

-Escucha, hay algo que necesito que hagas -me miró seriamente y yo le devolví la mirada, pues algo estaba tramando-. Hoy en la oficina del director pude ver la clave de su computadora, y si mal no recuerdo me habías dicho que la usaba tanto para la universidad como para el trabajo de policía, ¿verdad? -preguntó, a lo que asentí teniendo una clara idea de lo que me pediría-. Podemos averiguar en dónde está Dean y yo me quedo vigilándolo y lo distraigo mientras tú vas a buscar información sobre Kira.

No podía decirle que no, pues yo había accedido a ayudarlo en lo que fuese y no lo decepcionaría.

-De acuerdo, lo haré -afirmé-. Solo dime la clave y busquemos a Dean para distraerlo.

-Sí, la clave es 231093 -recordó, y me la memoricé enseguida-. Entiendes porqué quiero que tú vayas, ¿verdad?

-¿Por si me descubren así soy la carnada? -bromeé, sabía que ese no era el motivo.

-¡Claro que no! -exclamó-. Jamás te pediría que lo hagas si sé que es peligroso, pero no hay nadie más aquí que nosotros tres y un guardia de seguridad en la entrada.

-Lo sé, solo bromeaba -reí.

-Te pido que lo hagas porque claramente no pienso dejarte sola con Dean.

-Tranquilo, ni que fuera a violarme o a secuestrarme -volví a reír, Light podía ser demasiado paranóico o sobreprotector, y así lo amaba.

-No sabemos -contestó seriamente, pero en serio sabía que Dean jamás haría algo así, solo había sido un beso que nunca debió pasar, y después de lo de hoy no creo que volviera a repetirse.

El Comienzo del Fin |Death Note| |Light Yagami|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora