La hermana de mi ídolo.

Epílogo.

—¿Como está la novia perfecta? —preguntó Louis entrando a mi habitación.

Sí. Como escucharon, hoy me casaré. Han pasado seis años desde que mis hijos nacieron. William y Darcy ya tienen seis años, los seis años más hermosos de mi vida. Y recién hace tres meses, Harry me pidió matrimonio.

—Estoy bien, hermanito —sonreí admirando el hermoso vestido que resaltaba mi embarazo de cinco meses. Como se lo prometí a Niall, Liam y Zayn. Mi hijo se llamará James Javadd —¿Como esta mi pequeña Tomlinson? —le pregunté por mi hermosa sobrina.

Las cosas cambiaron demasiado, ¿no? Pues Louis y Eleanor tienen a mi hermosa sobrina Delilah Tomlinson de cuatro años.

Zayn y Perrie tienen a Ryan Malik, ese pequeño demonio de seis años, que no le saca los ojos a mi hija. Sí, seis años, cuando nacieron Will y Darcy supimos que Perrie tenía dos meses de embarazo.

Liam junto a Danielle tienen a Diana Payne de cinco años, y James Payne de dos años.

El rubio con Andrea tienen a los gemelos de cuatro años. Max Horan y Scott Horan. ¡Esos si que son terribles!

Y bueno, Nathan y Jessie a la pequeña Sophia Ross de dos años. Por si nunca les dije el apellido de Nathan, bueno, era Ross.

—Mi pequeña está genial. Creo que está jugando con Diana. —sonrió orgulloso de su querida hija.

—Estoy nerviosa. —confesé.

Dentro de cinco minutos llegaría el automóvil.

Louis, me entregaría a mi querido futuro esposo. En solo pensar que en menos de dos horas dejaré de ser Tomlinson y empezaría a ser Styles me pone más nerviosa aún.

—Tranquila, todo saldrá bien. —me tranquilizó.

—Gracias. Te quiero.

—Y yo a ti hermanita. —me abrazó y me dio un beso en la frente.

—Señorita Tomlinson, el coche a llegado. —habló el mayordomo. Sí, cada uno tomo su rumbo, claro sin dejar la banda.

Cada uno tiene su propia casa. Pero siempre nos juntamos en la antigua casa, la cuál se la obsequiaron a Jessie. Ella obviamente no lo quiso aceptar, se negó más o menos un mes junto a Nathan. Pero los chicos la lograron convencer.

—Esta bien -sonreí —¿Tú irás?

—Perdóneme señorita, pero tengo que tener las cosas preparadas para cuando lleguen los invitados luego de la boda. —respondió, yo en cambio hice un puchero. —Pero le pedí a la señorita Gemma que grabara toda la ceremonia.

Norman -el mayordomo- se había convertido en alguien muy especial para mí en estos cinco años. Es como un padre. Él es el que esta conmigo cuando Harry se va de gira. Dirán que soy floja por contratar un mayor domo, pero Harry me obligó. Con la escusa de que con dos hijos -los cuales son terribles- no se puede criar sola. Pero se equivoca.

—Nos vemos, Normán. —ambos nos despedimos del mayordomo y nos encaminamos al coche.

Poco después llegamos a la iglesia, la cual estaba llena.

Salí del coche y entrelacé mi brazo con el de Louis.

Miré a mis lados y vi a Joahnna, Mark, Anne y Des. Mi padre. Les sonreí y me adentré al lugar. En donde mi Harry esperaba por mi.

Ahí estaba, con sus hermosos ojos mirándome con un brillo especial.

—Te pido que me cuides a mi hermana, que no me la destroces que o sino te corto las bolas. —dijo mi hermano a Harry dándole un corto abrazo.

—No te preocupes, Tommo, jamás le haré daño. —contestó Harry.

Miré a los costados de Harry y vi a los que llenan mi corazón cada día con sus locuras. Sus risas. Sus lloriqueos. Sus bromas hacía mí y su papá. William vestido con un terno elegante. Darcy vestida de un hermoso vestido blanco y sus moñitos.

El padre dio todo su sermón de siempre hasta que por fin llegó la hora de decir el "acepto".

—Señorita ____ Tomlinson, ¿usted acepta al señor Harry Styles, para amarlo y respetarlo, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

Miré a Harry y le sonreí —Si... digo acepto.

—Señor Harry Styles, ¿usted acepta a la señorita ____ Tomlinson, para amarla y respetarla, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

—Acepto. —respondió Harry.

—Con estos anillo, cierro este compromiso. —dijo el padre mientras hacia que Darcy y Will pasaran adelante para pasar el anillo.

Le puse la argolla a Harry y él a mi.

—Ya puede besar a la novia. —dijo el padre.

Harry sacó el velo que colgaba por mi rostro y sonrió mostrando todos sus perfectos dientes junto a sus hoyuelos.

Se acercó lentamente y me besó de manera tierna. Un beso con dulzura y amor. Ambos sonreímos en el beso y dijimos un "te amo".

Salimos tomados de la mano junto a nuestros costados William y Darcy.

Al salir nos encontramos con rosas rojas las cuales tiraban todos los pequeños.

—¡Viva la novia! —adivinen quien grito. Sí, mi hermano. Me tomó en sus brazos y chillé por el miedo.

—Louis bájala, quiero darle un abrazo. —dijo Daisy. Si vieran cuanto ha crecido.

—Ya pequeña tranquila. —dijo Louis y me bajó.

Todas las personas me felicitaron al igual que felicitaron a Harry.

Algunas veces hay que creer en los sueños. Aunque piensen que jamás se van a cumplir siempre tengan esa pequeña esperanza. Los cinco idiotas de las escaleras ahora ya crecieron. Pero vean el lado bueno, nosotras crecemos junto a ellos. Algún día los conocerán. Y hagan caso omiso a las personas que dicen que jamas los conocerán. Ellos son los inútiles que hablan cosas sin saber el futuro. Sin saber si ustedes realmente los verán en persona. Como yo, nunca pensé que sería La hermana de mi ídolo.

* * *