Escuela para Dioses ~L.TOMLINSON~

capitulo 26

Narra la escritora

Varios años atrás…

En el inframundo

-Leo, Leo despierta –Decía una niña

-¿Qué pasa? –Pregunto la pequeña Leo mientras se frotaba los ojos

-Tenemos que salir de aquí –Dijo nuevamente la niña

-Pero Aris no hay forma de salir del inframundo solo se puede entrar –Dijo Leo

-Encontré una forma de salir ven Leo –Aris la tomo de la mano de Leo y la jalo

Leo se dejó llevar por su hermana,

Aris la llevo a donde se suponía era living.

-Espérame aquí –Dijo Aris

Leo asintió, Aris camino con mucho cuidado por el living hasta llegar a una de las mesitas, tomo dos pequeñas esferas azules de una bandeja, para luego correr hacia Leo.

-¿Qué es eso? –Pregunto Leo mirando las esferas azules

-Son nuestro boleto de salida –Dijo Aris victoriosa

-Así y ¿cómo funcionan? -Pregunto Leo mientras tomaba una de las esferas

-Bueno por lo que se, estas esferas las usan los “visitantes” de Perséfone, cuando se van solo las ponen en el piso, visualizan a donde quieren ir y las pisan –Dijo Aris

-¿Así de fácil? –Pregunto Leo sorprendida

-Si hay que hacerlo

Aris puso una de las esferas en el piso, Leo hizo lo mismo.

-Hay que pedir estas lejos de aquí –Dijo Aris tomando la mano de su hermanita

Leo asintió, las dos suspiraron, para luego pisar la piedra, un polvo azul las cubrió, Leo serró los ojos con fuerza, cuando los abrió, ella y Aris se encontraban en un bosque.

-Salimos –Grito Aris contenta

Aris abrazo a Leo por la felicidad, eran libres.

-Salimos hermanita lo hicimos –Dijo Aris sin dejar de abrazar a Leo

-Prométeme que siempre estaremos juntas –Dijo Leo separándose de Aris

-Te lo prometo siempre estaré contigo –Dijo Aris sonriendo

-Ven vamos a buscar un refugio –Dijo Aris

Estuvieron vagando por todo el bosque, ya casi cayendo la noche encontraron una pequeña choza abandonada.

-Mira ven vamos –Dijo Aris jalando a Leo por la mano

Las dos hermanas entraron a la choza, estaba llena de polvo al parecer tenia abandona por mucho tiempo.

-Bien nos quedaremos aquí por un tiempo –Dijo Aris –mañana hay que arreglarla un poco para que no se vea tan escalofriante

Dos años después…