Sencillamente soy humana

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Cuando abrí mis ojos de nuevo, el sol todavía no estaba en su plenitud y adiviné que hacía solo unos minutos que había perdido el conocimiento. Pude ver cuatro miradas preocupadas puestas en mí e intenté ignorarlas. De momento lo más importante era ir a comprobar los destrozos que mi madre hubiera podido ocasionar en la ciudad. A pesar de las protestas de Emma como que debía descansar y después de haber convencido de nuevo a Henry de que se quedara en el apartamento con Snow, David, Emma y yo nos dirigimos a la biblioteca que se encontraba a pocos minutos a pie.

Por fortuna, a parte de los destrozos materiales, nadie había sido herido, pero yo aún no estaba tranquila al no ver ninguna huella de Cora, de ella me esperaba lo peor.

«Deberíamos volver al apartamento y ver qué podemos hacer. Voy a llamar a los enanos para ver si pueden despejar la carretera»

Mientras que Emma y su padre se giraban para coger el camino hacia el piso, yo me quedé plantada ahí, sin poder borrar ese sentimiento de pánico que me invadía. Sentí una mano deslizarse en la mía y mi mirada se cruzó con la de Emma. Con esa simple mirada ella me comprendió y para tranquilizarme me abrazó durante unos segundos antes de arrastrarme en dirección a la casa. Pero antes de que pudiéramos alejarnos, una voz que reconocería entre todas nos detuvo en nuestro caminar.

«Y bien Regina, ¿no dices buenos días a tu madre?»

«Madre, ¿qué haces aquí?»

«¿No tengo el derecho de venir a ver a mi hija? Después de todo hace 28 años que dejaste nuestro mundo»

«Sí y no me puedo encontrar mejor. Y si no recuerdo mal mandé a Hook a arrancarte el corazón»

«Sabes que si quieres que el trabajo salga bien, hay que hacerlo uno mismo. Y además, ¿cómo puede él robar algo que ni siquiera está en su lugar?»

«¿Tú...ya no tienes tu corazón?»

«No, Regina, porque te lo he dicho, el amor es una debilidad, pero parece que todavía no has aprendido la lección al ver cómo ese perrillo faldero de Salvadora te protege»

«Déjala fuera de esto, esto es entre tú y yo»

«Oh, así que protectora»

«No te volveré a hacer la pregunta, Madre, ¿qué haces aquí?»

«Vengo a buscar lo que siempre he querido, poder»

«¿Y en eso en qué me concierne?»

«En nada, pero no puedo dejar pasar de largo tu afrenta y tu fracaso y te acuerdas muy bien de lo se debe hacer cuando tú me desilusionas»

«Debo ser castigada»

«Exactamente Regina»

Antes de que pudiese reaccionar, mi madre desapareció en una nube de humo para reaparecer detrás de mí. Lo último que escuché antes de ser arrastrada lejos por la magia de Cora fue a Emma gritando mi nombre.

Cuando volvimos a aparecernos, yo estaba de rodillas en el suelo y las muñecas atadas con cadenas a ambas paredes de la estancia. Por el olor a mar y por la estancia completamente de madera, supuse que estábamos bajo el puente de un barco, y ya que nos habíamos encontrado con Hook en el Bosque Encantado, deduje que estaba a bordo del Jolly Rogers.

«Bien, Regina, no me has dejado otra elección. Deberías haber aprendido que Mamá sabe lo que es mejor y por tu ingratitud y tu intento de matarme debes ser castigada. Creo que el castigo de antaño funcionará hoy en día también, pero vamos a sazonar las cosas. Te prometo que cuando el látigo se estrelle contra tu piel será como si un hierro candente te tocase»

La luz y la oscuridadHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin