Complejo De Amor (Yaoi +18)

El Pasado de Yael.

"Hace dieciocho años un martes ocho de marzo nació un pequeño niño poco peculiar, su cabello era gris muy claro casi como la niebla, sus ojos eran violetas como las flores, su piel era tez blanca como la nieve, no se sabía cual sería su destino, una mujer dejó al pequeño niño a su suerte, en una pequeña canasta, con cobertores que le cubrían a lado de una banqueta, sin embargo aquel niño estaba calmado, durmiendo con el dedito pulgar en la boca. La gente pasaba y sólo daban una ojeada a aquella canasta, no le daban importancia alguna, perros se acercaban y lo olfateaban pero, tampoco llamaba su atención.

La noche de ese mismo día una chica alta de tez clara, cabello negro y ojos color verde se percató de lo que había en la canasta, al darse cuenta quedó sorprendida, no creía la semejante persona que dejó a un bebé a su suerte, decidió llevarlo a casa, dónde su pareja la esperaba ansiosa. Llegando con dicha canasta, la pareja de la chica la recibió con un abrazo, una persona de tez morena, cabello castaño y ojos de color avellana".

Mayra: ¡Yamil! Me alegra que hayas llegado, ¿cómo estuvo tu día en el trabajo?.

Yamil: Hola amor, algo pesado pero todo bien, por cierto me encontré esto en el camino *muestra la canastita con el bebé dentro* Como puede haber personas así, ¡y más con un bebé!.

Mayra: Y... ¿qué piensas hacer con él? Yamil, no podemos quedarnoslo, es una obligación muy grande.

Yamil: Lo sé cariño, pero, no puedo dejarlo ahí solo, pueden hacerle daño, mira *toma las manos de su pareja* yo trabajaré muy muy duro para aunque sea darle un poco de alimento y un techo donde dormir, por favor princesa.

Mayra: *Suelta un suspiro* Está bien, tú ganas, debo admitir que el pequeñito no tiene la culpa, será nuestro hijo, siempre quise tener uno *sonríe enternecida* ¿cómo se llamará?.

Yamil: Yael, me gusta ese nombre *carga al bebé* ¿te gusta chiquito?.

"El pequeño Yael sólo sonreía al ver a sus nuevas "mamás". Pasó un año cuando Mayra entró a trabajar también, para darle una buena vida a su pequeño hijo. Era un jueves lluvioso y con relámpagos, aquel niñito despertó de su sueño, viendo a su alrededor y percatar que sus madres no estaban en la habitación, un relámpago fuerte cayó, hizo retumbar todo, el pequeñito simplemente se quedó en un rincón, abrazando su osito de felpa, sus ojitos se llenaron de lágrimas y quedó sollozando, pidiendo a su "mami mayda"

Hasta quedarse dormidito nuevamente. Pasaron los años, hasta que Yael cumplió quince años, a pesar de no estar tanto tiempo con sus madres, supieron darle amor y atención a sus posibilidades, para que no se sintiera solitario y dándole todo su apoyo en cuanto a sus decisiones sexuales,sí aquel chiquillo resultó que le atraían los hombres. Pero, un día en especial que marcó su vida, fue el día en que conoció a su primer amor, por fin sus sentimientos flotarian y sería feliz, aunque no por mucho tiempo.

Victor era el nombre de aquel sujeto que jugó con sus sentimientos".

Yael: Vi-Victor, pero... ¿por qué?, ¿qué te hice? Te dí todo, todo de mí, me entregué a ti por amor, pensé... Pensé que me querías. "Todas esas palabras ahogadas en lágrimas".

Victor: Por favor, ¿amor? Sólo quería pasarla bien un rato y mira, resultó como quería, mientras salía contigo durante estos cinco meses, salía con más chicos, no soy de una persona solamente Yael *una risa cínica salió a flote* bueno, mi cometido ya está así que, adiós copito de nieve.

Yael: No me volveré a enamorar y juro, juro por mi vida que jugaré con los demás, para que sientan lo que yo sentí, que sufran lo que sufrí.

"Así fue como Yael se desenvolvió, cumplió aquella palabra, jugó con varios hombres y con algunas mujeres también, tres años después, se dedicaba a lo que más le gustaba hacer en su tiempo libre, leer, podía estar horas y horas leyendo, aquel día que se encontraba en la biblioteca notó la presencia de un chico bajito, ojos miel y cabello castaño, su próxima víctima, sin duda alguna estaba decidido a volver a hacerlo, su historia era maravillosa, todo color de rosa, pero... ¿qué sucedió? A pesar de haber resultado su propósito, se dió cuenta de que aquel chico era diferente, ese chico lo quería de verdad, se dejó atrapar por el gancho del amor nuevamente y ahora... Vive arrepentido por causarle tanto mal, él amaba a su chico lector pero ahora, se ha perdido todo y es por ello que tiene que alejarse de ese chico por un largo tiempo, para reflexionar si seguir jugando o simplemente dejarse amar y amar a esa persona".

Yael: Bien Colombia, ahí voy, seré un chico distinto, seré mejor persona... Regresaré pronto por ti Koun, sólo espérame por que tú eres... Mi Complejo de Amor.