LA SALA DE CASTIGOS, ÉL Y YO.

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Vale, ¿qué acababa de pasar? Me dejo paralizada, mis piernas temblaban. Nunca había experimentado esto, me refiero, a que nunca se me había acelerado el pulso de esa manera. No sabía que me estaba pasando, pero de lo que estaba segura era de que ese idiota no iba a conseguir despertar ningún sentimiento de amor dentro de mi.

Todo fue rápido y extraño, pero decidí olvidarlo y seguir al estúpido, ya que se me había olvidado, que tendría que pasar el resto de la mañana con él. 

Sacudí mi pelo, suspiré y puse rumbo a la sala de castigos.


Llegué y lo vi, sentado, con los pies encima de la mesa que tenía en frente y concentrado en la música de sus auriculares. También observé la sala, era pequeña, cuatro paredes blancas adornadas con algún que otro cuadro, ocho mesas y ocho sillas, un suelo polvoriento y poco más. Para tratarse de una sala de castigo estaba bien. 

Decidí sentarme en la silla más alejada de la del idiota. El tiempo pasaba y el idiota no se había dignado ni a mirarme, no es que estuviera interesada en que me mirara ni mucho menos, pero estaba aburrida y aún faltaba mucha mañana. Así que decidí hacer lo mismo que él, conecte mis auriculares a mi móvil y una de las  canciones de el buenorro Shawn Mendez sonaba a todo volumen.

I know I can treat you better, !!!!better than he can!!!!!

Me puse a cantar alto como nunca y a bailar por la pequeña sala como una completa LOCA, yo no me daba cuenta ya que la música de Shawn tenía efectos en mi, cuando alguien me quitó los auriculares y lo único que escuchaba eran risas y risas. 

-Prométeme que me invitaras a tu primer concierto nena-y guiño un ojo, sí, ese ojo otra vez. Después continuó riéndose.

En ese momento mis mejillas empezaron a arder. Levanté mi pierna y le propiné una patada en su miembro viril. <<¿Por qué has hecho eso Dani?>> Aquello era lo único que se repetía en mi cabeza. 

Él hizo una mueca de dolor.

-Te vas a arrepentir de lo que acabas de hacer.

-Yo... Lo sient...-Y fue ahí cuando comenzó a perseguirme por la sala de castigos. Yo corría y no podía evitar reírme mientras lo hacía para que no me pillara.

Estuvimos unos minutos riendo y corriendo como dos niños pequeños por la sala hasta que él me atrapó entre sus fuertes brazos. Nunca me había dado cuenta, pero las venas se marcaban muchísimo en sus brazos, y eso lo hacía irresistible. 

-!Suéltame!-dije entre risas.

-Con una condición, pequeña.-Lo dijo y me acercó aún más a él.

-Cuál idiota?-le dije, aún riéndome.

-Te tienes que hacer una foto conmigo y te dejaré escapar, aunque sé que deseas quedarte entre mis brazos.-me dijo y... No, está vez no guiñó un ojo, !qué suerte! Estaba empezando a pensar que tenía un tic o algo.

Después de pensarlo acepte. Y !flash!

En ese momento sonó el timbre. El idiota, del que aún no sabía el nombre salió por la puerta y se fue. Yo por otro lado, me moría de hambre, suerte que había quedado con Oli para comer en una cafetería cerca del instituto. Salí de la clase, cuando una chica esbelta, de melena negra, lisa y larga, unos ojos verde esmeralda, un cuerpo 10 y una cara llena de maquillaje se cruzaron en mi camino. 

-Vigila por donde vas mocosa-dijo con voz chillona.-La mire enfadada y la empuje. 

-A mi nadie, me llama mocosa, ¿entendiste cerebro cacahuete?- Le dije con personalidad y después de pegarle un empujoncito mientras observaba como caía, después de resbalarse con el suelo recién fregado.

-Esto no se va a quedar así, eres... Un monstruo-dijo mientras "lloraba".

-!!Adiós!!-saqué la lengua y me fui, Oli me estaba esperando.

JULS NOTE:

Sé que este cap es un poco corto, pero estaba ansiosa porque lo leyerais😏 

Pronto subiré un nuevo cap, gracias pos vuestros votos y leídos😍

Un abrazo bebotes❤️🌚


Conseguiré enamorarte chica del pelo morado.Where stories live. Discover now