No te vayas

19.7K 869 22
                                    

Savannah bajo del auto con su hermana en brazos. Shane abrió la puerta y ella entro. Ella lo miro con la ceja enarcada.

Él sonrió y bajo la mochila de Savannah al suelo.

—Me quedare esta noche con ustedes —explico.

— ¿Por qué? —pregunto Savannah con la ceja enarcada, mientras miraba con fijeza al chico que le ha hecho la vida cuadritos desde que la humillo.

—Me preocupa dejarlos solos —lo ve encogerse de hombros.

—Shane, tengo 2 años quedándome sola —aclaro Savannah, sintiéndose como una niña que necesita cuidado aunque aquella idea le pareció maravillosa, ella no podía darse ese lujo.

—Me quedare —insistió.

—Bueno, está bien —acepto la castaña.

Savannah subió las escaleras con Marie. Él se quedó con Fred, este se sentó en el sofá, rodeándose las rodillas con las manos mientras miraba un punto fijo en el techo. Shane se sentó al lado de él.

— ¿Cómo estás?

—Algo...aturdido —respondió él niño.

—Todo estará bien.

— ¿Te pelearas de nuevo con Sav? ¿La lastimaras de nuevo? —Le interrogo.

—No... —Fred le hizo callar.

—Si lo haces, buscare una forma de hacerte sufrir. Ella es demasiado buena y sacrificada como para ser lastimada.

—Siento haberla lastimado —dijo avergonzado.

—Si lo haces, no la lastimes más.

—Lo intentare —Savannah bajo y preparo sándwiches. Le dio dos a Fred y 3 a Shane.

Subió con 3 Sándwiches. Ella le entrego uno a Marie y la niña lo comió con cuidado mientras miraba a su hermana. Savannah le lavo las manos y la metió a la cama.

—Iremos de picnic el sábado —depósito un beso en la frente de Marie.

— ¿Picnic?

— ¿Recuerdas cuando íbamos con mama al parque y llevábamos una manta y comida?

Asintió.

—Picnic —repitió—. Quiero ir.

—Lo haremos. Te amo —le dijo mientras la cubría con la sabanas hasta la barbilla.

—Yo también te amo, Sav —dijo Marie bostezando.

Shane observo desde la puerta la escena, con una sonrisa. Por primera vez desde hace 3 años sentí ternura, pensó. Savannah volteo para ver a Shane en la puerta, ella sonrió y se levantó. Salió de la habitación con Shane quien tenía su mano bajo el codo de Savannah. Bajaron las escaleras para ver que Fred ya se había ido.

—Savannah, yo fui muy cruel. Nunca pensé que lidiabas con una vida tan...difícil.

—Lo fuiste y espero que no lo seas más, ya me lo dijiste.

—Sí, y así lo hare —acaricio con los nudillos la mejilla de Savannah. Se acercó pero ella rápidamente se alejó.

—Te puedes quedar en la habitación de huésped —dijo ella buscando una salida rápida de aquella situación.

—Puedo dormir en el sofá. Mañana a primera hora me voy a casa por ropa.

—Voy por unas mantas —explico. Y salió corriendo.

Atados de manos (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora