Capítulo 6. El armario.

2.4K 138 4
                                    


POV LUCY

Hoy empezaba mi entrenamiento, Ahriel me había dicho que entrenaría con las criaturas más poderosas de Garleon y estaba impaciente. Al despertarme hice lo de siempre, me duché y me vestí. No me dio tiempo a desayunar pero daba igual ya que pronto sería la hora de comer. Salí del castillo, que ahora es mi casa, y me dirigí al patio del castillo como me dijeron. Pero no me encontré a nadie.

Yo- Eh...¿Hola? ¿Hay alguien aquí?

???- Veo que tendremos que trabajar mucho más con tu vista.

Yo- ¿¡Pero qué!? ¿Quién ha hablado?- estaba mirando todos los rincones del patio por si estaba alguien aquí.

???- No trates de buscarme, porque estoy delante de ti.- achiné los ojos hacia el bosque que hay cerca del patio.- ¿¿Eres ciega o qué??- de la nada apareció una pequeña hada, brillaba mucho por lo que me costó visualizarla.

Yo- Quién eres?

Hada- Soy tu primera entrenadora, me llamo Babieca. Conmigo aprenderás a usar mejor tus poderes celestiales, y a fortalecerlos para que estés lista cuando te enseñe a utilizar tus poderes de Drangon Slayer. Pero viendo donde te encuentras tendré que enseñarte el pequeño truco que acabo de hacer.

Yo- ¿Te refieres a desaparecer?

Babieca- Exacto, el truco es relativamente sencillo, tienes que desviar la mirada hacia un punto fijo, los ojos del contrario se dirigirán hacia donde tienes la vista. Y para "desaparecer" tienes que evitar en todo momento la mirada de tu adversario. Es como si te estuvieras escondiendo en su punto ciego. Y en ese momento habrás "desaparecido".- dicho esto desapareció.

Yo- ¿¡Pero qué!?

Babieca- Ya vas lenta, me dijeron que aprendías rápido pero parece que me mintieron -volvió a aparecer pero parecía decepcionada-. Esto no gasta magia, por lo que es útil cuando te quedas sin magia. Ahora iremos al bosque para que entrenes esto con alguna criatura.

Nos adentramos allí, poco después nos encontramos un centauro, una criatura mitad hombre y mitad caballo. El centauro me miró con mala cara mientras que a Babieca la miraba con cara amable. Babieca se acercó volando a él y le susurró algo al oído. Intenté escuchar lo que le decía pero fue en vano.

Centauro- De acuerdo Babieca.- dijo mirándola. De pronto se giró y me miró intrigado-. Hola, soy Athan el centauro.

Yo- Yo soy Lucy, aunque aquí todos me conocen como Luan- cuando dije eso me miró con cara de sorpresa y se arrodilló ante mí.

Babieca- Venga Athan, deja de hacer estupideces y haz lo que te he pedido.- él asintió y me miró de nuevo, pero ahora tenía cara de poker.- Lucy, intenta hacer lo que te he enseñado a Athan. Si no te sale Athan podría matarte con sus poderes.- me asusté un poco al oír eso.

Yo- De acuerdo.

Lo intenté millones de veces, vale, puede que no un millón pero más o menos. Las primeras veces que lo intentaba Athan se quedaba quieto sin decir nada, no se movió ni un poquito. Después de unos minutos empezó a contraatacar, al ver que se ponía así decidí sacar a mis espíritus. Pero al tocar la parte del cinturón donde se encontraban mis llaves no estaban. Vi una luz cegadora e instintivamente me tapé los ojos, cuando la luz desapareció vi a Babieca sosteniendo mis llaves.

Yo- ¡Babieca! ¿¡Qué haces con mis llaves!? ¡Dámelas antes de que Athan me mate!

Babieca- No te las daré, aprende a cuidarte sola de los peligros del mundo. Empezando por este enfrentamiento con Athan.- cuando terminó de hablar me giré, pero recibí un golpe en toda la cara.- Mira por donde caminas. A este paso nadie te tomará en serio cuando luches.

Mi vida como D.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora