Mirada Cruel

Insoportable tortura

Esa primera noche en la mansión de los Tao fue escalofriante, no se escuchaba nada más allá que los latidos de su corazón, él no es que fuera miedoso, pero siempre dormía acompañado y ahora ni su espíritu estaba con él, se sentía solo, así que mejor salió de aquella fría y solitaria habitación

Recorrió los pasillos en busca de la habitación de Ren, pero duró más de una hora en por fin dar, por lo menos, con el ala correcta de la casa. Caminó con pasos lentos y tranquilos hasta llegar a la habitación deseada, al estar frente a la perilla la tomó con su mano derecha e intentó girar, pero tenía una especie de seguro interior. Enojado rechinó los dientes y desistió, sentándose afuera de la alcoba, en el suelo, se cruzó de brazos y cerró los ojos

POV de Ren

No lo puedo creer, salgo de mi habitación y me encuentro con esto, el estúpido de HoroHoro está sentado afuera de mi pieza, durmiendo como si nada ¿Qué se cree ese infeliz?

Pero lo observo y no puedo dejar de hacerlo, es que dormido se ve mucho más guapo. ¿Pero qué estoy diciendo? Ese no sería guapo ni volviendo a nacer, y a todo esto ¿desde cuándo opino sobre la belleza masculina? Yo no me siento atraído por los hombres, mucho menos por uno tan tonto como Horo

No, yo no sé a quién engaño, ni siquiera a mis pensamientos, él es tan...

Ren se hinca a la altura del chico de Hokkaido y lo observa fijamente, su lento respirar, los parpados cerrados, la perfecta nariz, la suave boca. Ren se sonroja, sabe que no tiene alternativa, debe dejarse llevar, aceptar de una vez sus sentimientos

Ren se inclina hacia HoroHoro y le acaricia la mejilla con el dorso de la mano, su piel es tan tersa como la recuerda, sonríe, sabe que está atrapado, pero no quiere caer, teme ser herido por el amor, no es su padre por quien se detiene, es por él mismo y sus propios miedos.

Ren se acobarda, se retira de él y lo observa de pie, suspira, se estremece y se aleja, se siente nervioso, un insignificante Shaman como Horo lo ha derrotado, y no con su espíritu, es otra clase de derrota, peor, más triste.

POV de HoroHoro

Me despierto y la puerta de su habitación está abierta, me asomo al interior y él ya no está ahí, supongo que ha bajado a desayunar y corro hacia la parte de abajo, lo veo a la distancia, está en el jardín, practicando artes marciales, solo. Sí, estamos solos en la casa y acabo de darme cuenta, creo que él también y se ve enojado, tal vez fueron órdenes de Bason o de la hermana de Ren, ellos están a mi favor, aunque no he hablado con Jun ahora me doy cuenta

Me siento feliz, no soy el único que desea ver a Ren abrir su corazón, dejarme entrar, permitirse ser feliz, ahora estoy más animado que nunca, tengo la aprobación y buscaré su corazón, sé que ya estoy dentro, solo es cuestión que él también lo admita

Horo llegó hasta donde se encuentra Ren practicando, él se da cuenta de su presencia pero hace como que no lo ve, lo ignoró por completo, pero HoroHoro lo sabe y solo sonríe, decidió sentarse y observarlo desde el suelo, a pocos metros de distancia. La mirada incomodó a Ren, pero intentó no prestar atención

El tiempo pasó, una hora o quizás dos, Ren por fin se detuvo y HoroHoro reaccionó, se puso de pie al igual que Ren y lo observó fijamente, sonriendo, eso molesto a Ren, ya no podía seguirlo ignorando, era imposible

—¿Qué estás haciendo idiota? —preguntó enojado, pero Horo sonrió

—¿No es obvio? Te observo entrenando, te ves tan guapo —respondió sin dudarlo, haciendo sonrojar a Ren, pero también molestar

—Ya vete de mi casa, no eres bienvenido

—¿Por qué? ¿Te pongo nervioso? —preguntó con picardía, Ren retrocede, mirando el deseo en los ojos del otro, pero disimula y se aleja enseguida