Siempre Te Querré || Secuela de la saga de Mujer Comprada.

9. Decisión

ANTES

Me quedé un rato sentada analizando la carta, no me di cuenta en que momento empecé a llorar, dos gotas habían caido en el papel corriendo las palabras, me limpie las lágrimas de mi rostro rápidamente, volví a meter el papel en el sobre, mi corazón palpitaba a mil por hora, mamá me conocía mejor que nadie.

Me quedé un buen rato pensando, mis piernas temblaban al levantarme, cuándo llegué al pomo de su habitación, imágenes de mamá me invadieron, solté rápidamente el pomo, respire repetidas veces, como si el aire me faltara, contuve la respiración y gire la perilla, el aire de la loción de papá llegó a mis nariz, solté por fin el aire y un segundo después llegó otro olor - <<mamá>> - su olor aún permanecía aquí, fui debajo de la cama y encontré un cajón, salí de ahi cómo pude.

Cuándo llegué a mi habitación tuve que sentarme para recuperarme, tome la caja y la abrí muchos billetes de diferente valor se encontraban dentro, mi corazón se detuvo. Era mucho dinero.

Una nota debajo de ellos.

¡Hola, cielo!
Encontraste mi escondite. Te preguntarás cómo consegui esto, bueno resulta que no eras la única ahorrando para tu universidad, papá también colaboró. Los dos queremos lo mejor para ti, es tuyo tómalo, no lo dudes puedes usarlo como quieras sólo piensa bien en que.

SE FELIZ.

Con amor Mamá.

Sabía lo que tenía que hacer.

***

Espere a papá en los escalones, él se asombro al verme.

- ¿Leíste la carta?
- Lo hice.
- Me alegro Sophie.
- Yo igual.

Me levanté para abrazarlo.

- veo que ya decidiste cariño.
- si papá y lo siento.
- No tienes por qué, yo soy feliz si tu lo eres
- ¿el dinero?
- es tuyo, cómo te dijo mamá.
- Pero tú, no sé si estoy haciendo bien...
- Yo estoy bien y estare bien.
- No sé...
- Se feliz Sophia. No pienses mucho el tiempo se va, aparte veo que ya estas lista.

Dijo mirando mis maletas.

- sólo deberías decirle antes.
- No puedo papá, no sé si podre verlo otra vez.
- Cielo, él te ama merece una explicación.
- lo sé, pero se que si lo veo me arrepentiré y no quiero ¿Le entregarías esto por mi por favor?

Le di a papá el sobre de papel y él con un suspiro resignado lo acepto.

- ¿en qué te irás?
- autobús.
- nada de eso, lleva mi auto.
- No puedo ¿y tú como andaras?
- Me las arreglare, siempre lo hago.

Volví abrazarlo mas fuerte.

- te extrañare.
- y yo mi pequeña, llama cuando llegues.
- Lo prometo.
- me voy antes que sea tarde y llegué.
- Te amo papá y también a Thomas díselo.
- lo haré.

Meti mi gran maleta a mi lado y tomé camino.

***

Mi buzón estaba llenó y tenia mas de 50 llamadas perdidas de Thomas, soy una maldita cobarde por dejar todo así, la mas grande cobarde del planeta tierra, todo el camino al primer hotel me la pase llorando tenia los ojos como sapos, asuste al recepcionista, pero se limitó a darme mi llave del cuarto, no quería llamar a casa, no sabía si él seguía ahí, era lo mas seguro, mi celular no dejó de sonar que ahora no sólo eran llamadas de Thomas si no de todos los demás. Pánico me invadió ¿Estoy haciendo bien? ¿Si me regresó? Tenia miedo, mucho miedo.

Mañana temprano prometí a mi misma llamar a papá.

- Quiero que me expliques ¿que hiciste? Porqué aún no lo creó - la voz de Joe me había calmado un poco.
- ya te lo dije y no quiero hablar de eso ahora, necesitó que hagas eso por mi por favor, Joe eres mi única esperanza.
- No sé Sop, no esta bien como hiciste las cosas.
- No sigas por favor. Tu eres uno de los que queria esto ¿no?
- Si porqué se que es lo que querías, pero que te fueras bien, no solo dejándole una carta Sophia.
- ¡Dios Joe! Soy una perra.

Lloré, él esperó al otro lado del teléfono a que me calmará.

- Lo haré Sophia, sólo para que te calmes, ¿Dónde estas?
- No te diré, por que te conozco y te lo sacara, si lo conozco, estará en mi casa y él contestara.

Suspiro resignado.

- esta bien, te llamó en un rato.

Colgamos al mismo tiempo.

Seguí mi camino a Nueva York.

***

Tomé un gran desvío de mi destino pero era más que necesario, todos me miraban raro, tal vez porque estaba hecha toda una piltrafa.

No me importó.

- No puedo creerlo, en serio.

Corrí a los brazos de Joe, que me consolo en su habitación, pobre de su compañero que tuvo que salir corriendo de la habitación al verme así.

- ¿cómo te sientes?

Preguntó después de un rato.

- La mas grande perra.

Él sólo pudo asentir con su cabeza.

- ¿Qué te dijo?

Me miro sopesando su respuesta.

- No, espera no me digas, no lo merezco.

Suspiro.

-bueno.... No si dime.

Me miró con cara de pocos amigos.

- hablé, como te dije y me contestó tu papá, pero quiero imaginar que Thomas le arrebató el teléfono porque solo escuche un hol... de tu padre para luego escuchar la voz de Thomas pensó que eras tú, y dijo muchas cosas hasta que me identifiqué.
- ¿Qué dijo?
- ¿Realmente quieres saber? Ya tomaste esta decisión patita.
- No me digas así.
- Lo siento.
- tal vez tengas razón y no deba saberlo.
- Merecía tu explicación.
- No podía irme si lo veía Joe, no iba hacer capaz de hacerlo, fue la única manera. Lo amo, pero no es mi felicidad quedarme y vivir una vida en el pueblo y él no compartía los mismos sueños.
- No hablaste con él desde el principio Sophia.
- Si lo sé, no merece cómo lo dejé, solo dejandole una carta con mi papá.

***

- Gracias por permitirme quedarme esta noche.
- Eres mi mejor amiga ¿qué quieres que hiciera?
- te quiero Joe.
- y yo a ti Sop.
- te aviso cuando llegue a Nueva York.
- Esperó tu llamada.

Un último vistazo a Joe y me subí a la camioneta para llegar a mi destino.

AHORA

- No entiendo porque lo hiciste.
- Mamá me dejó una carta, me dijo que siguiera mi felicidad.
- Ya veo.

Lo miré había tristeza en sus ojos.

- Thomas me hacías feliz, pero no iba a tolerar quedarme en el pueblo y trabajar toda mi vida en el supermercado. No era lo que quería en mi vida, siempre soñe salir, conocer gente.
- ¿y no pudiste decírmelo? ¿por qué llegar a un punto en que tuviste que abandonarme? No respondiste a mis llamadas todas las veces que llamé, no fue justo, me rompiste el corazón.