LA MALDICION DEL GATO NEGRO

DE VUELTA A LA CIUDAD

No podia creer lo que me dijo ese idiota, ¿Yo regresar a la ciudad? ¡¿ESTA LOCO?!

-Me reuso a regresar a la ciudad.-

-Joven es necesario, sus heridas son algo graves y perdio una gran cantidad de sangre. Necesita ir a un hospital para...-

-¡¿HOSPITAL?! ¡PREFIERO QUEDARME A IR A ESE LUGAR!- Mis gritos no fueron de enojo, sino de miedo.

-Señorita enfermera, ¿Que le dije?-

-Lo siento señor, pero aun asi estaras bien jovencito.-

-Adrien, por favor. Baja de ese lugar o se te abrira tu herida de nuevo.- Yo ni cuenta me di, pero resulto que estaba sobre algo resistente y brilloso como aquella rama que ocupe con el oso.

-Es algo tarde señorita, ya se le volvio a abrir, baja por favor para cambiarte el bendaje.-

-No quiero.-

-Adrien, si bajas te dare un criossants y galletas con chispas de chocolate.- Mi debilidad, eso fue jugar sucio de parte de Marinette.

No podia rechazar la oferta, asi que baje de donde estaba a esa cosa suave y blanca, Marinette y el idiota se fueron y me dejaron con esta mujer que me puso algo en mi herida que senti como si me quemara.

Gritaba en algunas ocasiones y la mujer solo me regañaba, despues de eso me puso nuevamente de ese tipo de tela en todo mi torso y el que tenia antes lo tiro en un valde extraño, luego aparecio nuevamente Marinette con lo que me prometio y tenia una muy buena pinta.

-Ten tus criossants y galletas.-

-Mmmm... huelen delisioso.-

-Bueno, los dejo para que hablen, despues de todos los dias que pasaron.- Y se fue dejandome con una duda.

-¿Marinette, que quiere decir con eso?-

-Bueno... es que... has estado inconsiente durante... 4 dias.-

-¡¿Que?!-

-Si, pero en las noches yo me quedaba contigo y nadie pasaba.-

-Menos mal. Gracias Marinette.-

-¿Por que?-

-Por estar a mi lado.- Como pude le di un abrazo que de inmediato correspondio.

Me explico que solo estarian en el campamento durante 7 dias los cuales ya habian pasado y por eso decidieron llevarme con ellos para asi llevarme de una vez a un hospital, que me da miedo ese tipo de lugares, solo porque temian de que mi herida fuera aun mas grave de lo que pensaban ya que nadie quedaria inconsiente dutante 4 dias, despues de eso verian que hacer conmigo.

De mala gana tuve que ir con ellos de vuelta a la ciudad, lo positivo es que Marinette siempre estuvo a mi lado incluso cuando ingresamos a la casa del terror, quiero decir hospital y me dieron un cuarto para mi solo, dieron indicaciones de que despues de la puesta de sol nadie podia entrar a mi cuarto sino hasta que saliera el primer rayo del sol.

-Eso sera todo.- Menciono el idiota quien seria que se encargaria de "pagar" los gastos medicos.

-Bueno, con su permiso me retiro señor.-

-Gracias Doctor. Joven Adrien, ¿Se le ofrece algo mas?-

-No señor Bourgeois.-

-De acuerdo. Yo tambien me retiro, lo vere mañana para saber como sigue.-