Between the Raindrops [Newt Scamander]

#02 "Kowalski"

—¿Podrías caminar más lento? Por favor —hablé con la respiración agitada, de una cosa estaba segura, no había nacido para correr, ni siquiera para caminar detrás de un mago.

—¿Y en qué casa estabas? —lo miré seriamente.

—¿Qué?

—Se supone que si no eres una muggle, debiste asistir a una escuela de magia.

—Eso ya lo sé, aunque nunca fui a Hogwarts. Tal vez fue porque Voldemort quemó los expedientes de niños magos en familias muggles... pero según Pottermore, estoy en Hufflepuff —hablé moviendo las manos para enfatizar. Oh, vaya manera de fingir que sigo siendo una chica normal.

« Un potterhead nunca admitirá que es un muggle después de todo », pensé.

—Espera, espera... ¿quién es Voldemort? ¿Qué es Pottermore?

« Gragea de vómito. » Dije demasiado. Joder, que estúpida.

—No puedo contarte mucho. Pero en un futuro ya nada será igual.

—Que consuelo —ironizó y siguió caminando. Su atención se dirigió a una multitud y ahí es cuando todo estaba cobrando sentido.

Yo misma lo vi tropezarse con Porpentina y pedir disculpas. Caminé mirándola fijamente y le mandé una indirecta que hizo que siguiera en lo suyo.

Oh, mierda.

Me he distraído, ahora Newt caminaba escaleras arriba y entraba al banco. Como pude lo seguí y llegué cuando estuvo sentado en la banca con Jacob.

—Newt, tienes que encontrar al escarbato —solté tocando su hombro. Él alzó su mirada y me miró por unos segundos y asintió agachando la cabeza—. Señor Kowalski.

—¿Nos conocemos? —preguntó con una sonrisa, yo le devolví el gesto y Newt me miró.

—No, pero he escuchado de usted, soy Braxton —le ofrecí mi mano para saludarlo, en cambio terminó depositando un pequeño beso en ésta. Eso hizo que me sonrojara. Newt se levantó y volteó hacia un lado.

—Hey, es el escarbato —me dijo y corrió en su búsqueda.

—Que no se te olvide el huevo... ¡Scamander! Oh, señor Kowalski, cuídelo —él me miró desconcertado.

—¡Hey, señor! ¡Oiga, señor inglés! —corrí disimuladamente siguiéndolo—. ¡Señorita Braxton! ¡El huevo, señorita!

—Nunca cambias, Artemis —solté estando a unos pasos de él, su cabello se desordenó de una manera linda y suspiré—.,Vamos, seguro estará en la caja fuerte, hay muchas cosas brillantes ahí —volteé mirando alrededor y la vi de nuevo—. Me está reventando las pelotas que no tengo esa tipa.

—Ahí va —me tomó de la mano e hizo que lo siguiera—. Está en ese carrito.

Su mano.

—Debemos capturarlo para que no le hagan daño.

Su suave mano.

—Ya se ha llevado todo lo que ha encontrado, esto es un desastre.

SU MANO ME ESTÁ TOCANDO, JODER.

—¡Mira! Lo he pillado cogiendo más monedas.

SU MANO, BASTA.

—¡Hey, señor Scamander! ¡Señorita Braxton! ¡Su huevo está eclosionando!