El Verdadero Sekiryuutei

Un pequeño descanso antes del entrenamiento

Ya han pasado varios días desde que Issei y Vali se enfrentaron a los dragones malignos aliados a Rizevim siendo derrotados los dos portadores de los dragones celestiales aun que parecía un empate pero para ambos en su interior lo sentían como una derrota, aun que seguían inconscientes Issei por el uso extremo de poder y Vali por la paliza que le dio Lilith y Aži Dahāka al mismo tiempo.

Ahora mismo Hyoudou Issei estaba despertando viendo que estaba en una cama para voltear y ver a una pequeña rubia durmiendo a su lado con lágrimas en sus ojos por lo que Issei mueve su mano y le limpia la lágrima sin despertar a la pequeña.

No dejaré que vuelvas a llorar nunca mas Kunou – dijo el castaño abrazando a la pequeña rubia – te lo prometo como tu padre.

Papa – dijo la pequeña rubia abriendo sus ojos viendo al castaño despierto y con una sonrisa –

Ya haz despertado Kunou me alegro – dijo el castaño sonriendo –

Papa haz despertado – dijo la pequeña rubia abrazando al castaño con fuerza – me alegro que hayas despertado al fin papa.

Yo también Kunou ya que podre estar contigo y tu madre – dijo el castaño besando la frente a la pequeña rubia – y por cierto donde esta Ophis?

Eh Ophis-chan esta atrás de ti – dijo la pequeña rubia –

Eh – dijo el castaño volteando su rostro viendo a la pelinegra Ophis abrazándolo – como estuvo allí sin que me diera cuenta?

Padre estas bien – pregunto la pelinegra –

Ophis estoy bien – dijo el castaño acariciando la cabeza de la pelinegra – y por cierto Kunou donde esta Yasaka?

Madre esta en la cocina creo – dijo la pequeña rubia – no se cuanto tiempo me dormí así que no se donde este ahora.

Ya veo entonces iré a verla – dijo el castaño levantándose de la cama con aun ambas pequeñas abrazándolo – eto Kunou y Ophis se pueden bajar de mi?

No yo quiero estar con papa – dijo la pequeña rubia mientras que Ophis asiente – estuviste mucho tiempo así y no quiero que te separes de mi.

Vamos Kunou no me iré lejos de ti solo iré a ver a Yasaka – dijo el castaño – así que por favor bajarte de mi.

No – dijo la pequeña con una mirada llena de ira – no me bajaré de ti si lo hago te voy a morder.

Mu…muy bien puedes quedarte allí – dijo el castaño nervioso – y tu Ophis te puedes bajar?

No – dijo la pelinegra mordiendo la espalda del castaño – si lo hago te voy a morder.

Tienes que decirlo antes de hacerlo – dijo el castaño sintiendo el dolor de la mordida en su espalda – muy bien ambas se pueden quedar allí o por lo menos suban a mis hombros o yo que se ya que así no puedo caminar bien.

Mas te vale no querer escapar mientras subo – dijo la rubia subiendo al hombro izquierdo rápidamente – muy bien ya estoy lista y tu Ophis-chan?

Yo también – dijo la pelinegra acostada en los brazos del castaño –

Ese lugar no es tuyo – dijo la pequeña Kitsune furiosa – solo es mio y de madre así que bajarte de allí.

No – dijo la pequeña diosa – yo me quedo aquí.

No bajarte – dijo la pequeña Kitsune enojada –

Ya Kunou deja de Ophis este allí recuerda que es tu nueva hermana – dijo el castaño nervioso – sera la primera vez que lo haga.