Capítulo 3. Ya llegó la hora.

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En multimedia Jacob, padre de Helena.

Después de una larga charla con el Consejo de Humanos, los miembros se tranquilizaron al prometerle Jacob que él mismo seguiría con el acuerdo de su madre. Se habló sobre el entierro y el velatorio pero eso ya fue reunidos junto con las hermanas Kanan en la gran sala de reuniones del Consejo, dónde se notaba cierta tensión pero se supo llegar a un acuerdo, las brujas Kanan, eran de magia blanca, no eran malas pero aún así los humanos les tienen respeto por el simple hecho de ser brujas. Se acordó enterrarla en Martoher con sus antepasados, a pesar de las súplicas de los humanos de que descanse aquí eternamente, pero para su consuelo, se celebraría la misa y el velatorio en Tinezrres para que los humanos se despidierán de ella y ya sería trasladada para siempre a Martoher. También mencionaron que la causa de la muerte había sido un asesinato y que ella era consciente, pero ordenaron escribir que fue muerte natural, para proteger a los humanos y a Helena de la verdad.

-Bien, una vez acordado todo se levanta la sesión, nos veremos más tarde.-dijo el presidente y todos se levantaron de golpe, unos se dirigían hacia la salida y otros se acercaban a las tías para hablar y dar el pésame.
-Creo que se te ha olvidado mencionar que Lena esta desarrollando sus poderes.-dijo Camelia al oído de Jacob cogiendole del brazo con fuerza mientras sus hermanas hablaban con algunos humanos.
-Lo verán como una amenaza, aún no se sabe que clase de bruja es y no controla sus poderes, lo mejor es que se vaya con vosotras...-Respondió Jacob al oído de su hermana soltándose de su agarre.

Más tarde...
-Princesa...-dijo Patricia entrando en la habitación de Helena para dirigirse al velatorio mientras esta se encontraba de pie inmóvil frente al espejo mirando con detenimiento la varita de su abuela, el bordado de su apellido mientras Patricia se acercó.-es mejor que me des eso y sobre lo del libro es mejor que quede entre nosotras...¿vale?-Helena asintió con la cabeza agachada, la mirada perdida, el corazón roto, le entregó la varita, ambas se dirigieron a la puerta.

Llegaron a la Iglesia las primeras junto con las demás hermanas Kanan, Sally y Jacob, se colocaron en las primeras filas mientras iban entrando personas, no sólo miembros del Consejo si no humanos de todas partes de Tinezrres. Era considerada la reina de Tinezrres por algunos, la salvadora de la humanidad por otros. Y aunque las nuevas generaciones no conocieran el mundo en el que habitaban, sobretodo Lena, le guardaban un cariño incondicional.
-Tía hay muchísima gente...-dijo Helena al oído de Marcia, la única tía comprensiva, pacífica, cariñosa, tierna.
-Se quieren despedir de ella Lena, gracias a tu abuela están vivos la mayoría, hay armonía y orden en el mundo, ella fue quien los asentó aquí,para protegerlos...
-Aparte de eso, también era muy querida, aquí y en Martoher.-dijo Thalia metiéndose en la conversación al lado derecho de Marcia.
Una vez que la Iglesia se llenó por completo y quedaba gente fuera que se quedó sin sitio, trajeron el ataúd de la abuela y lo pusieron frente al altar. Helena intentaba no mirarlo demasiado, respiraba agitadamente, tenía las lágrimas saltadas, apunto de estallar, Jacob le cogió de la mano y le regaló una sonrisa sincera.
-Leonor Kanan, fue una bruja, poderosa y pura, pero para nosotros no era nada de eso, era nuestra fundadora, confidente y amiga.-dijo el presidente, Mikel, del Consejo en el atril y a medida que iba acabando el discurso, a más personas se le escapaban las lágrimas, una vez que acabó le dió la palabra a Jacob.
-Mi madre. Mi madre ha marcado la diferencia entre todas las demás, ha marcado un antes y un después en nuestra historia. No quiero que su muerte provoque un distanciamiento entre humanos y brujos...Ahora, yo, seré el que se quede aquí cumpliendo su trato, mientras mis hermanas continúan con su reinado en Martoher, llevándose consigo el cuerpo de mi madre y a mi hija.-Dijo, esto último causo en la multitud sopresa y cuchicheos, mientras que Helena miró a sus tías buscando una respuesta, que no llegó. Sally no pudo evitar mostrar en su rostro su desaprobración.
Cuando acabó, la gente se acercaba a la familia para dar el pésame y Helena se acercó al ataúd, pasó sus manos por encima y cerró los ojos intentando pensar que todo era un sueño.
-Estás mostrando habilidades de ser una de nosotras, aunque tu madre sea humana, teníamos la esperanza de que fueses de las nuestras pero al nacer y analizarte, no lo eras...Tu abuela siempre tuvo esperanza y ahora que se ha ido es cuando estás desarrollando tu poder, por eso es mejor que vengas con nosotras, hasta que no controles tu poder y tu categoría, te verán como una amenaza...-dijo Camelia acercándose a Helena mirando el ataúd, no consiguió respuesta.-lo hacemos por tu bien, eres querida por los humanos pero debes venir con nosotras...-siguió, mientras dos hombres llevaron el ataúd a lo largo del pasillo y abrieron la puerta llevándola fuera. Todas las demás tías y su Jacob se acercaron a Helena para salir de la Iglesia, mientras avanzaban, la gente les hacía una reverencia o agachaban la cabeza en señal de respeto, Helena se quedaba impresionada mirándolos a uno por uno mientras que Jacob daba las gracias con los labios.
-Mola, ¿eh?-Dijo su tía Analia a Helena, mirándolos a todos con una sonrisa.-Gracias guapos, gracias.-Cuando llegaron a la puerta, Helena se detuvo ante la cantidad de gente que había, realmente le impresionó .En ese momento fue cuando de verdad se dió cuenta de lo grande que había sido su abuela, de que no habría otra como ella. Los humanos, separados a ambos lados por un largo y extenso pasillo que llegaba hasta el coche que le llevaría a casa, avanzó y antes de que las tías dieran un paso adelante, Jacob extendió sus brazos, impidiéndoles el paso.
-Dejadla, un momento.-susurró para ellas, lo entendieron y asintieron. Conforme Helena avanzaba, las personas se iban inclinando a su paso, mirando al suelo, ella impresionada avanzaba con lágrimas en los ojos, los humanos la comprendían y lo que es más, compartían su dolor. Ella se detenía mirandolos, cuando ya llegó a la mitad del pasillo, empezaron a avanzar los hermanos Kanan tras concederle ese momento a Lena.

ENTRE DOS MITADES. [FINALIZADA 2021]Where stories live. Discover now