Capítulo 20

745 60 5
                                    

Elizabeth.

Esa noche iba a salir con Charlie porque él me lo había pedido el miércoles cuando nos vimos y cenamos en la casa de mis papás. Cuando llegó el sábado a la mañana no me dieron ganas de ir a algún bar ni a ningún lado pero nunca salía con Charlie y se lo debía. Me dijo que me iba a pasar a buscar a las doce de la noche porque le dije que iba a cenar en la casa de Daniel.

Le terminé de leer un cuento a Zamira y la dejé durmiendo en su cama. Salí de su habitación y fui a la cocina donde estaba Daniel y Vanessa hablando mientras Daniel lavaba los platos y Vanessa los secaba. Me acomode la camisa y me senté en el taburete para ponerme los zapatos que me había comprado ese día. Eran hermosos y cuando los vi en la vidreria, entré al local sin fijarme el precio. Tenía un short de jeans bastante corto que mi hermano criticó cuando me vio entrar.

-¿Adónde van?

-A un bar, no sé el nombre. -contesté. -¿Por qué?

-Curiosidad.

-No me quiero imaginar lo que va a sufrir con Zami. -exclamó mi cuñada.

-Pobre de los demás. Ya estuve practicando tiro la semana pasada.

-Te lo dice en serio, fue con Sebastián a practica de tiro. -habló mi cuñada cuando empecé a reír.

-Me crucé a Christian. -mi hermano cerró la canilla y me miró. -Estaba con una rubia.

-¿Y?

-Te lo comento.

-Te conozco más de lo que podría conocer a una persona y te puedo decir que me importa muy poco él. Deja de molestar con ese tema, me molesta.

En la semana no había vuelto a ver a Christian y eso me parecía bien para mí. Él no me mandó ningún mensaje y yo no le mandé a él. Lo que había hecho con lo de Liam había sido algo que me sobrepasó. Es mejor mi orgullo que su orgullo, me amo más de lo que me puede gustar él.

***

Charlie y yo había entrado al bar a eso de la una de la madrugada porque dimos algunas vueltas antes. Cuando entramos lo primero que hicimos fue ir al bar a pedir una cerveza, nos quedamos ahí mirando la pista donde todos estaban bailando. Hace tiempo que no me salía y cuando llegué me di cuenta que lo extrañaba por más que al principio del día no quería ir.

-No quiero arruinar tu noche.

-¿Qué pasó? -pregunté mirándolo.

-Mira a tu lado derecho.

Al mirar vi a dos personas besándose y al lado de ellos estaba Christian sentado con una morocha en sus piernas. No sé qué pasó por mi cuerpo o por mi mente pero sé que no fue algo malo. Fue algo como si no me importara lo que él estaba haciendo. Volví a mirar a Charlie quien miraba a Christian.

-No arruinaste mi noche.

-¿En serio?

-En serio.

-Maldición, eso es bueno. ¿Es porque no follo con Liam?

-¡Charlie! -exclamé riendo. -Cállate.

-Lo siento.

Charlie tomó mi mano cuando terminamos nuestras cervezas para ir a la pista. Empezamos a bailar al ritmo de la canción. Sentí unas manos en mi cintura y Charlie asintió y se fue con una rubia que estaba mirando mientras bailaba conmigo. Me di vuelta y vi a un chico castaño con ojos marrones. Le di una sonrisa y se acercó a mi oído para decirme que su nombre era Dylan. Asentí y le dije mi nombre.

ColorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora