No Way » Jared Leto

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Era un martes por la tarde, hoy iría a recoger algunas cosas que deje en la universidad, tal vez todos irían recién hoy, ya que ayer de seguro estuvieron recuperándose de la reseca del domingo.

Cómo era de esperarse, había unos cuántos alumnos saliendo y entrando del lugar, estacioné el auto, bajando de él con una pequeña caja para mis cosas.

Todos los casilleros estaban semiabiertos, tal vez para facilitarnos el acceso, guarde unos cuántos libros, algunas fotos mías con Ivy, Dylan, los tres juntos, suspire, sabiendo que ahora ya no nos veríamos muy a menudo.

Cerré mi casillero, estuve por irme, hasta que observe el casillero de Dylan, parece no haber sido vaciado por él, me acerque hasta aquél sitio, donde también encontré fotos nuestras, sonriendo a aquellos momentos, y de inmediato sintiéndome cómo una completa basura al dejarlo ir sin despedirme.

Estuve rebuscando por un rato, hasta encontrar una pequeña carta entre sus tantos libros de anatomía, me lleve una gran sorpresa al ver que en el sobre llevaba mi nombre, tal vez se le olvido entregarme aquello.

Deje la caja en el piso, para luego sentarme a lado, apoyandome en aquellos casilleros azules. Abrí aquella carta, comenzando a leerla.

Para la chica mas hermosa que he conocido, esto es para ti, Becca.

Aún no tenía fecha exacta para entregarte esto, pero cualquier día que sea, ya están en tus manos ahora.

Aún no puedo creer que sea nuestro último año, esta despedida será muy diferente a cuándo nos graduamos en secundaria, no se que camino tomarás para tu vida, Becca, pero se que te voy a extrañar mucho, voy a extrañar tu sonrisa, tu deliciosa comida cada lunes por la tarde, tus grandes argumentos por decirme que tu eras mayor que yo, tus tontas bromas, tus abrazos, todo de ti.

No iba a poder irme a Los Ángeles sin antes que sepas que estoy completamente enamorado de ti, tal vez con esto encuentres las razones del porque nunca acepte tu relación con Jared.

Siempre tuve la idea de que íbamos a salir de aquí los dos juntos, pero no fue así, me dolía en el alma cada vez que lo nombrabas, aún más cuándo lo decías con tanta ilusión, supongo que era por ello mi enojo, y lo siento, siento mucho que no sientas el apoyo de tu mejor amigo.